martes, 31 de diciembre de 2024

Las 4D del turismo

 

Termina 2024 con un reconocimiento al valor económico del turismo en nuestro país. Lo ha subrayado también la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez, en el curso de la jornada convocada por la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Mesa del Turismo con el título “De escuchar a hacer juntos un turismo mejor”. Cuando los excesos y la masificación se han convertido en unas amenazas reales y han generado las primeras protestas masivas para expresar el rechazo, cuando aquel célebre dicho “vivimos del turismo” se acepta pero con recelos, algunas reflexiones inciden en la importancia del sector y de su aportación al Producto Interior Bruto (PIB). Lo remarcó Rosario Sánchez: es el turismo el que está “tirando de la economía y de la creación de empleo, generando puestos de trabajo por encima de la media del total de la economía”.

En la citada convocatoria, la secretaria de Estado de Turismo también ha destacado la colaboración público-privada —independientemente del tamaño de las empresas— como impulso de la triple sostenibilidad (económica, social y medioambiental). Asimismo, Sánchez ha asegurado que los datos indican que se está avanzando en las 4D del Turismo: desestacionalización, desconcentración, diversificación y digitalización.

Y precisamente sobre este último aspecto, la digitalización, el ministro de Turismo, Jordi Hereu, ha anunciado medidas durante el mencionado foro, cuya clausura ha corrido a su cargo, junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

Concretamente, Hereu ha anunciado ayudas por cerca de 95 millones de euros para la transformación digital de 46 destinos turísticos para mejorar la gestión de los destinos y la competitividad de las empresas, además de impulsar la colaboración entre administraciones.

Tras evaluar las doscientas cincuenta solicitudes recibidas en la convocatoria del Ministerio, cuarenta y seis proyectos han sido seleccionados para recibir financiación. Entre las entidades beneficiarias están ayuntamientos como el de Valencia, Málaga, Gijón o Sevilla; diputaciones como las de Cádiz, Badajoz o Alicante; y comunidades autónomas como Asturias, Murcia o Madrid.

Estamos pues ante otro paso trascendental para “hacer juntos un turismo mejor”, siguiendo el título de la jornada. Hay que esmerarse. ¡Que viene Trump! Los actores deben ser conscientes del crecimiento y hasta del auge pero sin olvidar que hay factores de riesgo y de desestabilización. Es fácil concluir que si tanto peso tiene el sector, hay que cuidarlo y ser conscientes de lo que aquéllos pueden representar.

Nota del autor.- A quienes nos siguen a diario, gracias por su fidelidad lectora. Feliz año nuevo. Trataremos de seguir con el mismo entusiasmo, que decía el maestro. Salud y suerte en el ciclo que comienza en unas horas. 2024 ya es historia.



lunes, 30 de diciembre de 2024

Sobre la desinformación

 

La difusión de información falsa con la intención deliberada de engañar y manipular es una práctica con antecedentes históricos. A lo largo de la historia, ha habido miles de casos, pero el término ‘fake news’ o noticias falsas se popularizó en 2017 hasta el punto de ser elegida 'palabra del año' por el diccionario Collins.

Debido a su popularidad, la locución ‘fake news’ se utiliza cada vez más, pero instituciones internacionales como la Comisión Europea o la UNESCO prefieren evitar el término, pues se trata de un oxímoron promovido por el propio Donald Trump con el objetivo de desprestigiar a los medios de comunicación y optan por hablar de desórdenes informativos. La entidad ‘First Draft’ (un sitio digital que se formó como una coalición sin fines de lucro en junio de 2015 para crear conciencia y abordar los desafíos relativos a la confianza y la verdad en la era digital. Estos desafíos son frecuentes en salas de redacción, organizaciones de derechos humanos y empresas de tecnología social, y también en sus audiencias, comunidades y usuarios), en su ‘Guía para entender el trastorno informativo, clasifica la desinformación en tres tipologías: la desinformación propiamente dicha, la información errónea y la mala información.

De la desinformación, ya en términos de industria, ha escrito uno de sus estudiosos, el investigador y profesor del Centro de Filosofía e Historia de la Universidad de Boston (USA), Lee McIntyre. Es su segunda obra sobre el particular. Ya publicó en 2018 ‘Posverdad’ (Crítica), libro en el que desglosa la evolución de la factoría global de hechos alternativos para concluir en el impacto que produjo en el resultado del brexit y en la primera victoria electoral de Donald Trump. Ahora, la misma editorial anuncia la aparición a principios del nuevo año, de la obra ‘Sobre la desinformación’, en la que profundiza en torno a diversas claves para luchar por la verdad y proteger la democracia, la gran perjudicada en todo el desbarajuste derivado.

El profesor McIntyre, según recoge el redactor jefe de Comunicación y Medios de El País, Quino Petit, parte de una idea básica y explica:

“La idea clave es: no mientas, polariza. Crea un repositorio de noticias. Explota cualquier agravio y resentimiento preexistente. Haz que todo sea ‘si no estás conmigo, estás contra mí’. El otro bando no solo es parcial, sino que miente. Son malas personas. Tal vez incluso merezcan ser agredidos físicamente o encarcelados. En ese entorno, se puede vender una versión alternativa de la realidad, aunque no haya ni una prueba que la respalde y una montaña de pruebas que sugieren que no es cierta”. 

A la espera de que en España entre en vigor el Plan de Acción por la Democracia aprobado por el Gobierno y de que consoliden en toda la Unión Europea (UE) la Ley de Servicios Digitales y El Código Europeo de Buenas Prácticas en Materia de Desinformación, Petit estima que los propios medios deberán atender a señales de alarma como la que lanza el Instituto Reuters en su informe anual pues “el desinterés por las noticias alcanza un récord histórico global, mientras que en España el desapego sube ocho puntos respecto al año anterior y predomina una inquietud generalizada por la desinformación”.

Esta es la cuestión. Aguardemos al contenido de ‘Sobre la desinformación’.



sábado, 28 de diciembre de 2024

Filigranas de Jota Vega

 

Hasta el próximo lunes 30, Jota Vega (Cecilio Jenaro Álvarez Vega) expone en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) del Puerto de la Cruz su colección titulada ‘Origen’, un reto a la policromía reflejado en formas variadas y caprichosas. Formas, líneas, colores, sensaciones y sentimientos condensa el propio autor en un mensaje inconsciente, o acaso no tanto, porque bien que se acuerda de su casa, de su colegio de los padres agustinos, del instituto, de la plaza del Charco (la gran plaza, como decía el fotógrafo Enrique Serrano orientando a los turistas), de San Telmo y de El Charcón.

Ahí Jota Vega fraguó sus orígenes que desarrolla su obra en este contexto que, como él mismo dice, explica, en parte, lo que sucede en el proceso creativo, aunque también hay algo más.

A través de la práctica, el riesgo, el error y el descubrimiento se llega a un punto donde las formas, colores, ideas y conceptos se almacenan y combinan en un “arsenal” personal, que proporciona seguridad y fuerza”, escribe el artista que apela a la fuerza creativa para justificar ujn proceso que le lleva a lugares inesperados.

La paradoja -concluye- radica en que, a pesar de sentirse libre, uno es, en realidad, esclavo de su energía creativa. Este es, probablemente, el origen de toda creación”.

De formación autodidacta, Jota Vega comenzó a exponer, individual y colectivamente, en el Casino de Los Realejos, en el mismo IEHC y en la sociedad cultural Liceo Taoro de La Orotava, allá por 1979. Ahí ya se adivinaba que estábamos ante un artista capaz, imaginativo, apto para las infinitas combinaciones coloristas. Lo acreditó luego, ya en los ochenta, cuando participó en las exposiciones ‘Palabras y forma’. Ganaría el premio especial en el Concurso de Dibujos Artísticos promovido por el Instituto Nacional de Bachillerato ‘Agustín de Bethencourt’. En el espacio de arte ‘Café Época’, en San Cristóbal de La Laguna, protagonizó una exposición individual muy recordada. Ya en 2022, presentó treinta y una obras en el espacio cultural “La casa de la bodega”, en Arona, con el título genérico “Caminando”.

Jota Vega aborda en ‘Origen’, la esclavitud de la energía creativa que conllevan sus trazos polícromos y sus filigranas que envuelven con perfección y delicadeza una evolución pictórica muy a tener en cuenta.

viernes, 27 de diciembre de 2024

Curiosa petición

 

Pero ¿no eran Ayuso & Cía los que acusaban al gobierno de Pedro Sánchez de prácticas bolivarianas y socialcomunistas? Miguel Ángel Rodríguez (Mar), ese genio de la comunicación y de la descalificación fácil y mitinera, ya debe andarse planteando alguna revisión de la atribución después de que la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) entendiera que la solicitud formulada al Tribunal Supremo (TS) por el empresario Alberto González Amador, a la sazón pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, para que las comunicaciones de seis periodistas sean investigadas, es improcedente en tanto representa un auténtico atentado contra el secreto profesional amparado por el artículo 20 de la Constitución, que consigna el derecho a no revelar las fuentes. Claro que Rodríguez agotará el procedimiento y así ganará tiempo para cualquier otro de sus tejemanejes: aquí parece andar lejos de lo que podría suceder con la resolución del TS que asume, en cualquier caso, un conflicto entre la libertad de prensa y la intimidad de las fuentes.

El citado González Amador ha solicitado al alto tribunal que, además, ordene a las compañías telefónicas conservar los registros de llamadas, conexiones digitales y las ubicaciones durante los últimos diez meses. También quiere que la Guardia Civil averigüe si los periodistas disponían de fuentes en la Fiscalía y ordene a la Unidad Central Operativa volver a inspeccionar los teléfonos del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y de la fiscal jefe superior de Madrid, Pilar Rodríguez, para que informe si alguno de los dos mantiene cualquier tipo de comunicación con los periodistas.

O sea, ¿esa es la libertad que abogaban Ayuso & Cía, increíblemente denostada ante una caña de cerveza? Según explicaba la FAPE en un comunicado, esta petición que afecta a cuatro periodistas de El Diario.es, uno de El Plural y otro de la Cadena SER, se enmarca en la causa por revelación de secretos que un juez del Supremo dirige contra el fiscal general y el fiscal jefe de Madrid. El Supremo, procede recordar, investiga la presunta filtración de un correo electrónico remitido a la Fiscalía que desmentía el bulo difundido acerca de que la Fiscalía había ofrecido un pacto a González Amador para ser condenado a una pena que no implicara prisión.

La Federación, sin entrar en labores propias de la justicia, reitera que las pretensiones del empresario vulneran los principios fundamentales del periodismo, basados en el derecho a la información. En ese sentido, precisa que entre esos principios destaca la información veraz y contrastada y el rechazo a los bulos y noticias falsas que, sobre este caso, ya ha denunciado. La FAPE, asimismo, rechaza cualquier intento de intimidar a los periodistas que ejercen su trabajo bajo esas premisas.

Acaso haya sido este el genuino propósito de Ayuso & Cía, que ya no se conforma con seleccionar a su conveniencia las ayudas mediáticas con recursos presupuestarios, ni con discrepar de las opiniones de los críticos ni con tratar el hecho informativo con el sesgo que es fácil adivinar en TeleMadrid, sino que también aspiran a algo más: a saber el curso que han seguido, siguen -¿y seguirán?- las comunicaciones telefónicas de los profesionales que se han ocupado de este asunto. Todo da a entender que les importa poco la cuestión de fondo que se adivina en la controversia entre la libertad de prensa y la reserva o el secreto de las fuentes. El artículo 20 de la Cartamagna, aquel que consagra el derecho a no desvelar la identidad de tales fuentes. Es más importante descubrir quién llama, quién pregunta, quién inquiere… y así deducir para tejer nuevas teorías, ya se verá si especulativas o no, pero háganse a la idea.

¿No será mejor preguntar, a la vista de lo ocurrido, quién intimida? ¡Ah! Aquello de “triturar y cerrar” (Mar dixit) no hace mucho que quedó registrado. De seguir así, los bolivarianos y socialcomunistas no pasarán de niños de teta.


martes, 24 de diciembre de 2024

Otro brindis

 

Felicitaciones, plácemes, frases repetidas, algunas lagrimitas, nostalgia, regalos, propósitos, sabores nuevos/sabores especiales/sabores tradicionales, villancicos y otras músicas, nervios, saltos y brincos, cuñados y cuñadas, frutos secos, travesuras domésticas, apuros, apremios, justificaciones, tarjetas (la últimas), guasaps, lamentos, inclusiones, olvidos, anecdotario, telepasión y otros alardes, brindis, otro brindis, la penúltima…

Que todo eso forma parte de la Nochebuena y la Navidad, que todo eso es la vida misma, la vida de estos días… Pásenlo bien. Pasado mañana será otro día.

lunes, 23 de diciembre de 2024

Dana, la palabra

 

Dana, según la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), es la palabra de 2024. La hemos empleado muchos, todos prácticamente, de forma principal a raíz de la catástrofe en Valencia. Una dana, término que acaba de debutar en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) como sustantivo, es una depresión atmosférica aislada en niveles altos que provoca tormentas fuertes que se produce por el choque de una masa de aire frío con el aire caliente de la superficie. Este fenómeno, tradicionalmente denominado ‘gota fría’, da lugar a chubascos y tormentas intensas. Así, la entrada de una masa de aire frío en el núcleo de la atmósfera que entra en contacto con aire más cálido ceca del suelo genera inestabilidad que favorece la formación de nubes que causan tormentas fuertes.

Ni que decir tiene que los efectos de la catástrofe del 29 de octubre pasado, que se cobró más de doscientos muertos y un rastro de destrucción en forma de coches arrumbados, casas inundadas, barrancos furiosos y aparcamientos llenos de barro, se ha dejado sentir en el fallo de la FundéuRAE, institución que ha decidido cuál ha sido la voz hegemónica en 2024.

Es, pues, es la palabra del año. Muy cierto que ha rivalizado con otras de también notable difusión o popularización como fango, inquiokupa o woke. Sin embargo, ha salido airosa porque dana ha colonizado el debate público y el habla de los españoles. A la luz de las palabras elegidas que aspiraban a ocupar el trono, la conversación –la de la calle y las redes–, ha estado dominada por la crispación. No es casualidad que entre otras candidatas figuren gordofobia o mena. Han litigado con dana vocablos salidos de la economía y los problemas sociales como reduflación, pellet (asociado a la crisis energética) micropiso o turistificación. Con todo, expresiones que abundan en la prensa han hecho fortuna y estaban muy bien colocadas. Un ejemplo es narcolancha y otras voces que se podían clasificar en epígrafes anteriores. La última en liza, alucinación, es propia de un mundo en el que lo verdadero y lo falso están separados por fronteras difusas.

El uso recurrente entre los hablantes de la palabra dana, antes conocida popularmente como gota fría, explica su éxito, pero también la expresión tiene un indudable interés lingüístico. Y eso que su grafía correcta genera muchas dudas. «Su presencia en los medios de comunicación ha sido incontestable. No hay día en que no aparezca dana en dos o tres artículos en la prensa o los telediarios. Todos veníamos con ella en la cabeza, no hubo polarización. Ha arrasado con todas las demás», dijo hace unas fechas Soledad Puértolas, escritora y miembro del patronato de FundéuRAE.

La institución aduce que se trata de una voz que, según se puede observar en los corpus académicos, se emplea principalmente en España. En todo el mundo ha habido inundaciones parecidas, en Perú, Europa central, Estados Unidos, Brasil... pero ha sido en España donde ha arraigado el acrónimo. «Llamó mucho la atención de los periodistas cuando se incorporó al diccionario. Ahí se ve el trabajo de la RAE, pues detrás de cada palabra hay mucho trabajo. Primero se documenta su frecuencia, se busca la definición y se localiza el área geográfica en que se utiliza», argumentó Puértolas.

Según recuerda Antonio Paniagua en ‘TodoALICANTE’, Dana ya fue candidata a palabra del año de la FundéuRAE en 2019, pero no llegó a erigirse entonces en triunfadora. El diccionario académico de la RAE recoge la voz en su última actualización, un vocablo que es resultado de la conversión en sustantivo del acrónimo dana, que significa «depresión aislada en niveles altos». La palabra susodicha se escribe con minúscula y, si se opta por su escritura como sigla, es decir, con mayúscula en todas las letras, su plural es ‘las DANA’, no ‘las DANAs’ ni ‘las DANAS’. Para la RAE, no resulta apropiada la grafía ‘Dana’, solo con mayúscula inicial, salvo que sea la primera palabra de un enunciado.

Esta es la duodécima ocasión en la que la FundéuRAE escoge su palabra del año, pequeña radiografía del humor social. Las anteriores ganadoras fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), los emojis (2019), confinamiento (2020), vacuna (2021), inteligencia artificial (2022) y polarización (2023).



viernes, 20 de diciembre de 2024

Ganaron los 'noes' (!)

 

Hubo un tiempo en que varios episodios, digamos que insólitos, hicieron que, con toda justicia, la política en Canarias fuera calificada de surrealista. Se llegó a hablar, en un debate parlamentario, de configurar política y administrativamente las islas como un Estado Libre Asociado, por citar un ejemplo.

Ahora, aquellos desvaríos parecen haberse contagiado a otros lares, como Castilla y León, por tomar como referencia lo ocurrido en el último pleno de las Cortes donde una propuesta del Partido Popular (PP), orientada a la conformación de una terna de jueces para cubrir una plaza del Tribunal Superior de Justicia, prosperó pese a haber sido derrotada por 31 votos a favor y 35 en contra. Sí, escribamos de nuevo: 31 votos favorables y 35 negativos. No es un error ni un cálculo erróneo. El presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), a renglón seguido y en medio del que imaginamos estupor generalizado, la dio por aprobada. Algunos miembros de la cámara, entre exclamaciones, recordaron que “treinta y uno es inferior a treinta y cinco”. Obvio, pero inútil. Con cuatro votos menos, y con la representación ultraderechista ausente del pleno, avanzó la propuesta numéricamente derrotada. Surrealismo puro. El principio de más votos afirmativos que negativos, primordial a la hora de contar, saltó hecho añicos. Los antidemócratas negacionistas nunca imaginaron que esa situación llegaría a producirse. Y sin embargo, a la espera de alguna resolución de alguien, basada simplemente en la cordura, lo habían conseguido.

Nos recuerda un hecho ocurrido hace muchísimos años en el curso de una asamblea de socios del Club Deportivo Puerto Cruz en el extinto parque San Francisco. Se hacía el escrutinio de viva voz, papeleta a papeleta, cuando desde la mesa se interrumpió el recuento:

-Perdón, es que aquí hay unos garabatos -dijo el presidente de aquélla- y no sé exactamente lo que se ha querido votar. Parece una mayúscula, como si fuera una ‘pe’.

-Ese fui yo-, respondió enfáticamente desde el público un asociado, -que quise poner la ‘pe’ de don Pedro (Letra inicial del nombre de uno de los candidatos).

Surrealismo puro, difícilmente igualable. Pero en las Cortes castellano-leonesas, parecen haber apostado por el más difícil todavía, de ahí que el final del pleno rubricado con la imposición de la minoría mayoritaria, nunca mejor dicha, en medio de las flagrantes contradicciones del presidente que, según algunos cronistas parlamentarios, tan pronto decretaba la votación secreta como señalaba, a renglón seguido, que siendo secreta debería de haber sido a mano alzada”.

Tales crónicas, así como el acta de la sesión, hay que conservarlas en un marco. Difícilmente, en la historia del parlamentarismo universal, habrá quedado registrado un suceso de esta naturaleza. A pesar de que los votos favorables eran menos de la mitad más uno de los emitidos —en total 66— y los contrarios más de esa mitad, Pollán declaró aprobada la propuesta señalando que se remitiría la decisión al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Cacicada, fue una de las interpretaciones que brotó sobre la marcha en el alborotado hemiciclo. En opinión del líder del PSOE, Luis Tudanca, el presidente de las Cortes de Castilla y León estaba incurriendo en “gravísimas responsabilidades políticas, y veremos también si jurídicas”, recalcó.

Tudanca tiró de ironía o algo por el estilo: “No sé si se perdieron ese episodio de Barrio Sésamo, pero en ninguna democracia del mundo 31 votos son más que 35; no podemos poner en peligro el prestigio del Tribunal Superior de Justicia ni arrastrar los nombres de los profesionales que hoy formaban parte de esta propuesta”. Porque, error o capricho, irse la olla o lo que quiera que haya sido, el daño ya está hecho. La democracia sufridora sigue padeciendo estos dislates que sirven para aumentar el desprestigio de las instituciones públicas y la pérdida de garantías democráticas. Pues si ya no sabemos contar… Mejor dicho, si ya invertimos el orden de los factores. Porque menos es más… O algo así.



jueves, 19 de diciembre de 2024

Agencias de viajes, viento en popa

La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) estima que el volumen de negocios de estos establecimientos va a rondar los treinta mil millones de euros, un 10% más que 2023. Si se tiene en cuenta que éste fue un año de crecimiento, y que las cifras de 2019 ya están muy superadas, en el sector deben estar muy satisfechos. Las previsiones de 2025 son también favorables: se prevé un incremento del 5 % sobre el actual ejercicio.

Las agencias de viajes, en efecto, afrontan las próximas Navidades con buenas previsiones y con un moderado optimismo el próximo año: el 31,2 % estima que su facturación mejorará, un 21,5 % considera que empeorará y el 47,3 % cree que permanecerá estable, según datos que publica hosteltur.com

En lo que se refiere a 2024, el presidente de la CEAV, Carlos Garrido, ha recalcado que el ejercicio que está a punto de finalizar ha sido "un año de crecimiento, como se aprecia en términos de facturación, de creación de empleo y de apertura de agencias".

De hecho, el 56,5 % de las agencias de viajes considera que ha mejorado su facturación frente a 2023 -un porcentaje que el pasado año se situaba en el 60 % y en 2022, en el 37,3 %-, según los resultados de una encuesta realizada por la CEAV entre sus asociados.

Respecto a las minoristas con mejores resultados, sobre el total de las agencias encuestadas, el 11,8 % sostiene que el incremento se ha situado por encima del 25 %; para el 25,4 %, está entre un 10 y el 25 %, y para el 11,8 %, entre el 5 y el 10 %. De acuerdo con la encuesta, solo el 7,5% declara haber mejorado su facturación menos del 5%.i

En el caso de las empresas que consideran que su facturación ha descendido, un 9,7 % piensa que ese descenso ha sido mayor al 10%, un 6,1%% que ha estado entre el 5 y el 10 % y un 3,9 % de las agencias declara que la bajada se ha situado entre el 1 y el 5 %.

En lo que se refiere a la incorporación de nuevos trabajadores, en 2024 su plantilla no ha experimentado variaciones respecto a 2023, según el 69,5 % de las agencias, mientras en el 24 % de las estas empresas sí ha aumentado y se ha reducido en el 6,5 %.

Por otro lado, el 64,9 % de las agencias considera que el ritmo de reservas se ha visto afectado negativamente pos la subida de precios. Un 28,3 % asegura que no ha sido así y el 6,8 % restante no sabe.

Por su parte, José Manuel Lastra, vicepresidente ejecutivo de la CEAV, ha afirmado que “las agencias de viajes es un actor principal que actúa transversalmente sobre todos los sectores de la industria turística y eso nos pone en valor. Las cifras de facturación y empleo, así lo avalan”.

En cuanto a los destinos nacionales, según registros de la Confederación, Andalucía y las ciudades de Madrid y Barcelona son los más solicitados. Les siguen las islas y la costa levantina.


 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Cortar los bulos

 

El Gobierno quiere cortar los bulos de forma radical. Ya ha dado el primer paso. Obligará a los denominados ‘influencers’ a rectificar por ley. Los bulos nacen, crece y se reproducen normalmente en redes sociales y no vienen de los medios sino de usuarios individuales. La ley, en efecto, atañe a los usuarios de “especial relevancia”, que son aquellos con más de cien mil seguidores en una sola red o más de doscientos mil entre todas sus redes.

La publicación digital Xataka, en efecto, se refiere a la aprobación por el Consejo de Ministros de la modificación de la modificación de la Ley Orgánica 2/1984 de 26 de marzo, del derecho de rectificación, para que afecte además de a los medios de comunicación, a los usuarios "especial relevancia". Desde el Gobierno consideran, según adelanta El País, que un usuario de "especial relevancia" es aquel con más de 100.000 seguidores en una red social o más de 200.000 entre todas las plataformas en las que tenga presencia. Según ha expresado Félix Bolaños, ministro de Presidencia, en rueda de prensa:

Se trata de aquellos usuarios que difunden informaciones y otros contenidos a través de estas plataformas y que, por razón del número de seguidores con los que cuentan, gozan de un alcance y repercusión equiparables al de los medios de comunicación tradicionales, configurándose como auténticos conformadores de la comunicación y de la opinión pública; y que, por ello, deben estar sometidos a la posibilidad de que sus contenidos sean rectificados”.

¿En qué consiste esta ley? Pensemos en un medio que publica una información sobre determinado personaje que, finalmente, resulta no ser del todo exacta. Tal personaje tiene la posibilidad, en tanto que esa información le afecta, de rectificarla, dentro de los siete días naturales tras la publicación. La rectificación se debe mandar al director del medio, limitarse a los hechos concretos (sin dar opiniones) y su extensión no puede exceder sustancialmente la de información original, salvo que sea necesario.

De cumplirse los requisitos -se lee en Xataka- el medio de comunicación "deberá publicar o difundir íntegramente la rectificación, dentro de los tres días siguientes al de su recepción, con relevancia semejante a aquella en que se publicó o difundió la información que se rectifica, sin comentarios ni apostillas". La idea, claro está, es que la rectificación tenga el mismo alcance que la publicación original con el objetivo de enmendar el error.

El papel de las plataformas. Antes era necesario enviar la rectificación al director del medio (requisito que se ha eliminado en esta modificación junto al de no poder dar opiniones que mencionábamos anteriormente, por cierto). Eso era tan fácil como enviar una carta certificada. En redes sociales, sin embargo, hay varios problemas:

Se pueden dar varios escenarios. Es posible que el usuario afectado no tenga cuenta en la red social en la que se difundió la información y, por lo tanto, no tenga los medios para dirigirse al emisor de la misma. Es posible que la cuenta que publicó la información falsa no tenga ninguna forma de contacto. Es posible que no haya forma de verificar que el emisor del bulo haya recibido correctamente la información. Y también es posible que no haya forma de verificar que el emisor del bulo haya recibido correctamente la información.

Entonces, las plataformas tendrán que disponer de "un mecanismo fácilmente visible y accesible, que permita al solicitante, sea o no usuario de la plataforma en cuestión, contar con una herramienta que le asegure la remisión directa e inmediata de la rectificación, así como la constancia de la recepción y el seguimiento del proceso".



martes, 17 de diciembre de 2024

Empleos, sí; viviendas, no

La Cámara de Comercio de Gran Canaria y la Asociación Excelcan, según publica la edición digital de preferente.com, lamentan que la creciente demanda de servicios en las islas no provoque una respuesta en el mercado laboral. El año 2024 se cerrará con más de 17,7 millones de turistas, 1,5 más que en 2023. Asimismo, el impacto económico será de veintidós mil millones de euros, pero -aunque parezca increíble- las empresas no encuentran personal en las islas. El turismo en Canarias es un sector de éxito, pero no consigue un efecto llamada en el mercado laboral. 

Los datos los aporta en la citada publicación Juan Mestre. Efectivamente, resulta difícil de entender que en una comunidad donde se registra una tasa de desempleo del 14 % existan setenta mil vacantes laborales en el sector turístico. Si se cubriesen todos las puestos de trabajo disponibles, el paro en Canarias se reduciría a la mitad, pero la comunidad autónoma padece un problema social, sobre todo por la falta de vivienda, que está provocando que los residentes prefieran cobrar un subsidio o eligen otros sectores en lugar de realizar largos traslados y trabajar en los hoteles.  

El presidente de Excelcan, Santiago de Armas, considera que muchos trabajadores enfrentan largas jornadas de desplazamiento debido a la escasez de servicios básicos y vivienda accesible cerca de sus lugares de trabajo. En este contexto resulta muy complicado atraer y retener talento.

Por su parte, José Miguel González, director de Corporación Cinco, ha manifestado que la solución a los problemas que se viven en Canarias pasa por una mayor inversión en formación y políticas activas de empleo. “La especialización productiva no debe entenderse como un monocultivo; se pueden generar sinergias con otros ámbitos sin menospreciar al turismo”, avisa.

El sector turístico también reclama mayor intervención pública para solucionar problemas estructurales como la regulación del alquiler vacacional porque, denuncia, "se ha desmadrado". Muchas zonas se han convertido en ciudades turísticas y de momento no se han aplicado soluciones para revertir la situación. 

La información de preferente.com detalla que durante los últimos meses se han hecho públicos muchos testimonios de trabajadores que no se sienten ninguna motivación para trabajar en el sector turístico. Alegan que deben pasarse horas en las carreteras por sueldos y horarios que no les compensan. Alquilar un piso en una zona turística es una quimera. Los precios no bajan de los 900 euros al mes mientras los sueldos difícilmente superan de media los 1.500 euros netos. 

La situación empeora cuando los trabajadores deben hacer turnos partidos. Las jornadas se eternizan y los empleados de hoteles tienen pocas opciones para descansar mientras esperan reiniciar su turno. Mientras, los sindicatos han iniciado movilizaciones para mejorar un convenio colectivo que está en vigor para dos temporadas más. Las centrales sindicales exigen a las empresas hoteleras que repartan con sus trabajadores parte de los beneficios obtenidos durante los últimos años.

En este difícil contexto, las instituciones tampoco parecen estar a las alturas de las circunstancias. Ni han sabido regular la problemática de los pisos turísticos ni tienen unas infraestructuras a la altura de un destino turístico top como es Canarias. Mientras siguen discutiendo sobre si aplican o no una ecotasa como la de Baleares, los ciudadanos denuncian que los servicios públicos no están al nivel que merecen los ciudadanos. 

Las setenta mil plazas vacantes en el sector turístico podría ser un buen reclamo para trabajadores que no tienen empleo de otras regiones españolas o incluso del extranjero, pero cuando llegan a Canarias se encuentran con el problema que azota a la economía isleña desde hace unos años: hay empleos pero no viviendas, concluye Mestre. 



lunes, 16 de diciembre de 2024

Cuestión de sinonimia

 

Como se ha comprobado, las redes sociales ofrecen inmediatez en la información, lo que cada vez resulta más complicado con un medio impreso. Son utilísimas para obtener, no solo información, sino conocimientos en muchas esferas del saber; pero son el medio más expedito para la difusión de noticias falsas y tendenciosas, ante lo cual se debe estar siempre atento para no hacerse partícipe de algo que pudiera ser deshonesto. Eso, por supuesto, no es culpa de las redes sociales. 

Ante la crisis de los medios impresos, especialmente de los periódicos, las denominadas redes sociales han llenado el vacío que estos han dejado. En varios países, por ejemplo, muchos diarios desaparecieron, y otros se convirtieron en portales digitales, accesibles en las redes sociales, lo cual habla por sí solo de la importancia de tales redes.

El licenciado en Comunicación Social (cum laude) por la Universidad Católica de Maracaibo (Venezuela), docente universitario y estudioso del lenguaje oral y escrito, David Figueroa Díaz, asegura que nunca ha negado el apoyo que en materia de comunicación han brindado y brindan las redes sociales; pero ha tenido el cuidado de advertir que esa bondad tecnológica “no puede usarse de forma libérrima, pues el impacto pudiera ser igualmente provechoso que dañino”.

Dice Figueroa que en materia de lenguaje, la situación es muy peculiar e interesante: “Abundan los errores gramaticales y sintácticos, dado que muchos usuarios habituales son personas que no manejan con facilidad el lenguaje que emplean, aunque es justo reconocer que en paralelo a las múltiples impropiedades lingüísticas, hay contenidos en los que se evidencia que sus autores son personas conocedoras de la expresión oral y escrita. Hay muchos «caza gazapos» que siempre consiguen errores en donde no existen”.

Por ejemplo, antes de las últimas elecciones presidenciales en Venezuela, Figueroa, atento observador y analista de los usos lingüísticos, publicó en uno de sus canales de mensajería móvil, una advertencia sobre lo inadecuado que es decir o escribir «comicios electorales», por la sencilla razón de que todo comicio es electoral. “Eso provocó que un gran amigo mío me remitiera captura de pantalla de unos tuits en los que un conocido periodista venezolano, hijo de un  legendario político y estadista, cuestionara el uso la frase «voy a surtir gasolina», muy usada en Venezuela, derivada de la escasez de combustible”.

Explica Figueroa: “Habría que saber (no lo dice en los tuits), cuál criterio utilizó para cuestionar la referida expresión, dado que si hubiese revisado cualquier diccionario, por muy elemental que sea, habría encontrado que surtir es sinónimo de proveer, aprovisionar. Deberá entenderse que «surtir gasolina» es una frase reticente, acortada, apocopada, que lleva implícita la noción de equipar, de «tanquear» o repostar combustible, que en el contexto en el que ocurre, se refiere a un vehículo automotor, motocicleta u otro”.

Establece el autor una premisa: se debe tener muy presente el contexto en que es utilizada una palabra. Añade que “la sinonimia de las lenguas no es perfecta, y por eso existen vocablos que en unas circunstancias son sinónimos, y en otras no. Pero lo de surtir gasolina no es un asunto de imperfección sinonímica, sino de sentido común, de no creerse dueño de la verdad, y de apercibirse de los conocimientos necesarios para emitir una observación”.

Cree que el periodista amigo se precipitó en su cuestionamiento. Y es que ser periodista no implica que quien desempeña el oficio de diarista deba ser un catedrático del idioma; pero debe conocer lo básico y lo elemental que le permitan una redacción clara, amena y sencilla, sin pretensiones de erudito. 

Así pues (Figueroa dixit) no hay ningún problema en que alguien diga que va a surtir gasolina, pues es una de las tantas formas con las que se puede expresar la necesidad llenar el tanque del vehículo. Lo demás, acaso sea frivolidad e impertinencia.

sábado, 14 de diciembre de 2024

Fracaso en Santander

 

Hablan de fracaso -no hace falta calificarlo; se demuestra por sí solo- en la Conferencia de Presidentes celebrada ayer en Santander, por lo menos en lo que concierne a la distribución de menores no acompañados que llegan a las costas canarias. Las dos condiciones que había planteado el Partido Popular (PP) para intentar un acuerdo que posibilitara la reforma de la Ley de extranjería no han servido: incluir el asunto en el orden del día y debatirlo en la citada conferencia. Fernando Clavijo, presidente de Canarias, comprueba otra vez que su socio gubernamental no está por la labor, prefiere el problema enquistado, que ya saldrá el sol por Antequera o por donde sea. “Una oportunidad perdida”, ha lamentado el presidente. Y van…


Y eso que Canarias y Euzkadi habían aprobado una propuesta basada en un reparto extraordinario de los menores en un plazo de tres meses con el fin de aligerar la presión que vienen sufriendo los ya debilitados recursos de los territorios fronterizos. Se trataba, tal como interpreta Natalia G.Vargas, en canariasahora.com, de una medida para ganar tiempo, “hasta que se logre reformar la ley y crear un mecanismo automático hasta que sea posible distribuir a los menores migrantes por todo el territorio nacional”.


Ni por esas. No hay sensibilidad para afrontar el problema, que sigue latente. Canarias tutela actualmente a unos cinco mil ochocientos menores sin referentes familiares en ochenta y seis dispositivos. Según la redactora del digital citado, “muchos de ellos han sido creados por la vía de emergencia y alojan a más de trescientos jóvenes en espacios que no reúnen las condiciones mínimas y donde no se garantizan sus derechos fundamentales. ''Es imposible proteger los derechos del menor'', ha reconocido el propio presidente canario.

El acuerdo sellado el pasado jueves entre Canarias y Euzkadi formula plantear una acogida estable, de calidad, corresponsable e incentivada por parte del Estado, otorgando más dotación de recursos a los territorios que hacen un mayor esfuerzo.


Así las cosas, la controversia sigue bloqueada ¿para mejor proveer? A la espera de lo que ya se consideraría un milagro, mejor dicho, de una política migratoria sustentada en la ciencia y no en los prejuicios. Difícil, sigue siendo muy difícil. Aunque se sigan perdiendo vidas en alta mar.