El
periodismo no es cuestión de cantidades, que también, pero cuando
se registran ciertas cifras es inevitable echar la vista atrás y
reflexionar. El 31 de agosto de 2007 iniciábamos la edición de este
blog. Fuimos de los primeros en Canarias en utilizar esta opción
surgida de las nuevas tecnologías y de los nuevos soportes para
comunicar. Llegar a dos mil entradas no es, en sí mismo, un logro
sino una manera de acreditar que la vocación está latente, que es
capaz de generar una autodisciplina para cumplir y para actualizar el
canal de expresión prácticamente a diario.
El
ideario de la cabecera está vigente: “...fruto del propósito de
contar cosas y comunicar, de seguir ejerciendo el oficio, de estar en
contacto con la gente”. En la fecha citada, andábamos por la
Delegación del Gobierno en Canarias y ya habíamos abandonado el
Ayuntamiento del Puerto de la Cruz. En la vida se van sucediendo las
etapas, algunas bien definidas. Éramos consecuentes: el periodismo,
la comunicación, eran (son) la vocación, convertida en ejercicio
profesional que ha alternado durante mucho tiempo con ocupaciones en
el ámbito público. Creemos haber respetado las fronteras; sabíamos
dónde estaban luego se trataba de no entremezclar ni de abandonarse
a senderos de aprovechamiento personal o de representatividad. Hasta
aquí: las dos mil entradas del blog -que esperamos sean muchas más-
así lo reflejan, no siendo la única fuente que nutre aquel
ejercicio.
Gracias
a los seguidores, a los pacientes lectores, a los críticos y a los
que nos han transmitido felicitaciones. Todo esto sirve como
estimulante del oficio, que nos apasiona. Nos sigue interesando su
evolución, estamos muy atentos a las innovaciones, a las
aportaciones, a las opiniones bien fundamentadas, a los resultados de
las investigaciones, al nuevo modelo de negocio, a las inquietudes y
sensibilidades de los estudiantes, a los dramas personales de quienes
pierden su puesto de trabajo... Esta es una vocación contrastada a
base de aprendizaje permanente y de humildad en el quehacer. Ser
autodidacta para esmerarse y para enriquecer la condición de obrero
de la comunicación que es, definitiva, lo que somos o parecemos ser.
Al
cabo de dos mil entradas, que versan sobre muy distintas materias,
nos anima seguir en contacto con la gente, ser constructivos. La
doble intención de hacer un periodismo crítico y amable a la vez,
respetuoso y tolerante al mismo tiempo, está de forma constante en
el pensamiento y en su traducción. Para bien o para mal, este fue el
camino que escogimos. Hay que recorrerlo con dignidad, soportando
intemperancias y hasta insolencias, superando obstáculos y
levantándose tras los imponderables.
Nadie
dijo que iba a ser un trayecto sencillo.
Enhorabuena, Salvador. Son muchos los que comienzan un blog, pero mantenerlo durante tantos años y con tanta constancia, solo está al alcance de los profesionales y de los que aman lo que hacen. En tu caso, y en este blog, se conjugan de manera mágica ambas cualidades.
ResponderEliminarEsperamos, al menos, otras dos mil entradas.
Un abrazo y reiterar mi felicitación.
Seguimos leyéndote.
Admirado García:
ResponderEliminarLa constancia, el pundonor, la honra personal tratar tus temas con claridad, sin poner en duda tu palabra, hacen de tu trabajo, tanto cibernético como analógico digno de toda admiración.
Te sigo y te seguiré...
Un abrazo
Gusrtavo Armas