Los datos están
extraídos de informaciones publicadas en un mismo diario digital. Lean:
-Un juzgado de Madrid
decidirá este mes si anula las cláusulas suelo de quince mil clientes que han
presentado una demanda colectiva contra una treintena de bancos. La sentencia
puede costar a las entidades entre ochocientos y millones de euros.
Pregunta inocente. Si
se consumara este hecho, ¿con qué sorprenderán las entidades afectadas a
clientes y usuarios para enjugar ese gasto?
-La banca cobra en
España catorce mil millones en comisiones al año. Los ingresos por este
concepto repuntaron en 2014 por primera vez en siete años. El Banco de España
no impone máximos a las comisiones y únicamente obliga a informar de ellas a
los clientes.
Pregunta inocente.
¿Significa ello que las comisiones bancarias van a seguir subiendo sin límite?
Mejor formulada: ¿qué mecanismos quedan a los impositores y a los clientes para
defenderse de estos ataques despiadados e inmisericordes?
De verdad, las cifras
son de una obscenidad inefable. Que la banca siempre gana, ya lo sabíamos. Que
ni la depresión ha podido con ella, se ha comprobado. Que muy paciente ha sido
la población para aguantar los grifos del crédito cerrados, también. Que son
muchos ahorradores e inversores los que han sido defraudados y esquilmados,
demostrado. Que la ley del dinero es la que prima, sin miramientos, en la
crisis y en la postcrisis, igualmente.
La conclusión es que
no hay nada que hacer. Y que lamentarse no sirve de mucho. La banca se da un
festín con sus cuentas de resultados, con sus miles y sus millones. Lo peor es
para qué preguntar…
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