La consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jessica de León, ha sido amenazada en redes sociales, en tanto que su vivienda como el vehículo de su propiedad, han sido objeto de ataques vandálicos que han supuesto daños de distinta consideración, afortunadamente no personales. Los incidentes se han reiterado desde el pasado verano. Hacen a la consejera culpable de la tramitación de la nueva ley de vivienda vacacional en las islas.
Desde luego, este no es el modo de hacer política en las islas.
Malos modos, brusquedad, violencia, agresividad… La consejera sufre
personalmente las consecuencias de querer arreglar un problema denso, de
difícil solución, de gran complejidad… Se llega tarde, además. Y lo peor:
desnuda los intereses -pongan ustedes el adjetivo que les parezca- que están en
juego, fruto de haber dejado pasado mucho tiempo sin promover alternativas y
sin disponer de una normativa válida que regulase este sector de notable incidencia
en el turismo y la economía de las islas.
En el digital tourinews.com,
se señala que a tensión generada por la tramitación de la ley ha
derivado en episodios de extrema gravedad. Entre los ataques destaca la
difusión en redes de un vídeo generado con inteligencia artificial que, en un tono apocalíptico,
en que podía verse a la consejera empuñando un lanzallamas entre casas incendiadas y
familias desahuciadas, insinuando el “fin del sector turístico” tras la
aprobación de la nueva normativa.
Jessica de León, según recoge la
citada publicación, ha intentado evitar que estos hechos vieran la
luz. “Yo
nunca he querido victimizarme con esto. Es verdad que he hecho hasta dos denuncias por
amenazas veladas”, ha explicado. No obstante, la situación se ha vuelto
insostenible —con mensajes que llegan a pedir “quemarla viva”—, motivo por el cual el caso ya está
en manos de la policía.
Pese al clima de hostilidad, el vicepresidente del Gobierno autónomo, Manuel
Domínguez ha destacado que el Ejecutivo sigue centrado en su objetivo:
reorganizar el sector turístico canario a través de una regulación que
consideran necesaria para garantizar su sostenibilidad.
En cualquier caso, hay que condenar
estos hechos. La política democrática en las islas, con sus altibajos, con
algunos comportamientos reprobables por fuera de sí, apenas registra episodios
o ciclos en los que haya que preocuparse por una deriva inconsecuente. Aquí, se
puede intuir que la avaricia rompe el saco. Y miren que no han faltado hasta
sucesos de tinte mafioso en la islas.
1 comentario:
Desde un militante socialista, que también ha tenido casa en alquiler vacacional. Mi solidaridad con la consejera, no se podía permitir la destegulacion y no se puede permitir el ataque personal
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