sábado, 30 de marzo de 2019

SIN LUZ NI AGUA

En Venezuela se suceden los apagones. En Caracas, en ciudades de todo el territorio, conviven a oscuras. Un país a oscuras, una revolución a oscuras. Si a ello se añaden los fallos y los cortes en el suministro de agua potable, aquello debe ser terrible. Las consecuencias son imaginables, a partir precisamente de los testimonios que llegan. E incalculables. En cierta ocasión dijimos que Venezuela iba de crisis en crisis y esta de ahora pone a la población al borde de la calamidad pública. Es fácil colegir que está harta, que vive entre espasmos y carencias y que está amenazada por el colapso.
Un país con dos Parlamentos. Y sobre el papel, con dos presidentes. Curioso, porque las primeras soluciones a los apagones por parte del ejecutivo chavomadurista consisten en declarar días feriados o festivos. Como no hay luz, miles de personas no se enteran de las determinaciones del régimen, acuden a sus centros de trabajo y se encuentran con que no pueden acceder al estar cerrados. Situación de tragicomedida.
Productividad por los suelos, inflación por los cielos, inseguridad manifiesta, prestación de servicios irregular no, lo siguiente, aislamiento, desespero, impotencia... Venezuela se desangra, es un caos que duele por razones que ya han sido explicadas muchas veces. Y como no hay perspectivas de solución, la oscuridad de los apagones se acentúa.
Maduro y los suyos deberían entender que están bajo mínimos, que no dan para más, que no tienen credibilidad -salvo la lealtad entusiástica de los incondicionales- y que el 'bravo pueblo' merece, tras tantas penalidades, otra cosa.
Y es que gobernar así, entre tinieblas y carencias, sin recursos básicos, cada vez más aislados, sin mucho más que hipotecar, es un ejercicio sencillamente imposible. La evidente fractura social, la crisis de institucionalidad, la desazón desesperada de la sociedad, la represión, las amenazas, los miedos... son las pruebas de un revolución fracasada. Lo peor son las secuelas: levantar Venezuela, simplemente tratar de recuperar la normalidad, es una tarea gigantesca. Afrontarla en estas condiciones es un hecho que, sin luz ni agua para empezar, parece inalcanzable.

viernes, 29 de marzo de 2019

TELEVISIONES NECESARIAS

La Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) ha dado a conocer esta semana los resultados de una encuesta, elaborada por la firma 'Gfk', relativa a la consideración que merece a los españoles el papel de los medios públicos autonómicos y su impacto. La metodología de confección es importante -antes de entrar en detalles y valorar conclusiones-, pues se trata de un sondeo hecho entre mil personas, a escala estatal -parece que la estratificación territorial no es muy consistente- con preguntas directas y personales, no telefónicas.

Algunos resultados son llamativos y registran impresiones contrarias a las predominantes en amplios sectores de profesionales y de la opinión pública. Así, cuando tanta gente ha hablado de cierre de estos medios, resulta que un 73,4 % de los encuestados opina que los servicios audiovisuales públicos autonómicos son necesarios. Otra cosa, que desconocemos, es que luego consideren que la programación es mediocre, de cobertura deficiente o de sesgos en sus informativos y entretenimientos; pero que estiman necesaria la disponibilidad de canales autonómicos de radio y televisión, lo son en gran mayoría.

Otro porcentaje elevado, el 82,5, respondió que los servicios audiovisuales públicos de las comunidades autónomas promueven e impulsan la cultura y las diferentes lenguas del territorio español. En concreto, las televisiones son las que más colaboran en la promoción de los rasgos y características culturales de zonas y comarcas.

El presidente de la FORTA, Andreu Manresa, recalca que el estudio refleja el crecimiento de la atención de los ciudadanos a las ofertas de los canales autonómicos, “con formatos y tendencias -dice- en constante evolución. Pero el interés por los contenidos cercanos que afectan al día a día de la gente, sigue más vigente que nunca”. Se apoya la Federación en el número de producciones audiovisuales registrado el pasado año, doscientas ochenta, un indicador claro de esas expectativas. Cierto que luego habrán de despejar las dudas que suscita la negociación con las plataformas digitales a la hora de calibrar los costes de emisión pues en algunos casos el canal propietario suele verse obligado a retirar el contenido audiovisual de sus propias plataformas. La gestión y explotación de derechos es una asignatura sujeta a cierta controversia, pues los costes económicos de los contenidos han de verse compensados por la mayor difusión de una serie o de un conjunto de programas, garantizándose el cumplimiento del servicio público que inspira las prestaciones de un medio de comunicación autonómico.

Bien. Si cambia la percepción que se tenía de la consideración de las emisoras audiovisuales autonómicas ya podrán esmerarse sus responsables, en el nuevo ciclo político que se avecina, en ofrecer una programación de calidad, con productos fiables, creíbles, interesantes y que respondan a unos patrones de solvencia mediática y competitiva que no contribuyan a la tendenciosidad ni a la vulgarización, sambenitos que arrastran. Procede en algunos casos aclarar estructura organizativa, modernizar la gestión y transparentarla. Ya lo saben: una buena parte de la ciudadanía dice que estos medios son necesarios. Aprovechen la brisa.

jueves, 28 de marzo de 2019

¡QUÉ MODALES!

Difícil decir qué ha exhibido el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, con su declaración alusiva a una manifestación del innombrable. ¿Músculo, ganas de confrontación, autoridad exacerbada, poderío, soberbia, un alarde de chulería o mero fragor dialéctico propio de la precampaña electoral? Difícil.

Salvo dar pie a que se cumpla, una vez más, aquella frase acuñada, “en la derecha todos se saben lo de todos”, las palabras de Aznar no pasan inadvertidas. Va el innombrable y suelta que “la izquierda ha llevado al rincón a la derechita cobarde”. El ex presidente se da por aludido y replica: “A mí, mirándome a la cara, nadie me habla de una derechita cobarde porque no me aguanta la mirada”. Uno, minimizando a todo un espacio político. Otro, luciendo rostro de pugilista sobrado.

En fin, que no parecen modales muy edificantes los suyos. Cierto que, conscientes de que la fragmentación del espacio y que tres luchando por su conquista significa una contrariedad, hacen esfuerzos por aglutinar, pero lucir esos arranques dialécticos, aparte de reflejar algunos rasgos de la personalidad política, se presta a interpretaciones que parecen no muy favorables, ni siquiera entre los más fieles.

Aunque luego se den un abrazo y pelillos a la mar hasta la próxima colisión.Pero un poquito de humildad no vendría nada mal, ¿verdad?
 

miércoles, 27 de marzo de 2019

¿DE VERDAD QUE DESBLOQUEAN EL BOTÁNICO?


En unas fechas plagadas de anuncios y propósitos, de intenciones y previsiones, no pasa inadvertida la aspiración de desbloquear la ampliación del Jardín de Aclimatación de La Orotava, popular Jardín Botánico del Puerto de la Cruz, hecha por el director del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), quien estima que sus planes son los de poner en marcha tal ampliación por todo este año 2019.
Si eso se produjera, se pondrá punto final a un larguísimo proceso de más de treinta años caracterizado por la inacción y la incapacidad para hacer realidad una actuación que parecía o parece maldita. Nos hemos ocupado en numerosas ocasiones de un problema en el que si hubo voluntad política para solucionarlo, no se ha notado. Hemos escrito casi todo lo que se puede decir de una prolongación o de una paralización que han frenado el desarrollo de un recurso científico, turístico y social que, en una ciudad donde escasean, ha mermado, cuando menos, una opción que seguro miles de personas hubieran agradecido.
El caso es que las obras, iniciadas en 1988 y pendientes de concretarse desde hace cinco años, han sido formalmente recibidas. Ahora se trataría de adjudicar la gestión de las nuevas dependencias que acogen varias salas multiusos, una tienda y un restaurante. Eso comporta la convocatoria de un nuevo concurso. Por lo tanto, aún hay que cumplir con trámites y confiar en que estos se desarrollen sin sobresaltos. Se admiten las buenas intenciones pero faltan los hechos: es lo que el pueblo portuense quiere contrastar. 
Recordemos que el Botánico es un Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Jardín Histórico. Tan solo por eso debería tener un tratamiento más sensible. Y eso significa que desde las administraciones responsables pongan el máximo interés para desbloquear la situación. Lo contrario sería prolongar la desidia.

martes, 26 de marzo de 2019

UNA NEGATIVA CABAL

El candidato a la presidencia del Gobierno por el Partido Popular (PP), Pablo Casado, tiene muchas ocurrencias. Una diaria, prácticamente. Lo saben muchos conservadores que observan con desazón cómo baja la cotización a medida que sus planteamientos cruzan los cielos mediáticos, incluso los más cercanos ideológicamente. Pero bueno, ya habrá tiempo para ajustar cuentas.
Sin embargo, entre los dichos recientes de Casado hay uno que llama la atención por su razonabilidad, aunque luego haya repartido a siniestra para compensar. Pero hay que ponderar la coherencia cuando es menester.
Se descuelgan desde el partido innombrable con una insólita propuesta en la convivencia social y democrática del país: autorizar la tenencia de armas para legítima defensa. Entonces va Casado y dice que esto no es el salvaje oeste, que la gente no debe ir con armas por la calle o tenerlas en su casa. Le echa la correspondiente dosis de demagogia, “lo que pretendo es subir el sueldo a la Guardia Civil, Policía Nacional y al resto de cuerpos de seguridad”, pero es tajante en su negativa y ello resulta plausible.
Porque se supone que habrá valorado las consecuencias de esa infausta iniciativa. ¿Armas? No, por favor. Ya conoció España la dialéctica de los puños y las pistolas. Ya hubo demasiada represión. Ya deberían estar superados los tiempos en que las libertades quedaban proscritas, si fuera necesario, por las armas; y cuando quedó comprobado que los disparos y los impactos, lejos de resolver, complicaban y alimentaban las diferencias y los afanes de revancha. El uso de armas es para dañar y destruir: que se lo digan a los americanos y a esas otras sociedades donde su empleo indiscriminado ha generado matanzas y catástrofes. No, esa cultura armamentista no. Más importante que pegar tiros es leer un libro, asistir a un espectáculo teatral o interpretar un cuadro.
Por eso ha hecho bien Pablo Casado a quien hay que atribuirle el beneficio de la duda: se supone que habrá dicho lo dicho para zanjar cualquier tentación o para impedir que le sigan preguntando por tan notable disparate proviniente del innombrable.
En la proliferación de ocurrencias que va coleccionando en su recorrido por la geografía preelectoral, esa oposición al derecho a ir armado ha sido de lo más coherente.

lunes, 25 de marzo de 2019

EL BIEN COMÚN DEL EJERCICIO PERIODÍSTICO

Primeras señales de resistencia al cierre de La Opinión de Tenerife. Será difícil evitarlo pero se han escuchado las voces gremiales y sindicalistas que lamentan la decisión empresarial y se han sentido las primeras protestas públicas, justo en el exterior de la sede del medio. La crisis del periodismo, de la profesión periodística se prolonga, aunque haya práctica unanimidad a la hora de considerar que es el oficio más necesario del mundo. “Por esa condición de bien común, de líquido amniótico de la libertad”, escribe Manuel Rivas en un artículo magistral titulado “El periodismo no es hermoso”.
Que desaparezca una cabecera es siempre un motivo de preocupación, máxime si su irrupción, como fue el caso, significó una alternativa en el panorama mediático en la isla y hasta una fuente de generación de empleo. Se resiente la democracia, se resiente el pluralismo, se resta una opción a la facultad de escoger que tienen los lectores. Merma, en definitiva, la libertad de información o de expresión. Si se añade que hay familias y profesionales que sufren directamente las consecuencias (¿por qué será que siempre pierden los mismos?), es evidente que la crisis se desata en toda su dimensión. La sociedad sale perjudicada.
La nueva empresa propietaria argumenta razones económicas pero la representación de los trabajadores y los sindicatos no las acepta. Es un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo lo que, en principio, dejará sin trabajo a treinta y siete trabajadores, a la espera de medidas que favorezcan las recolocaciones y otras soluciones encaminadas a salvar el empleo.
Son horas y fechas inciertas pero la lucha no debe decaer. Ahí tienen el ejemplo del personal de los medios públicos gallegos que lleva cuatro meses de luto como forma de protesta y sale a las calles de Santiago de Compostela no para reivindicar una mejora salarial sino más libertad para ejercer. Porque quieren que su cometido profesional esté libre de la multiplicidad de factores que desde los poderes públicos lo desvirtúan.
En La Opinión de Tenerife se resisten. Es natural -y merecedora de solidaridad- la defensa que hagan los afectados de una causa global y de su propia causa. La condición de bien común de la que habla Rivas. La otra hermosura del oficio que hay que recuperar.
Por dignidad y para evitar que quede del todo destartalado, sí.

sábado, 23 de marzo de 2019

BARRIOS, EL TIGRE

José Antonio "el Tigre" Barrios, primer futbolista canario olímpico (Ediciones Aguere e Idea) es el título del libro de Rafael Lutzardo en el que glosa la biografía humana y deportiva del que fuera destacado jugador tinerfeño, internacional olímpico. La obra será presentada el próximo lunes 29 de abril en el Casino de Tenerife. Este es el prólogo:


"Los más jóvenes bromeaban con él, en la cancha y fuera de ella, cuando le veían alardear, en un salto, en un choque, en un esprint...

-¡Tigre! La voladora...

(Alusión irónica a algún estímulo externo, a algún elixir secreto que alargaba los valores de su garra y de su potencia).

Barrios, a José Antonio Barrios Olivero le apodaron el Tigre. Desde que en la calle San Juan Bautista, en el capitalino barrio de El Toscal, jugaba, entre otros, con Justo Gilberto, Luzbel y Jorge Fernández, atentamente observados por Enrique Sanfiel, el Sordo, entrenador inolvidable que llegó a ser Campeón de España de Aficionados, desde entonces Barrios ya enseñaba su poderío, unas aptitudes físicas portentosas.

Si además de correr y de no dar un balón (o una pelota) por perdida, metía goles, ahí fraguaba el delantero. Se comprobó cuando ingresó en los juveniles y en el Tenerife Aficionado. Bullicioso era un adjetivo que utilizaban mucho los cronistas de la época: así le calificaban, porque, en efecto, no paraba, lucía una viveza fuera de lo común. El Tigre se perfilaba como un futbolista distinto que se proyectaba a base de brío y garbo, de superar las marcas más crueles, de remates inverosímiles y de goles de todas las facturas que celebraba primorosamente.

Por eso le llamó Riera, para que debutase en el primer equipo, con dieciocho años, cuando Erasto fue baja por lesión. Después, Ramón Cobo le renovó la confianza y Barrios se hizo un fijo. Fue mediados los sesenta del pasado siglo, con la Segunda división dividida en dos grupos, norte y sur. La alegría de ser Pichichi en el sur fue menor cuando, al registrar un punto menos, que el Mestalla, el Tenerife perdió la categoría.

Pero después daría un salto deportivo importante. El pasado mes de octubre se cumplió medio siglo de aquella participación en el equipo nacional que disputó los Juegos Olímpico de 1968. España ganó dos partidos (contra Brasil y Nigeria) y empató con Japón que, al final, sería medalla de bronce, arrebatada a los anfitriones. El seleccionado hispano perdió precisamente con México (2-0) en cuartos de final.

Tras el entorchado olímpico, a su regreso, suscribió ficha profesional con el Tenerife. Veinticinco mil pesetas de la época. “Fui corriendo a ver a mi madre, quien creyó que las había robado”, confiesa espontáneamente mientras repasábamos algunos episodios de su trayectoria. Su identificación con el equipo de la tierra, naturalmente, se acentuó. Domingo Ledesma le ayudó muchísimo. De él habla con apreciable afecto, igual que de Julio Plasencia, su orientador en los infantiles Weyler y Toscal. Con el reajuste de las categorías, jugó once partidos en Tercera división, hasta que en diciembre de aquel 1968 fue traspasado al Granada, entrenado por el francés Marcel Domingo, y en el que ya figuraba el arquero tinerfeño Cipriano González Rivero, Ñito. En aquella plantilla, que terminó en octavo lugar de una Liga de dieciséis equipos y en semifinales de la Copa (donde cae con el Athletic Club de Bilbao), también se integraban Ruiz Sosa, Porta y Vicente González.

Tres años y medio permaneció Barrios en la ciudad de La Alhambra. Los técnicos del Barcelona se fijaron en él. A estas alturas, el jugador ya ha completado sus perfiles: rompedor, valiente, moledor, capacidad rematadora... un auténtico 'saco de los golpes'... para Johann Cruyff, indiscutible estrella blaugrana. El Tigre jugaba de espaldas y el holandés se beneficiaba -y mucho- del aguante del tinerfeño, con quien se abrazaba efusivamente cuando anotaba. Barrios hizo doce goles en los dos años que jugó en el Barça. “Marinus Michels, el mejor entrenador que he tenido”, confesó.

Próxima estación: Alicante. Cuatro años. Posiblemente, el mejor Hércules de su historia, con Arsenio Iglesias Pardo al frente, un meritorio quinto puesto en la Liga. El Abrelatas, otro apodo. Allí coincidió con Juanito el Vieja. La dupla isleña del Hércules causaba estragos. Aún es recordada en la ciudad mediterránea.

Muy cerca, en Valencia, le aguardaba el Levante Unión Deportiva, en Tercera, donde estuvo dos temporadas, una de ellas la del ascenso. Ya hacía gala de su veteranía.

Y el retorno a Tenerife, temporada 1980-81, con José López Gómez en la presidencia del club y Justo Gilberto aún con gasolina para transitar por el 'callejón del 8', cuando aún no estaba bautizado así por el periodismo especializado. Jugó gratis. Ahí le conocimos y le tratamos, descubriendo sus rasgos y su personalidad. En las transmisiones para Radio Popular de Tenerife, seguíamos hablando del 'saco de los golpes'. A su lado, los jóvenes lucían habilidades y le respetaban al margen de la cancha. Por su entrega y por su trayectoria, el directivo Guillermo La Serna redactó una carta proponiéndole como director deportivo.

Tras abandonar el Tenerife, viste los colores blancos de la Unión Deportiva Orotava, su último equipo. Le convencieron el doctor Buenaventura Machado, presidente; y Nolito Sánchez, preparador. Volvió a hacer gala de su entrega, tal fue así que los rectores del club de la Villa le confía la dirección técnica. En un viaje a La Palma, coincidimos antes de un encuentro con el Mensajero: Barrios seguía siendo puro nervio, continuaba enseñando durante el almuerzo y se desgañitaba en el banquillo como si de un principiante se tratara.

Demasiada experiencia atesoraba como para que Javier Pérez no le reclamara. En la temporada 1986-87, acepta la vicepresidencia de lo que fue el germen de una etapa histórica del Club Deportivo Tenerife: Alternativa. Junto a Benito Joanet, Martín Marrero, Feria y Andrés Mateos forja un dirección deportiva de lujo.

Esta es su vida, a grandes rasgos, la que ha querido desgranar Rafael Lutzardo en este volumen en el que reúne opiniones y testimonios que acentúan la trayectoria de un un futbolista singular, todo corazón y todo entrega. No es exagerado decir que estamos ante una auténtica leyenda deportiva. Los textos con que Luis Padilla, Juan Galarza, José Manuel Pitti y José Antonio Pérez, primeras firmas y voces del fútbol albiazul de los últimos tiempos, desmenuzan en las siguientes páginas sus cualidades, sus números, sus hitos y sus interioridades así lo acreditan.

-¡Tigre! La voladora...

Resuenan aún las expresiones de ánimo y admiración que subrayaban aquella pasión de un delantero al que no importó hacer de 'saco de los golpes', de blanquiazul, de rojiblanco, de blaugrana o de olímpico con tal de que su equipo saliera beneficiado".

viernes, 22 de marzo de 2019

POESÍA PERFORMATIVA

No resultó extraño que bien avanzado el recital (¿recital?), un asistente se levantara e hiciera claros ademanes de marcharse diciendo que “esto no es serio, esto no es poesía, la poesía es otra cosa”. La poesía performativa que estaban poniendo en escena Ángel Pageo, Alfonso Sánchez, Paqui Jiménez y Rocío Muñ_oz (con ese giro tipográfico el apellido), en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), no es la convencional, evidentemente, y sorprendía por su transgresión, por su osadía, por sus moldes alejados de las rimas, de las estrofas y de la construcción poética más conocida y más trascendente. De ahí que la interrupción no pasara de anécdota en aquel acto singular y desacostumbrado, coincidentemente enriquecida cuando tras el abandono del disconforme, el primer verso del poema siguiente, a cargo de Pageo, era:
-¡Oh, Señor, por qué te fuiste!
Leído, no sin cierto énfasis, fueron inevitables las sonrisas que ya habían aflorado -con cierta timidez- en lecturas anteriores para aproximarnos a la hilaridad, entre las formas expresivas y los mensajes poéticos que iban desgranando los intervinientes (y va sin segundas) entre metáforas, aposiciones, sintagmas adjetivales, apóstrofes, anáforas, dilogías y figuras encaminadas a despertar sensibilidades y captar la atención de los oyentes. Jiménez, por ejemplo, tan grácil, empeñada en no titular sus composiciones, seguramente porque le parecerán aún más personalizadas, en tanto que Rocío, de ese apellido 'interruptus' (¿'interruptus'?), culminaba sus odas con requiebros que tenían pleno sentido y provocaban una sonrisa, ya fuera poetizando “El Corte Inglés” o cantando a las papas fritas con huevo (a ver en qué lugar de la poesía española encontramos algo tan original).
Claro que Sánchez y Pageo no se quedaron atrás. El primero habla de irreverencia poética y propicia la interactuación con el público, haciéndole gritar ¡Te quiero! mientras hace una señal puño en alto y juega con las palabras sin importarle la malsonancia o la impudicia y si rayan el insulto. Ensaya con “la puta mudanza” y el auditorio replica sin reparos. Su estancia en New York le ha valido para descubrir nuevos valores poéticos y Ángel Pageo, el polifacético artista, fue el único que leyó sentado ante el micrófono, con cadencia 'albertiana', ma non troppo, al buscar “el horizonte de la palabra” después de glosar a los héroes de su infancia y acercarse a las “Tierras de Alejandría” de las que tan cerca dijo sentirse.
Los cuatro leyeron sus propios versos, con mucho de frescura y espontaneidad. Jiménez, empeñada en convertir en minúsculas las grandes frases, logró que la arena penetrase sin dañar las palabras. Y así, sin destacar uno más que otro, desgranaron durante casi una hora sus propias estrofas, descubriendo esa poesía performativa, tan del gusto de los sudamericanos, basada en que la acción que significa se realiza al enunciarse. Fue el filósofo del lenguaje John Langshaw Austin quien, en su obra Cómo hacer las cosas con palabras, explica que un enunciado performativo, por su mera expresión, da pie a que se realice un hecho. Es importante que los protagonistas respeten lo que el filósofo lingüista llama 'criterios de autenticidad', que fue lo que contrastamos en la performance de estos cuatro poetas/actores -si es válida la definición- en su actividad artística basada en la improvisación.
Claro que era poesía.

jueves, 21 de marzo de 2019

OCIO NOCTURNO

En el Puerto de la Cruz se despiertan inquietudes -todavía no hay debate- en torno al ocio nocturno, otrora una de las señas distintivas de la marca turística y, si nos apuran, hasta un estilo de vida. “Actualmente, queda una sala de fiestas y apenas diez pubs”, señala una fuente empresarial que se acerca a los partidos políticos en busca de alguna alternativa, mejor dicho, de alguna cobertura, ahora que se predisponen a elaborar sus ofertas programáticas.

Para que haya debate, alguien tendría que hacer, cuando menos, una declaración altisonante. Y no parece que haya muchas voces dispuestas a mojarse. En el contexto de indolencia y de pasotismo, ese de que cada quien se gane la vida, si ese ocio nocturno sigue palideciendo como elemento del modelo de ciudad turística que está aún por definir, hay que tener en cuenta algunos factores para intentar readaptar y revitalizar una actividad que, desde luego, en su día tuvo un impacto notable.

Pero ahora el ocio se ha desplazado desde el sector Martiánez hacia el centro. Primera consideración a tener en cuenta. Y ese ocio ha evolucionado: los modos de disfrute y de diversión son distintos. En su época, el ligue, la música, el consumismo incontrolado, la moda asequible eran soportes para el libre y fácil acceso a los bienes de desenfado y vida fácil. En el Puerto, por cierto, no se limitaban a los fines de semana: casi todas las noches de la semana, la animación era considerable y la proliferación de locales y negocios era natural. Siempre se ha dicho que muchos deportistas portuenses -especialmente los futbolistas- se frustraron o se malograron precisamente por eso, por su presencia continuada, en la salas de fiestas y locales de divertimento nocturno.

Pero los ciclos se agotan. Y las generaciones envejecen. Y las modalidades pierden frescura. Es normal que, alcanzada cierta edad, del sonido 'disco' o 'acid' y de los juegos de luces, se pase al sosiego y al piano durmiente. Todo lo más, a un par de piezas de baile o al güisqui reparador después del bistec y de las cuartas de vino. Las extranjeras se encontraron con aspirantes más liberados, el ligue ya no precisaba de un escenario semioscurecido o con decibelios por las nubes, los empresarios y promotores se encontraron con que los trabajadores hicieron sus conquistas y sus convenios. Surgieron otros ambientes, acaso más sosegados, y otros polos turísticos.

El ocio nocturno evolucionaba, indudablemente. Y aunque la oferta cambió con la democracia -el Casino Taoro es un buen ejemplo- lo cierto es que los visitantes venían en busca de otra cosa, de otros conceptos, de otra calidad de vida alejada de las concentraciones masificadas y de los riesgos derivados, bien es verdad que la inseguridad nunca fue un problema serio en el Puerto. Los alicientes eran cada vez menos. Hasta el punto de que algunas salas solo abrían al público a partir de los jueves para reducir gastos de personal. El bullicio se fue perdiendo. Además, surgieron las protestas de los vecinos: esos ruidos, escapados de locales mal acondicionados o surgidos en la madrugada cuando los clientes se concentraban en el exterior de los locales para prolongar cantos y juerga. Las administraciones no podían permanecer impasibles y las legislaciones se hicieron más restrictivas y las autoridades menos permisivas. A algunos se les ocurrió “el pacto por la noche”, en un intento de enriquecer la posibilidad de ofertar, debidamente reguladas, actividades atrayentes para todo grupo de edades, especialmente los fines de semana. Pero ya había televisiones. Y espectáculos de todo tipo. Y actuaciones. Y establecimientos de otro tipo. Y penalizaciones si se producen infracciones. Y el botellón. Y redes sociales. Salir se hizo cada vez más pesado.

Hay que entender y aceptar que aquella época, aquel 'Puerto Cruz la nuit' no volverá. Por eso, hay que esmerarse para que el ocio nocturno, entendido como un elemento más de un modelo de una ciudad de servicios o de un destino turístico diferenciado que debe seguir luchando para mantener rasgos de competitividad, sea compatible con el derecho al descanso y otros usos sociales.

Hay que esmerarse.

miércoles, 20 de marzo de 2019

SESENTA CUMPLEAÑOS DEL INFANTIL PEÑÓN


El Infantil Peñón ha cumplido sesenta años y han celebrado un acto conmemorativo (Hay quienes dudan de la exactitud de la fecha. Puede que sean unos pocos menos, salvo que sumen los de una primera etapa que, con el mismo nombre, no era Infantil). La ocasión, en cualquier caso, nos devuelve por unos instantes a la adolescencia y algo en lo que participamos: el Infantil fue el equipo en el que jugamos, en el que hicimos modestísimos pinitos, como tantos otros escolares portuenses, allá por la segunda mitad de la década de los sesenta del pasado siglo.
Llegamos inopinadamente, sin proponérselo. Una tarde en el campo, como muchas, sentados en el graderío. Debieron vernos cara de desconsuelo. Era el primer día de entrenamiento. Invitar a participar y aceptar fue todo uno. A los pocos minutos, a las órdenes de Andrés Pagés, que había sido delantero centro de “aquel Puerto Cruz llamado el pequeño Real Madrid”, ya estábamos corriendo y haciendo ejercicios físicos. Para sorpresa de otros muchachos de nuestra edad y de quienes hacían lo mismo en el Infantil Puerto Cruz. A Pagés le sucedería Vicente León Torres, componente de la delantera de aquella escuadra.
Un par de días después firmábamos la ficha. Infantiles era la última categoría entonces, reservada a quienes tenían entre doce y quince años. El Infantil Peñón ya tenía su solera: Antonio Plasencia, a la sazón, el encargado general del campo, era el presidente. Plasencia era muy amigo de la familia a la que trasladó su contento por aquella incorporación tan inesperada. Le secundaban, entre otros, como directivos, los hermanos Gregorio y Jerónimo Álvarez Carballo. Eran todos muy entusiastas, sobre todo, construyendo las casetas, haciendo de albañiles y vendiendo rifas en los partidos del C.D. Puerto Cruz, repartiéndose los domingos equitativamente.
Jugamos algunos partidos oficiales pero destilábamos un cierto temor y no seguimos aquella incipiente senda futbolera. Todo lo contrario de otros coetáneos que se forjaron vestidos de rojigualda y calzón negro, que esos eran los colores de la equipación. Algunos destacaron sobremanera y accedieron a los juveniles y al primer equipo portuense para ser titulares y figuras. Una mención especial para Gerardo González Movilla que jugó en el juvenil Taoro, probó en el Real Madrid y fichó para varias temporadas en el Club Deportivo Tenerife antes de retornar a Puerto Cruz.
El espacio para entrenar en El Peñón generó algunas disputas y muchos recelos. Había que defender unos pocos metros cuadrados y no digamos las porterías para ensayar. Pero tales disputas alcanzaron su punto álgido cuando Plasencia y Álvarez quebraron su amistad y emprendieron caminos separados: el primero quedó al frente del Infantil Peñón y el segundo refundó el Once Piratas, mítico equipo juvenil de los sesenta, ahora con infantiles.
El Infantil Peñón, pese a las limitaciones y los imponderables, ha seguido su densa y larga trayectoria, incorporando otras categorías de formación. Ha sido, desde luego, un dignísimo representante del fútbol base del Puerto de la Cruz, con numerosos títulos y con muchos nombres de futbolistas destacados. Ahora sexagenario. Y hasta con un himno. Razón de más para respetarlo y reconocerlo.

martes, 19 de marzo de 2019

BLOQUES O CRITERIOS PERIODÍSTICOS

La proximidad de nuevas campañas electorales pone nuevamente sobre la mesa la controversia de la cuestión de la información sobre los comicios. Ya saben: cuáles son los criterios que deben caracterizar su emisión (principalmente en medios públicos), si deben guardar un carácter estructural o de bloques, si la duración o el espacio deben ajustarse a resultados de las última convocatorias... en definitiva, cuál es el tratamiento idóneo: el ajustado a pautas de interés informativo o periodístico o el condicionado por otros factores vinculados a normativa electoral.

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha vuelto a fijar posición al respecto y ha reiterado su llamamiento a los partidos políticos para que sean suprimidos los bloques electorales en los informativos en las cadenas de televisión, de modo que la información se rija exclusivamente por criterios periodísticos.

Entiende la FAPE que la imposición de los bloques significa una limitación del derecho de los ciudadanos a recibir una información imparcial y plural. Este derecho, según la organización, se ve claramente coartado por la proporcionalidad (tanto en duración como en orden) que establece la normativa electoral. Así las cosas, la Federación exige a los partidos políticos que “respeten el libre ejercicio del periodismo y dejen el criterio de informar a los profesionales de los medios que están sujetos a los bloques electorales”.

Y aunque los locutores añadan la coletilla justificativa con la que, teóricamente, se salva la posición del medio (vulgo, no queda otra), lo que procede, si hay voluntad política de los partidos, es la modificación de la norma correspondiente para que primen esos criterios periodísticos a la hora de emitir información sobre la campaña. Bien es verdad que no será fácil admitirla como solución ideal teniendo el cuenta el sesgo y los intereses de las empresas mediáticas.

El Consejo de Informativos (CdI) de RadioTelevisión Española ya hizo en su momento algunas consideraciones al respecto. Cree que lo bloques, de estructura cerrada y ordenados en función de la representatividad política obtenida en los últimos comicios, “no cumplen los principios de imparcialidad, pluralismo y neutralidad propios de la radiotelevisión pública, y se convierten así en espacios de propaganda de los partidos que para ello ya tienen asignado su lugar en la parrilla”. El CdI añade que los bloques no responden al interés informativo general ni garantizan la presencia adecuada de todas las fuerzas políticas concurrentes”.

En el número 71 de la Revista Latina de Comunicación Social se publica un trabajo que contiene una propuesta de modelo alternativo para superar el conflicto del que son autores los profesores Joaquín Marqués- Pascual, Joan Francesc Fondevila-Gascón, Clara de Uribe Gil y Marc Perelló-Sobrepere. Son partidarios de mantener el sistema de bloques pero estableciendo un modelo mixto que implica una parte proporcional a la representación conseguida en las anteriores elecciones y otra parte de criterio periodístico. “El equilibrio de poderes -señalan los firmantes- confiere a los medios de comunicación un papel de controladores (gatekeeper) que nadie debe usurpar, y que la sociedad civil demanda y merece en tanto que rol necesario para el sistema democrático. La salud de éste se mide por la libertad de expresión y la pluralidad de medios de comunicación. Y otorgar a los periodistas libertad de criterio al informar sobre las campañas electorales es una de las evidencias más diáfanas en este sentido”.

La estimable conclusión de este trabajo es que “el equilibrio democrático entre medios de comunicación y partidos políticos viene determinado por un replanteamiento profundo del concepto de bloque electoral y, para ello, resulta necesario encontrar una solución al conflicto. Animamos a las fuerzas políticas a la superación de la situación ya que ayudaría a todas las partes implicadas. Los ciudadanos conseguirían una información veraz en todo momento. Los representantes políticos no verían menoscabado su nivel de prestigio y, por ende, pensamos que mejoraría su imagen pública. Los medios y sus profesionales ganarían en credibilidad. La calidad de la democracia, en suma, se vería beneficiada y la salud democrática en nuestro país ganaría enteros”.

lunes, 18 de marzo de 2019

CAMBIO DE CICLO EN EL TURISMO

De cómo resistir al cambio de ciclo que se avecina, hablan ya en el sector turístico. En un nuevo escenario global caracterizado por el brexit, el enfriamiento de la economía y la recuperación de destinos competidores, se han encendido algunos timbres. Tras el crecimiento del 1,1 % (unos 28,8 millones) en la llegada de turistas a España en 2018, porcentaje sensiblemente inferior comparado con los años anteriores, la desaceleración es un hecho. La expansión iniciada en 2012 que propició récords estadísticos empieza a verse frenada. Empresarios y expertos convergen a la hora de señalar que los efectos se van a notar más en el ámbito receptivo que en el emisor.

Parece que este cambio de ciclo no ha pillado de sorpresa al sector turístico español cuyos principales agentes se preparan para hacer frente a sus consecuencias. Y es que muchas compañías y empresas iniciaron procesos de inversión y reposicionamiento de su oferta con el fin de estar convenientemente preparados para cuando los turistas prestados escogiesen otros destinos, hecho que podía darse y se está dando. La prueba es que el volumen de inversión hotelera en España superó el pasado año los cuatro mil ochocientos millones de euros.

El brexit inquieta sobremanera. La incertidumbre que lo envuelve, impregnada de falta de soluciones políticas, se ha ido extendiendo. Todos convienen en que se trata de una amenaza latente para el turismo. En Canarias, recordemos, uno de cada tres turistas que visitan el archipiélago procede del Reino Unido. La impresión de que para los británicos sus vacaciones pueden ser más complicadas y más costosas va ganando enteros. En efecto, si se revisan a la baja los acuerdos aéreos entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) o si se incrementan las tasas aeroportuarias para vuelos externos al espacio aéreo europeo.

La dependencia para Canarias del mercado británico, desde luego, bajo estas circunstancias, es preocupante. Tendrían que hacer los responsables públicos y de la iniciativa privada un esfuerzo considerable para que los desplazamientos aéreos sigan siendo accesibles, sin excesivos condicionantes, y para que la relación calidad/precio siga siendo un estimulante para los receptores canarios.

Pero, bueno, todo da a entender que el cambio de ciclo ya está ahí y que podrán afrontarlo quienes se prepararon, con mayor o menor visión de futuro pero conscientes de que había que aprovechar la coyuntura favorable para hacer algo más que contar turistas o brindar por los récords estadísticos. Resistir al cambio de ciclo es ahora el objetivo.

sábado, 16 de marzo de 2019

NO HAY PLANETA 'B'

La historia está llena de episodios en que la aportación de los jóvenes, de los estudiantes, resultó determinante para frenar o impulsar, para ser el catalizador de alguna causa en un contexto de movilización social. Cuando los y las jóvenes se comprometen y reivindican, cuando hacen valer su protesta o su aspiración, los gobiernos, de cualquier signo, son conscientes de que hay un cambio de rumbo pues ese papel va a influir y ser tenido en cuenta.
Ahora es el cambio climático lo que está en juego. Y ayer se produjo una primera demostración, en España y en otros muchos países, de que los estudiantes toman la iniciativa para urgir a los poderes públicos planes y medidas que frenen ese cambio cuyas consecuencias se empiezan a notar. No han sido partidos políticos ni sindicatos, ni organizaciones ecologistas o vecinales, los que han sido a las calles sino los estudiantes quienes han transmitido algo más que un sentimiento. La emergencia climática es un hecho y las calles empiezan a ser un clamor. Hay que ser conscientes de que todo está en riesgo: la economía, la salud, la política, los ecosistemas y amplios sectores de la sociedad en situación de vulnerabilidad.
Los estudiantes piden hechos, medidas justas, eficaces y urgentes. Quieren que, ante un fenómeno de evidentes riesgos y perjuicios colectivos, haya una visión corresponsable de las autoridades, una sensibilidad orientada a la búsqueda de soluciones.
Ya hay una marca identificativa: Juventud por el clima. Sus promotores abrazan la causa con entusiasmo e ilusión pero también con realismo pues son conscientes de que no será fácil mantener la constancia. Pero, de momento, las respuestas iniciales son positivas. Ahora, hay que mantenerlas. Quieren empoderar a la sociedad y situar la demanda como una prioridad social: el planeta está peligro.
Por eso, el acierto del lema de la convocatoria que ayer se desplegó por ciudades de todo el mundo: “No hay un planeta B”, se convirtió en un grito de compromiso para frenar el cambio climático. Y está bien que la calle sea el escenario donde se convierta en un clamor. Que el cambio climático ocupe la centralidad y transmita a las instituciones una idea profunda de que se requieren soluciones, es positivo y alentador.
Los estudiantes, otra vez. Determinantes.

viernes, 15 de marzo de 2019

DESFASE COMPETITIVO

Sostiene Exceltur, la asociación empresarial turística española, que hay que acelerar los procesos de digitalización de la gestión municipal orientados a una mejor atención de servicio a los residentes que, a su vez, facilite la mejor convivencia con el turismo. Lo incluye en su Decálogo de políticas turísticas
municipales, al que nos hemos referido en alguna entrada anterior dado el interés que entraña para las instituciones locales que han de afrontar, si secumple, un nuevo ciclo de crecimiento turístico más sostenible. Pero no solo para los ayuntamientos sino también para las formaciones políticas que aspiran a continuar gobernando o a acceder a nuevas responsabilidades y han de presentar ya sus ofertas programáticas. El turismo dejó de ser una materia que se afrontaba con voluntarismo, casi dejándose llevar por el ritmo
o el sello que imprimiera el sector privado, para convertirse, allí donde es el principal nutriente del sostén productivo, en una asignatura cada vez más tecnificada y más exigente que obliga a diseñar estrategias y programas con los que mantener, sobre todo, niveles de competitividad.
Por eso, la patronal hotelera insiste en que la población haga suya la
atención turística para ser conscientes de la repercusión en la cualificación de la oferta de un destino y en la necesidad de hacerla sostenible. Se trata, mediante iniciativas de formación y concienciación, de elevar la empatía y la capacidad de acogida ciudadana a favor del turismo y del turista para contrastar, sobre todo, sus valores intrínsecos y los efectos de estos en el
amplio tejido socio-empresarial a escala local, de modo que repercutan en la generación de empleo y en una mejor administración y redistribución de los recursos.
Es positivo que el sector privado se involucre. No solo para reivindicar mayor agilidad en la tramitación de sus proyectos o licencias, y hasta de sus demandas digamos domésticas, sino para participar en procesos donde se requiere hasta el sacrificio de sus intereses particulares para dar paso a una visión más globalizada y comprometida con los intereses generales y la proyección del destino. El Decálogo de Exceltur reivindica mayores recursos
presupuestarios para inversiones municipales en infraestructuras,
dotaciones, mantenimientos y rehabilitación que mejoren y pongan en valor los atractivos del destino. Poco que objetar pero el sector también debe corresponder con esa implicación a la que nos referimos, sobre todo si se quiere que esa agilización de los procesos señalada al principio comporte, por un lado, la mejor prestación de servicios a los residentes y favorezca su mejor convivencia con el turismo; y por otro, la superación de las
expectativas y el propio disfrute que los visitantes imaginaron en el momento de elegir el destino. La digiltalización, en definitiva, iene que propiciar mejores condiciones de competitividad de modo que los operadores turísticos que convergen en un destino optimicen su gestión y fortalezcan su implantación.
Pero todo esto solo se conseguirá si de verdad iniciativa privada y
sector público se coordinan fehacientemente y acreditan eficiencia. Algunos venimos hablando de estas cuestiones desde hace tiempo y puede que el planteamiento parezca un disco rayado pero como los avances han sido escasos y queda mucho por hacer, no hay más remedio que insistir. Hay que afrontar un nuevo ciclo en el que se exige sostenibilidad: si no hay respuestas a la altura exigida, el desfase competitivo será evidente.