Un acuerdo
entre el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla, la Universidad de La
Laguna y la Fundación CajaCanarias ha hecho posible que ya funcione
-ha recibido los primeros ocupantes- la primera sala de estudios
descentralizada de la institución universitaria en el norte de
Tenerife. El espacio, cedido por el Ayuntamiento, acogerá también
actividades de distinta índole así como los fondos de la biblioteca
Antonio Bello Pérez, además de documentos originales y manuscritos donados por
este científico al municipio, la mayoría relacionados con con la
agroecología y la investigación en el sector primario.
Este es el
tipo de logro que, independientemente de la buena gestión llevada a
cabo, debe entusiasmar a una localidad que hace tiempo viene luchando
para que sea reconocido su afán de emprendimiento y la optimización
de sus recursos, aunque sean modestos. La Rambla, casi siempre de
paso en la ruta norte insular, empieza a dejar de serlo pues cuenta
con atractivos estimables y ganas de de consolidar una referencia
social, artesanal y cultural en el contexto de los pueblos
tinerfeños.
La Casa de
los Pérez Luis (Casa de los Pérez, en la denominación popular),
forma parte del Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto
histórico de San Juan de la Rambla. Propiedad de José Antonio Pérez
Luis, fue adquirida por el Cabildo Insular de Tenerife en 1999,
cuando ya deshabitada, presentaba un deterioro considerable. Lo que
suele ocurrir cuando los inmuebles quedan cerrados y pasa el tiempo
para ahondar en las heridas del abandono. Dos condiciones en la
operación: denominarla, en el futuro, Casa de los Pérez y dotarla
de un destino o uso público cultural.
Hasta la
materialización de este logro hay no pocas vicisitudes. Recordamos
cómo la actual alcaldesa, Fidela Velázquez, siendo responsable de
Cultura y Patrimonio del Grupo Socialista en el Cabildo, presentó, a
partir del año 2003, varias mociones y preguntas interesando
acciones para la rehabilitación. En 2006, la edificación fue cedida
al Ayuntamiento. Dos años después, un taller de empleo afronta una
primera restauración pero produciendo varias alteraciones en la
fachada que desembocan en una paralización de las obras que, a pesar
de haber sido reanudadas, quedan inconclusas. Otro taller de empleo,
ya en 2013, lleva a cabo varias actuaciones pero, igualmente, no
acaban en su totalidad.
Dos años
después, reaparece sin fisuras la voluntad de completar la dotación.
Las gestiones del gobierno local con la universidad lagunera dan su
fruto para establecer el aula de estudios descentralizada y acoger la
biblioteca de Bello. Finalizó la restauración y un par de días
antes de que terminara 2016 queda inaugurada y disponible para su
uso. Como que ya han llegado los primeros ocupantes. La sala,
inicialmente, estará en la planta baja de la casa, donde hay espacio
para medio centenar de personas. La idea que se tiene es trasladarla
a la planta superior para ganar en aforo y operabilidad.
Y es así
como se hace efectiva la cooperación interinstitucional. Y como se
acredita la iniciativa y la capacidad de gestión de responsables
públicos, preocupados por su municipio, sensibles con su realidad
histórico-patrimonial y con el hecho cultural. San Juan de la
Rambla, el norte tinerfeño, ganan un espacio que servirá, entre
otros usos, como sala de estudios. Se trata de facilitar al
estudiantado y a los investigadores las opciones de dedicación y
trabajo, un mejor aprovechamiento de su tiempo y de sus recursos.
Puede
sentirse orgullosa la alcaldesa Velázquez, siempre sumando. Como
también su pueblo. La predisposición del Cabildo Insular,
fundamental, como la de la universidad. Un inmueble recuperado y apto
para su utilización. Buen presente para empezar un nuevo año.
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