1 de mayo. Lucha, reivindicación, solidaridad… El significado
es claro, en todos los sectores profesionales y laborales. Nos ceñimos al
ámbito periodístico: nos acordamos, sobre todo, de los desempleados, y de los
riesgos que aún corren quienes trabajan en condiciones precarias. Es una fecha para
reflexionar sobre las condiciones presentes y futuras de quienes ejercen este
noble oficio. De ahí que parezca particularmente interesante reproducir un
comunicado la Federación de Sindicatos de Periodistas en el que se alude
también al 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa. Dice así:
La Federación de Sindicatos de
Periodistas (FeSP) lamenta que, un año más, la ciudadanía y los trabajadores de
los medios de comunicación no pueden celebrar como correspondería el 1 de mayo,
Día Internacional de los Trabajadores, y el 3 de mayo, Día Mundial de la
Libertad de Prensa. En un comunicado hecho público con motivo de estas dos
jornadas reivindicativas, afirma que «a los despidos masivos, la
escandalosa precariedad en el trabajo y el cierre de medios de comunicación hay
que sumar el ataque a la libertad de expresión e información que supone la Ley
Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana –conocida como Ley
Mordaza–y el paso que ha dado el Gobierno a favor de la
concentración medios». El Ejecutivo ha convocado un concurso público «para
adjudicar seis nuevas licencias de Televisión Digital Terrestre (TDT) en
abierto y de cobertura estatal, al que, presumiblemente, sólo podrán
presentarse los grandes grupos audiovisuales que ya acaparan la mayoría de los
canales.»
El comunicado de la FeSP continua diciendo que “el Gobierno que
preside Mariano Rajoy ha convocado ese concurso vulnerando la Ley General de la
Comunicación Audiovisual (LGCA), que obliga a repartir las licencias entre el
servicio de televisión público, el privado y las iniciativas sociales”. Para
estas últimas no se ha establecido la reserva en el dominio público
radioeléctrico que establece esa ley.
Además, el Gobierno exige una fianza de seis millones de euros
como garantía provisional para solicitar un canal y ha manifestado su
disposición a facilitar que las nuevas licencias se añadan a las que ya acumula
el duopolio comercial de Mediaset y Atresmedia. Esto confirma que no pretende
«ampliar la expresión libre y pluralista de corrientes de opinión», como se
indica en la convocatoria del mencionado concurso.
Por el contrario, este concurso aumentará aún más la peligrosa
concentración de medios que ya existe en España. Un buen ejemplo son los dos
grandes grupos privados audiovisuales, Mediaset y Atresmedia, que en conjunto
copan más del 87 por ciento del mercado publicitario televisivo estatal, según
la Comisión Nacional de los Mercados y de la
El comunicado de la FeSP continua diciendo que «el Gobierno que
preside Mariano Rajoy ha convocado ese concurso vulnerando la Ley General de la
Comunicación Audiovisual (LGCA), que obliga a repartir las licencias entre el
servicio de televisión público, el privado y las iniciativas sociales. Para
estas últimas no se ha establecido la reserva en el dominio público
radioeléctrico que establece esa ley.
Además, el Gobierno exige una fianza de seis millones de euros
como garantía provisional para solicitar un canal y ha manifestado su
disposición a facilitar que las nuevas licencias se añadan a las que ya acumula
el duopolio comercial de Mediaset y Atresmedia. Esto confirma que no pretende
«ampliar la expresión libre y pluralista de corrientes de opinión», como se
indica en la convocatoria del mencionado concurso.
Por el contrario, este concurso aumentará aún más la peligrosa
concentración de medios que ya existe en España. Un buen ejemplo son los dos
grandes grupos privados audiovisuales, Mediaset y Atresmedia, que en conjunto
copan más del 87 por ciento del mercado publicitario televisivo estatal, según
la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia. Un Gobierno
desprestigiado aprovecha su agonía final para beneficiar a los grandes grupos
del poder audiovisual, violando el mandato de la LGCA que obliga a «proteger al
ciudadano de posiciones dominantes de opinión para garantizar el pluralismo».
La FeSP exige la paralización de ese concurso para que sea convocado por el
nuevo Gobierno tras las próximas elecciones y que no exija tan disparatada
fianza
Por estas razones, la FeSP considera que el 1 y el 3 de Mayo son
dos caras de la misma moneda. Unos trabajadores precarizados no pueden
garantizar una mayor calidad de la información. Por ello convocamos a los
profesionales de la información a participar en las movilizaciones y actos
convocados para celebrar el Dia Internacional de los Trabajadores y el Dia
Mundial de la Libertad de Prensa. El último año se ha visto como prosperaban
distintas iniciativas del Gobierno del PP que suponen graves agresiones a los
derechos y libertades civiles. En cambio, sigue sin aprobar su asignatura
pendiente de regular legalmente la profesión periodística y elaborar una Ley de
Derechos Laborales de los Periodistas, lo que sigue provocando que el colectivo
más desfavorecido del sector, los periodistas a la pieza, sigan pagando con
mayor dureza los efectos de la crisis. Seguimos reivindicando el reconocimiento
legal de los colaboradores periodísticos.
Para apoyar y dar relevancia a esta lucha, este año, la FeSP y
sus sindicatos están implementando en su página web un espacio específico para
este colectivo, donde se agrupan las noticias, comunicados, documentos y otras
informaciones que tienen en los #periodistas a la pieza su tema principal.»
Salud y
suerte!!
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