Cada vez se escucha más la
palabra mantenimiento. Cada vez es más demandado. Cada vez es más considerado
como indispensable, si se quiere que los servicios tengan una mínima
sostenibilidad o que las dotaciones, de la naturaleza que sean, funcionen
adecuadamente y presenten en todo momento un aspecto apreciable. ¿De qué sirve,
en efecto, disponer de instalaciones o prestaciones si las mismas no guardan a
diario un nivel que sirva incluso para que los usuarios las respeten y se
comporten como tienen que hacerlo para contribuir a su mejor y durable puesta a
punto?
La gestión integral del
mantenimiento es la clave, partiendo de un objetivo: la característica de una
mejora continua en el tiempo. Hay que aprovechar las inversiones, por lo que
resulta obligado optimizar los recursos, desde la planificación y la
programación hasta concluir en la aplicación o ejecución.
El mantenimiento,
independientemente de su desarrollo en el sector público o privado, tiene que
agitar conciencias de usuarios, ha de contribuir a un comportamiento más
consecuente de la sociedad. Las administraciones lo intentan, con iniciativas
de comunicación que tratan de ser eficientes pero que, lamentablemente, con
frecuencia, no arrojan los resultados esperados. Valga el ejemplo de la separación
de residuos para un mejor servicio de depósito y recogida. Tales iniciativas
tratan, de paso, modificar para bien los hábitos y usos sociales.
Unos expertos chilenos han
elaborado una interesante propuesta de modelo de gestión de mantenimiento y sus
principales de herramientas de apoyo. “Una adecuada gestión del mantenimiento -escriben- teniendo en cuenta el
ciclo de vida de cada activo físico, debe cumplir con los objetivos de reducir
los costos globales de la actividad productiva, asegurar el buen funcionamiento
de los equipos y sus funciones, disminuir al máximo los riesgos para las
personas y los efectos negativos sobre el medio ambiente, generando, además,
procesos y actividades que soporten los objetivos mencionados. Por todo ello,
la gestión del mantenimiento se transforma en un poderoso factor de
competitividad cuya importancia en el ámbito empresarial crece día a día”.
Nada
que añadir. Solo procede planteárselo y cumplir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario