REGISTROS SIGNIFICATIVOS

De la misma forma que sorprendían, hace unos meses, los resultados de una entrega del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en la que el problema de la corrupción interesaba menos, ahora, la más reciente, de ayer mismo, indica lo contrario. Los porcentajes más actualizados de la consulta revelan que ese problema, junto al fraude -crece ocho puntos- es el segundo de los que preocupan a la sociedad española, solo superado por el desempleo. La explicación es que en el momento de hacer el trabajo de campo se estaba en plena digestión de operaciones policiales, determinaciones judiciales e impactos mediáticos consecuentes.

Llaman la atención algunos registros de la encuesta del CIS. Por ejemplo, un 15,4% (cuatro puntos más) cree que la corrupción le afecta personalmente. Y las personas consultadas que se declaran votantes del Partido Popular, solo en un 13,4% interpretan la corrupción y el fraude como uno de los problemas principales. Significativo, a la hora de entender luego comportamientos.

Otro dato revelador es el que se refiere a los refugiados, considerado ahora mismo, en Europa, como un fenómeno global de muy difícil resolución.  Ni un solo ciudadano encuestado lo sitúa entre los principales problemas de nuestro país. Lo mismo ocurre con el racismo. ¿Insensibilidad, pasotismo, tolerancia o ignorancia?