La vida da vueltas en cuestión de días, de semanas.
De repente, muere su madre un
26 de diciembre y un mes después protagoniza uno de esos hechos infrecuentes
que termina fijándose en las páginas de los periódicos y en los informativos
audiovisuales, hasta los de la BBC: vestido de Superman, fue capaz de desarbolar
a un presumible ladrón que, borracho, intentaba robar a una anciana en el
exterior de un cajero. Lograron detenerle e impedir el delito.
Ocurrió en Banbury (Reino
Unido). La hazaña fue protagonizada por un portuense de nacimiento, Antonio
Cortés, 32 años, trece de ellos residiendo en Inglaterra.
“Superman existe y es de
Tenerife”, tituló Daniel Millet en La Opinión al dedicar un reportaje a Cortés
que aparece en una fotografía con la indumentaria del célebre superhéroe
norteamericano. Cortés trabaja en una organización que desarrolla actividades
para familias con niños que tienen algún tipo de discapacidad. Se disfrazan de
superhéroes para llamar la atención cuando piden donativos en avenidas y
parques.
Escuchó el grito de una mujer
mientras desayunaba. Miró enfrente y localizó el lugar de los hechos. Salió de
inmediato, intervino y redujo al presunto atracador. Seguro que cuando apareció
la policía, la sorpresa al encontrar a Superman, perdón, a Antonio Cortés
disfrazado de, fue mayúscula.
Una intervención a tiempo, casi
una heroicidad, una buena obra. Una actitud valiente y solidaria.
Como escribe Millet, “por un
día sintió que realmente se puede ser Superman”.
2 comentarios:
Se supone que desayunaba con GOFIO. ;)
Personas como Cortés, existían en nuestros pueblos, no hace mucho. Solemos, hoy, seguir su ejemplo en las islas, de la que tanto presumíamos, sobre la bondad, agrupación familiar, compañerismo, entrega y ayuda incondicional? Por qué algunos de estos valores, y otros tantos, se han ido perdiendo en el tiempo? Será por culpa de los políticos, de los docentes, o quizás de lade la distorsión de la sociedad? Felicidades al vecino Cortés (Superman).
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