La democracia es imperfecta, por supuesto. La española,
entre pitos, flautas, rodillos, autoritarismos y abusos, no se libra. Lo
tranquilizador sería que el propio sistema disponga de mecanismos para superar
las tensiones y los conflictos que vayan apareciendo. Los mecanismos y la
fiscalización mediática, desde luego.
En el panorama surgido tras las últimas elecciones
legislativas, la incertidumbre va más allá de las que deben ser insufribles
negociaciones para tratar encontrar fórmulas de gobernabilidad y evitar un
nuevo proceso electoral. Aquí se está dando un hecho insólito en democracia: el
Gobierno se niega a ser fiscalizado, amparándose en el razonable argumento de
que no fue elegido por la actual composición del Congreso, pero con las dudas, no
menos razonables, de si esa negativa encaja en los esquemas elementales del
funcionamiento de los poderes del Estado. Sin olvidar que llueve sobre mojado
pues fueron numerosos los casos de incomparecencia protagonizados por ministros
-servidumbres de la mayoría absoluta-durante la pasada legislatura. Algunas
querencias siempre quedan.
Si el hecho es insólito, a ver qué adjetivo encontramos
para valorar que, entre las consecuencias, toda la Cámara, menos el grupo
parlamentario del Partido Popular, haya aprobado ayer la iniciativa de un
conflicto de atribuciones que implica llevar al Gobierno en funciones al
Tribunal Constitucional.
De acuerdo en que la decisión -de claros contenidos
políticos- es más simbólica que otra
cosa, acaso pensada para arbitrar alguna medida si en el futuro se diese una
situación similar. Pero choca con el propio contexto formal, cumplimientos de
plazos, reglas procedimentales y demás. Si no hay acuerdo para la investidura,
las Cámaras legislativas quedarán disueltas el próximo 2 de mayo. Es más, el
propio ejecutivo agotará los plazos y así evitará presentar alegaciones u otras
consideraciones.
Y de esa manera, se pasaría página a la espera de que esta
evidente imperfección sea subsanada, que para eso el Estado de derecho debe
hacer sus previsiones y aplicarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario