Lo mejor es que la
población haya hecho suya Mueca. Que
se haya identificado. Se ha podido palpar, de nuevo, en esta edición. La
convocatoria es esperada. Los contenidos de la programación interesan. Periodismo
extranjero incluye referencias y quiere saber más. Hasta la iniciativa privada
se suma y contribuye a su financiación y difusión. La animación se extiende por
vías, recintos y plazas. Es un espectáculo para todos los públicos y para todos
los gustos. Para algunas sesiones se cuelga el ‘no hay entradas’. Abuelos,
padres y madres llevan de la mano a nietos e hijos para gozar del arte al aire
libre. La ciudad se transforma y todos disfrutando.
Ya saben que Mueca estuvo
a punto de desaparecer pero hasta los más recelosos y los menos
colaboracionistas presumen hoy de la iniciativa. Hay que congratularse, son
bienvenidos, es otra forma de identificarse que ojalá perdure. Nada más
satisfactorio para quienes parieron la idea y para quienes hicieron todo lo
posible para que creciera y madurase.
Originalidad, transgresión, osadía, riesgo,
perfeccionamiento, filigranas, atracción, fantasía, plasticidad, estética… Todo
eso es Mueca, con público de todas
las edades volcado. Y con una organización que ha de seguir madurando. Y con la
calle, con el aire libre no aprisionado, como el mejor escenario natural.
La ciudad necesita de una convocatoria anual así. Cultura,
arte, innovación, espectáculo… Hay que seguir esmerándose.
No hay comentarios:
Publicar un comentario