La vida, las circunstancias, nos obsequiaron hace muchos años con haber compartido un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu, junto a Mario Vargas Llosa y Juancho Armas Marcelo. Jerónimo Saavedra, siendo ministro para las Administraciones Públicas, había obrado la posibilidad de unirles en aquel imponente escenario, donde al término del encuentro, fue posible participar en una animada charla sobre fútbol, literatura y periodismo.
Desde entonces, con otros amigos de las islas (Julio Martín Cruz, Armando Marcos, Paco González Concepción, Alberto de Armas…), profundizamos en la amistad con Armas Marcelo, a quien habíamos citado en algún texto para el propio Saavedra, a partir de aquella obra suya, ‘Las naves quemadas’, una suerte de odisea de la conquista de América, que tiene su origen en Salbago, una isla imaginaria de las Canarias, y culmina en la búsqueda imposible de El Dorado. La novela transcurre entre los siglos XV y XVI, y mezcla reconstrucción literaria y ficticia, tomando anécdotas de las Crónicas de Indias y combinándolas con episodios y personajes inventados, que son metáforas de la entonces historia reciente de América Latina.
Luego, años después, hubo otra oportunidad para saludar a Vargas Llosa en el teatro ‘Pérez Galdós’ de la capital grancanaria, cuando Saavedra, siendo alcalde, le nombró Hijo Adoptivo de la ciudad, una condecoración concedida en 2010.
En los exteriores del teatro Pérez Galdós, antes de la visita de Vargas Llosa, esperando su llegada.
Pero es de Armas Marcelo de quien hablamos, ahora que le han distinguido, con todo merecimiento, con el Premio Canarias de Literatura.
Escritor, periodista y comentarista cultural. Se licenció en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid. En 1978 se instaló en la capital española para desarrollar sus actividades editoriales, literarias y periodísticas. Su amplia producción literaria incluye novelas, ensayos y estudios literarios, pero también textos de catálogos de exposiciones, prólogos, correspondencia, discursos y pregones, además de numerosos artículos en revistas, congresos y suplementos, como Tiempo, Letras Libres, ABCD las Artes y las Letras, Blanco y Negro Cultural o El Urogallo. Como periodista, ha colaborado en radio y televisión como comentarista, tertuliano y director de programas. Es miembro de varias academias de la Lengua y fue director de la Cátedra Vargas Llosa de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes hasta 2020.
La intervención de Armas Marcelo en el acto de entrega de los premios fue muy aplaudida. Habló en representación de los galardonados. Fue quien glosó la canariedad y el honor que supone ser canario. Y a todos los canarios reclamó «hacer archipiélago» para lograr un mayor avance de las islas, tal como se logró en el pasado, cuando «fuimos necesarios para el mundo y para Europa». En ese pasado, dijo el escritor, «Canarias fue protagonista de la Historia (con mayúsculas); de la Historia de Europa y de la Historia de América. Fuimos Canarias en América, viajeros y fundadores de ciudades importantes». Tanto fue así que «la gran epopeya histórica de Canarias es la emigración isleña a América».
«Recordemos que por la isla de La Palma entró la luz de la Ilustración y el libre pensamiento en España. Y, por La Palma y gracias a Europa, volvimos a ser necesarios para España». Y ahora es «tiempo de hacer archipiélago», apeló Armas Marcelo.
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