Oswaldo Ledesma González publica Modelo turístico en el Puerto de la Cruz. Presente y futuro (Nivaria
Ediciones), alumbrado anoche en el Instituto de Estudios Hispánicos de
Canarias, abarrotado, con gente de pie y con ausencias llamativas de miembros
del gobierno local y del ámbito empresarial local. El libro lo prologa Melecio
Hernández Pérez, siempre tan atento al pretérito portuense y al turismo que lo
ha alimentado en buena medida. La presentación corrió a cargo de Fernando
Senante, gerente del Consorcio de Rehabilitación Turística que hizo algunos
anuncios de indudable interés, como es la proyectada rehabilitación del parque
San Francisco para acoger, además de auditorio, la colección museal propiedad
del Instituto. O una exposición permanente de la creación de Manrique, allí
mismo, en su obra cumbre, el Lago.
Senante aprovechó que algunas de las actuaciones de
sostenibilidad y recuperación medio ambiental pasan por los barrancos
Tafuriaste y Martiánez para anticipar el eje de la sostenibilidad y el
tratamiento holístico del territorio que Ledesma ofrece en su interesante obra.
Otro eje sería la proyección cultural que sustentaría el objetivo de hacer un
destino turístico diferenciado.
El gerente del Consorcio, ya familiarizado con la geografía
local y con los rasgos identitarios de los portuenses, expuso varias
consideraciones sobre el Plan de Competitividad con el que trabajan en un
intento de superar el pesimismo y el escepticismo. Es consciente de que le van
a pedir resultados y que los agentes sociales precisan de pruebas tangibles
para contrastar que el Consorcio no es un mecanismo interadministrativo más
sino la organización adecuada para aprovechar recursos y canalizar las
actuaciones que impulsen un Puerto de la Cruz necesitado de estímulos para
superar ciertos esquemas y ciertos males.
De ellos se habla en el libro de Oswaldo Ledesma. Aporta
datos que reflejan la obsolescencia. O las desigualdades en afluencia, parque
alojativo, período y gasto medio de estancia. Pero no son más que una base
cuantitativa para saber de qué se habla. O lo que fuimos en el esplendoroso
pasado. Y traza la curva que refleja gráficamente el nacimiento, el desarrollo,
la consolidación y la decadencia de un destino turístico. El caso del Puerto de
la Cruz es paradigmático. Hace su diagnosis, no muy distinta de las que hemos
realizado y conocemos, pero pone en valor su propia capacidad propositiva,
consciente de que hay que rejuvenecer, pero no entendido el verbo como una
tabla rasa o como un derribo de la propia experiencia turística, un activo
indiscutible -y nada tóxico- para fabricar un destino diferenciado que huya de
la estandarización. Más que recuperar las camas perdidas, se trata de conservar
las actuales y ganar aquéllas que cualifiquen la oferta.
Sostenibilidad y cultura. Tienen que ser dos catalizadores,
en opinión del autor, para mejorar la competitividad sin la cual es imposible
captar nuevos segmentos de mercado o fidelizar a los que aún, a pesar de los
pesares, siguen prefiriendo el Puerto como residencia vacacional, un destino
urbano, bañado por el Atlántico con atracciones naturales de primer nivel y
dotaciones turísticas muy estimables.
El volumen es una de las primeras aportaciones bibliográficas
que tratan con rigor científico el modelo, es decir, qué es lo que se desea
para el Puerto de la Cruz, algo que tanto cuesta aceptar por la mayoría para de
inmediato ponerse a trabajar en sus directrices, ya sin bizantinismos. El libro
traza el presente y el futuro, como se indica en el título, y aborda cuestiones
puntuales en las que el autor no duda en mojarse, desde el uso hotelero para el
inmueble emblemático del Taoro a la estabilidad institucional, desde la
gobernanza eficiente a la proyección de la marca con aplicación de nuevas
tecnologías y redes 2.0
En definitiva, un libro interesante que se convertirá en una
referencia para saber cómo superar la decadencia y avanzar hacia el porvenir
con pasos firmes y seguros. Una obra para profesionales, emprendedores,
estudiosos y trabajadores del sector. Que aún quedan, por cierto.
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