miércoles, 31 de enero de 2018

DICE MARICHAL...

Le está cayendo la de Dios es Cristo al presidente de la patronal hotelera y extrahotelera de Tenerife (Ashotel), Jorge Marichal, a cuenta de su afirmación, elevada a primera página, abriendo el periódico (El Día): “En este país, quien se deja explotar es porque quiere”, era el mensaje que luego, cuando ya sonaban los primeros truenos y relámpagos, quiso rectificar. Estimable intención pero no creemos que muy afortunada. No debió nunca decir lo primero; el daño ya estaba hecho y la repercusión difícilmente admitía matices e interpretaciones.

En un sector donde aún no está resuelto el conflicto de las camareras de piso, donde los empresarios, en general, han gozado de ventajas y donde en la danza exitosa de los récords no se bailan aún las piezas del crecimiento salarial; en un país donde predomina la precariedad laboral, donde hay un miedo cerval a perder el puesto de trabajo y donde la reforma laboral causa estragos, Marichal, no debió decir esa frase, servida en bandeja para el entrevistador. Lo que se dice un bombón. Seguro que lo ocurrido le servirá de experiencia, se lo pensará en el futuro antes de expresar alguna idea que, por muy original y arriesgada, termina volviéndose en contra y generando rechazos.

Quizás sea ese el problema de Jorge Marichal, posiblemente aplaudido en silencio por algunos de sus colegas, pero no más. Bueno, sí: tuvo la gallardía de admitir que dijo lo publicado. La crisis ha sido muy fuerte, el coste de la vida sigue obligando a grandes sacrificios y los trabajadores que tienen la fortuna de conservar su plaza o acceder a una, temen toparse con algún jefe muy exigente o recalcitrante y hacen o tragan a sabiendas de que reclamar es una vía que conduce, probablemente, a quedarse sin empleo. La reforma laboral se encarga del resto. No es que quieran dejarse explotar ni coquetear con el esclavismo: lo que desean, simplemente, es llegar a fin de mes y tener la mayor estabilidad posible. La que anhelaba -y anhela- después de que algunos dirigentes de la propia patronal dijeran públicamente que, con la bonanza, había llegado la hora de revisar al alza los salarios. Y en Canarias -el presidente de los empresarios turísticos lo sabe- el régimen retributivo es magro. Esa es la cuestión.

Pasará la tormenta (no va con segundas) y dentro de nada, con otra feria o con algún anuncio de esos que elevan las expectativas, aunque luego no se cumplan, el mensaje de Marichal se diluirá puede que con solución comparativa de asalariados de otros sectores. De momento, ha sacudido a la órbita empresarial, al hecho turístico, a los espacios políticos y al ámbito mediático. Ojalá fuera tan fácil como ha querido decir. Ojalá.

martes, 30 de enero de 2018

ABANDONO EDUCATIVO TEMPRANO

Sobre el papel el dato es bueno pero habrá que cómo lo valoran las autoridades educativos, los docentes y los expertos: según el ministerio de Educación, cruzados los datos estadísticos de la Encuesta de Población Activa (EPA), dependiente del Instituto Nacional de Estadística (INE), y la Encuesta Comunitaria de Fuerza de Trabajo (Labour Force Survey), de Eurostat, el abandono temprano de la educación y la formación se situó en Canarias en 2017 en el 17,5%, un 1,3 % menos respecto al año anterior. En el conjunto de España, la tasa es del 18,3 % y descendió un 0,7 %. Canarias está entre las nueve comunidades que figuran entre las que están por debajo de la media nacional, analizado el porcentaje de población entre 18 y 24 años que no ha completado el nivel de Educación Secundaria y no sigue ningún tipo de formación o educación.
El ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, ha aprovechado para recordar que el objetivo trazado para el año 2020 con el índice de abandono educativo temprano es estar por debajo del 15 %. Y es que, pese a que siete comunidades autónomas han logrado reducirlo hasta situarse por debajo de ese umbral, la media nacional aparece muy por encima de la europea.
Los datos del ministerio de Educación, por cierto, revelan una acusada diferencia entre varores y hembras pues mientras los primeros abandonan o no siguen estudios, en un 21,8 %, las segundas alcanzan el 14,5 %. La evolución desde 2008 refleja que la disminución del abandono de los hombres está siendo bastante mayor (16,2 puntos) que la de las mujeres (10,6 puntos). Siempre según los datos del ministerio, el año pasado la tasa de abandono de la población que posee la nacionalidad española descendió hasta el 15,9 %, suponiendo una mejora de 0,6 puntos respecto a 2016. Esta tasa es menos de la mitad de la tasa de la población extranjera, 35,8 %, aunque en 2017 para este colectivo disminuye 1,7 puntos.
A la espera, como decimos, de esas valoraciones, sirva como adelanto la que formulan la Fundación del BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) que recomiendan combatir el abandono educativo temprano con acciones y programas que “permitan reincorporar en el proceso educativo a los jóvenes que salen de él, reducir la repetición de curso y concienciar de las ventajas a largo plazo asociadas con alcanzar estudios posobligatorios”.
Esto significa que hay que seguir esforzándose. Primero, en evitar deserciones educativas que dejen incompletos lo estudios iniciados. Y luego, en posibilitar opciones de reincorporación que signifiquen oportunidades para disponer de las titulaciones que luego son exigibles para acceder al mercado laboral, cada vez más complicado pese a los vientos favorables de la bonanza en algunos sectores productivos.
La citada Fundación señala, precisamente, que la recuperación económica en nuestro país incide de distinta manera en la situación laboral y educativa de los jóvenes españoles, “en función de la Comunidad Autónoma en que residan”.
Lo dicho: a seguir esforzándose.


lunes, 29 de enero de 2018

COSO: ¿A LAS CUATRO O A LAS SEIS?

El alicaído Carnaval del Puerto de la Cruz anda envuelto ahora en una de esas absurdas polémicas que, lejos de reactivarlo, o reanimarlo, merma todavía más su proyección y su propia capacidad de acogida y participación. Anda el personal bastante desconcertado y desanimado con la oferta carnavalera, de modo que si le añaden ingredientes de esos que terminan desnaturalizando, mal rumbo para la fiesta.
La controversia es una cuestión horaria. A alguien se le ha ocurrido -seguramente razones habrá- modificar el comienzo del coso -otrora llamado, en programas y manifestaciones varias, apoteosis, con razón, desde el momento que era una manifestación de gran entusiasmo en algún momento de una celebración colectiva- señalado para las cuatro de la tarde, incluso desde cuando tenía lugar el lunes carnavalero, para arrancar a las seis, cuando atardece. Pero cuando va quedando menos luz diurna, uno de los grandes factores de brillantez y esplendor a poco que hiciera buen tiempo.
Dicen que, entre esas razones, figura la posibilidad de contar con grupos carnavaleros de Santa Cruz de Tenerife, desde hace unos años desaparecidos bien porque despiden en la capital su gran fiesta bien porque los responsables de esta no les permiten -dicen también- participar en la portuense.
Sea como fuere, el coso del Puerto de la Cruz no se levanta con un cambio horario. Y menos como el que es objeto de la polémica. A las seis, que en la práctica será, como mínimo, media hora más tarde, no solo palidece el día sino que la mayoría de turistas alojados en sus hoteles -principalmente los de 'todo incluído'- querrán prepararse y acudir puntualmente a la cena (los comedores se abren alrededor de las siete). Entonces, resultará complicado -salvo los que se alojen en establecimientos cercanos y vayan directamente, sin pasar por las habitaciones- que acudan como espectadores que vienen a divertirse y a disfrutar del supuesto espectáculo. Si a eso se añade que la noche se echa encima más rápido de lo que percibimos, mucho nos tememos que el coso termine adjetivándose nocturno. Ni siquiera un supuesto argumento 'ahorrativo' como pudiera ser la supresión de la cabalgata anunciadora, sería válido para aprobar la ocurrencia del nuevo horario.
Vamos a ver: a lo largo de los últimos años, se ha demostrado el empobrecimiento del Carnaval portuense, sobre todo, del coso, poco atractivo, menos musical, con evidente menor participación y menos atractivos. Una celebración como esta, el coso como una de las principales convocatorias del programa carnavalero, no debe estar -salvo alguna coyuntura excepcional y forzada- supeditada a modificaciones horarias sino a un trabajo más serio y continuado de fortalecimiento de los propios contenidos carnavaleros, esto es, el fomento de los grupos, el estímulo de sus bases, las dotaciones de ayudas y locales para que haya ambientes adecuados que, de paso, hagan crecer el espíritu -y la materia- de la fiesta.
Una concentración en movimiento, un desfile de grupos, colectivos o individualidades, tiene éxito -y proyección turística, no nos olvidemos- si está cuidado y cultivado desde dentro, si cuenta con alicientes -la participación de representaciones alemanas o de otra nacionalidad es digna de consideración- y se hace en fechas, marcos y horarios apropiados. La gran verdad es que en el Puerto hay menos grupos y los ánimos carnavaleros se han debilitado.
Esto es lo que hay que revisar y corregir. Hoy ya, casi en todos sitios, se hace Carnaval, con su dimensión y su afán de divertimento. Es una fiesta en la que hay que cuidar la propia personalidad y buscar rasgos diferenciadores. El Puerto tuvo eso. Ahora ya, corre evidentes riesgos de haber perdido encantos... y hasta su sitio o estatus carnavalero.
Ahora, se discute -murgas al margen, porque casi no hay- si a las cuatro o a las seis. Como si el municipio no tuviera otras cuestiones más serias de las que ocuparse.

sábado, 27 de enero de 2018

RECURSO VALIOSO Y PERECEDERO

Rafael Ben-Abraham Barreto (a quien no disgusta, en cualquier caso, que le llamen Cayetano) invita a reflexionar “sobre el tiempo que moldea nuestro carácter” -escribe- en este libro suyo que desglosa ciento ochenta seis ideas e idealizaciones (cabe añadir, por nuestra parte, evocaciones), expresadas con ameno lenguaje periodístico y con las que interpreta la realidad más cercana, la que más le ha influido.

Eso fue lo que dijimos, hace dos años justos, cuando la obra, titulada Rehenes del tiempo (La Ranilla Editorial) vio la luz para plasmar los pensamientos de “un tiempo sin el cual no maduran las uvas o es imposible la existencia como la entendemos o percibimos ahora”. El autor, consciente de las ataduras y de los condicionantes, sugiere con sutileza una suerte de liberación: “La vida es mucho más que sus ciclos -afirma en uno de sus apartados-, aunque estos sean determinantes de su evolución o retroceso. Girar y ascender simultáneamente conduce a la elevación espiritual”.

Por eso, Barreto reflexiona sobre la edad de la Luna o acompaña el vuelo de las golondrinas en busca de metáforas y latidos poéticos que impulsan el traspaso de las dimensiones del espacio y el tiempo. Sabe que va a encontrarse con espejismos pasajeros y fugaces, hasta concluir que solo los sueños nos aproximan a la realización de las utopías.

Los rehenes, de lo que sea, quieren franquear su propio destino y el escritor mismo revela que, tras su travesía por el Mar Muerto, se percató de que llegaría un momento en la vida “en que determinados aspectos de la existencia se convierten en lastres que acentúan la pesadez”. Ahí se pregunta si estará preparado para soltar las amarras y emprender la singladura sin retorno.

La respuesta está en las páginas de este libro que habla del tiempo, ese que acotará y precisará la profundidad del fondo del puerto donde caerá el ancla. La reflexión más intimista le hace ver que la madurez se aleja de sus contornos, “pese al tiempo inexorable que nos acota y consume”.

El tiempo, siempre el tiempo, como factor existencial, como una realidad difícil de administrar mientras incide en los estados anímicos y en las voluntades. El tiempo que discurre y que se agota para tal propósito, para cualquier querencia o para culminar lo que se ha emprendido. Barreto lo plasma atinadamente cuando encabeza con la palabra Autoestima esta revelación:

“Cada ciclo de nuestra vida es una invitación a la purificación física y espiritual, a la superación de la postración que representa el acomodo a estereotipos ajenos impuestos y que nada tienen que ver con la esencia del modelo de perfección o seguimiento de unas pautas de conducta respetuosas consigo mismo y con los seres cercanos. La autoestima que tanto se proclama y se reivindica, a veces sucumbe ante la hostilidad que implica el rechazo a la indiferencia o al reconocimiento de las limitaciones materiales que nos acotan y nos abocan al vacío más absoluto: la indiferencia y el desprecio”.

Es decir, el tiempo es también solidaridad, básica para no caer en ese abismo tenebroso, del que solo se sale, si es que se puede, con perseverancia y con plena consciencia para no escurrirse y para apreciar los valores que se atesoran y que, a menudo, son relegados hasta hacer que se desmorone la propia personalidad.

El contenido de la publicación, ilustrada con reproducciones del pintor castellonense Juan Mezquita y de José Palomares y prologada por Ana Valentín, es la colección de artículos y greguerías aparecidas en la sección dominical 'La Ranilla', del periódico El Día, firmadas con el seudónimo Herzog, entre finales del año 2004 y mediados del 2011. Ana, en su texto, escrito “desde la transparente prisión de nuestro propio tiempo”, señala que Rehenes... “es el eco del mar, el aroma de la brisa, la puesta de sol o la luna a medio llenar”.

Rafael Ben-Abraham Barreto, ya había manejado ese mismo título, 'La Ranilla', para un volumen anterior en el que exponía las visiones desde el Puerto de la Cruz, identificándolas con el nombre del que ha sido uno de sus emblemáticos sectores urbanos, injustamente tratado, por cierto, en algunos relatos periodísticos que fabricaron una leyenda estereotipada que no se ajusta mucho a la realidad.

El autor, que dijo en otro foro encaminarse a la trilogía, acredita en esta entrega que “nuestra vida apenas es un lapsus o un soplo exhalado desde que salimos del seno materno”. Se trata de textos breves, con plétora metafórica, vocablos únicos para introducir, alfabéticamente ordenados, adjetivos, figuras y preguntas que se van desgranando para descubrir que conservan su frescura. El escritor desmenuza las estaciones -las del tiempo y las otras-, sus impresiones personales -licencia para la subjetividad, desde luego- como si quisiera liberar a quienes estuvieron retenidos y obligados a cumplir determinados convencionalismos.
“Creemos tenerlo en nuestras manos, pero estamos acotados por él hasta que trascendemos la materia que nos envuelve, ese caparazón frágil, mutante y efímero”, aclara Barreto.

Se nota, ya lo dice él mismo, que las ideas brotaban y fruto de sus impulsos “descendían al teclado en cuestión de minutos, apremiados por la urgencia informativa o la voracidad del tiempo”. Es el sino del periodista, su pugna consigo mismo para plasmar ideas y percepciones, su afán y su celo constantes que no solo sellan un rostro sino que estimulan un quehacer comprometido con la escritura, primero en su versión periodística y luego tratada en forma de libro.

El autor nos obsequia con una de sus más bellas metáforas: “El crepúsculo dibuja soles de algodón”. Vamos a interpretarla como un grito de serena rebeldía o de apacible pero no resignada contemplación de la existencia. Es como si concluyera que el tiempo dicta sus lecciones a diario y aunque presienta que no figura aún entre sus alumnos aventajados, hace que los sentimientos de los rehenes (que, de alguna manera, somos todos) maduren con fluidez con una paradójica visión de alejarse o querer alejarse del ombliguismo y del ensimismamiento.

El jesuita escritor español Baltasar Gracián, que cultivó la prosa didáctica y filosófica, sentenció que lo único que realmente nos pertenece es el tiempo. “Incluso aquel que nada tiene, lo posee”, añadió. En efecto, por ahí también descubrimos que somos rehenes. Como seres humanos, es prácticamente el único hecho que podemos experimentar.

Rafael Ben-Abraham Barreto, Cayetano, invita en este libro, de algún modo, a que reflexionemos para liberarnos de prejuicios. Palabras, conceptos, ideas y hasta ensoñaciones: que no sean obstáculos para vivir, para aprovechar cada momento, cada minuto, cada segundo. En estas páginas van a encontrar opciones. Tantas como para convenir con el escritor y político norteamericano Joseph Randoplh que “el tiempo es, a la vez, el más valioso y el más perecedero de nuestros recursos”.

Es, si se quiere, una paradoja incómoda. Pero, aplicada en Rehenes del tiempo, se nos brinda para que aprovechemos algo más que su lado amable o positivo. Es toda una enseñanza.

(Texto de presentación del libro Rehenes del tiempo, de Rafael Ben Abraham Barreto, leído en el acto convocado por el Rotary Club del Puerto de la Cruz en el hotel 'Botánico', el jueves 25 de enero de 2018).

viernes, 26 de enero de 2018

LICENCIA PARA LA NOSTALGIA



Fue la noche de Elfidio. Pero fue, sobre todo, la noche de la emotividad, de los recuerdos, la noche del periodismo militante. Hubo licencia para la nostalgia, claro que sí, porque su época activa en la redacción de El Día es una referencia obligada en la historia del periodismo insular y porque sus aportaciones, también en medios audiovisuales, son un testimonio valiosísimo para interpretar el compromiso con el periodismo.
Fue la noche de Elfidio Alonso Quintero, galardonado con el premio ‘Patricio Estévanez’ de la Asociación de la Prensa de Tenerife para reconocer su trayectoria profesional. Allí explicó lo de las largas esperas al lápiz rojo del censor, el columnismo temprano “Al filo de la madrugada”, las primicias exclusivas  (por ventajas horarias) como el resultado de un combate de Cassius Clay, el final de la transmisión de la agencia EFE para que le constara al director Salcedo y las páginas literarias, de las pocas, por no decir las únicas que entonces se hacían en rotativos nacionales. En la madurez, además de la escritura, investigación y canción coral con un hito llamado Sabandeños  y política activa, la aportación en “Música de las dos orillas”, título de aquel espacio en Radio Nacional de España en Canarias, y los análisis en Canal 7 del Atlántico, una de las primeras pantallas en la televisión local. Apresurada síntesis de una carrera poliédrica que, lo que son las cosas, en una misma fecha, la del patrono de los periodistas, encontró el reconocimiento de estos y el de la Universidad de La Laguna, por su contribución a la canariedad desde las voces e instrumentos sabandeños. Con razón hizo esfuerzos para sortear los nudos de la gratitud y de las emociones. Estuvieron muy bien empleados.
Y fue también la noche de Juan Cruz Ruiz, quien glosó su itinerario periodístico, el de la época citada, no en vano compartida, muchas noches compartidas hasta culminarlas en el vecino frío lagunero. Cruz hizo una de sus piezas magistrales en la que incluyó a Elfidio padre, don Elfidio, director del ABC republicano, el diputado del exilio, el periodista de valores inmarcesibles. Cruz atendió una vez más la llamada de las islas, quiso estar lado de uno de sus maestros en la noche de su galardón y se lució, tirando de vivencias y de perspectiva, hasta entrecruzar y perfeccionar la relación familiar y profesional padre-hijo.
Aquel testimonio y la propia intervención de Elfidio hijo, fueron un periodismo redivivo. El de una época en que las redacciones efervescían entre teletipos, reporterismo, compañerismo, llamadas de atención, anécdotas y apremios, más la ilusión de ver los frutos del trabajo al día siguiente. Familiares, amigos y compañeros le arroparon en una fecha inolvidable. En una noche emotiva cuya licencia para la nostalgia se justificó por sí sola hasta ganar memoria y corazones.

jueves, 25 de enero de 2018

MUCHAS SOMBRAS Y POCAS LUCES

No son buenos tiempos para el periodismo, para una profesión que se debate entre incertidumbres y vaivenes. En cualquier caso, las circunstancias aconsejan una reflexión que, hecha en torno a la festividad del patrono, sirve para contrastar ideas o criterios e impulsar la autocritica, sin perjuicio de posibles alternativas, incluso en los más modestos actos conmemorativos.

Y es que el periodismo, como se concluía en el informe sobre el estado de la profesión, hecho sobre la base de una gran encuesta promovida por la Asociación de la Prensa de Madrid, sigue condicionado por amenazas muy serias. Las expresaba su presidenta, Victoria Prego, cuando hablaba de la crisis de su propia credibilidad y del auge premeditado de las noticias falsas “con el fin de confundir a la población de las sociedades libres y democráticas”. Hasta un cierto descrédito de la profesión, alimentado por los populismos de distinto signo y por la impunidad de contenidos o tratamientos transgresores, resulta un serio inconveniente para recuperar terreno y confianza.

En medio de este escenario, una expresión se ha hecho familiar: el cambio de negocio, un factor que cada vez es más asumido, aún a sabiendas de que pone en peligro las ediciones impresas mientras las innovaciones tecnológicas, vía digital, van dejando a la radio en un trance delicado. Algunos países, como Noruega, ya afrontan el reto y empiezan a dejar atrás la frecuencia modulada, aunque los costos sean muy elevados, al menos en la fase inicial. Por el lado del producto impreso, en España ya conocemos el anuncio de la desaparición de dos cabeceras de postín, como Interviú y Tiempo, en tanto que desde Argentina han llegado las desalentadoras noticias del mismo trance con El Gráfico, un título emblemático en el periodismo de aquel país y de toda Sudamérica que no va a poder cumplir cien años como era deseable.

Esto supone pérdida de puestos de trabajo, de ahí que se concatenen reivindicaciones salariales y unas mejores condiciones laborales. Frente a la idea, cada vez más consolidada, de que poco importa la calidad de los contenidos y de los productos, los editores y las empresas deben esmerarse para que la pérdida de empleo no empobrezca aún más el panorama informativo y de la comunicación.

Ello conlleva un riesgo, cada vez mayor, a la vista del espectacular crecimiento, consistente en que las redes sociales se conviertan en un único medio de información. Los responsables de algunas plataformas parecen ser conscientes y están adoptando algunas medidas -especialmente en el orden de impedir la circulación de noticias falsas- que aún deben cristalizar.

Y por encontrar alguna luz en un contexto de precariedad e incertidumbres, queda el consuelo de que gracias a las nuevas tecnologías, muchos profesionales han reconducido sus trayectorias y hasta han encontrado posibilidades de afrontar proyectos autónomos en plataformas o sitios digitales.

miércoles, 24 de enero de 2018

PENSIONES: INQUIETUD Y MALESTAR


No estuvo afortunada, ni muchísimo menos, la diputada Celia Villalobos, a la sazón presidenta de la comisión del Pacto de Toledo, cuando días pasados, en plena fermentación del descontento por el paupérrimo incremento de las pensiones, dijo públicamente que “hay un número importante de pensionistas que están ya más tiempo en pasivo, cobrando la pensión, que en activo, trabajando”.

No vean cómo tuvo que haber sentado la boutade a los pensionistas. La diputada, además, se permitió recomendar, especialmente a los ciudadanos de menos de cuarenta y cinco años, que ahorrasen, que pensaran en un fondo privado “no tiene que ser del banco sino de la empresa”, precisó), de modo que cuando engrosen las clases pasivas dispongan de un suplemento.

Claro que la señora Villalobos, con antecedentes dialécticos y gestuales bastante infelices, se olvida de que en varios países de la Unión Europea los jóvenes que empiezan a ahorrar, pensando en su futuro, la tasa de desempleo juvenil es cuatro veces inferior a la española, que bordea el preocupante 40 %.

Declaraciones así no contribuyen, para nada, a despejar la incertidumbre que se cierne sobre el Fondo de Pensiones. Al contrario, enredan, añaden más pimienta al pote, por lo que no hay que extrañarse de que se acentúe el malestar. Que, a mayor abundamiento, sea la primera responsable de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo quien se luzca con estos razonamientos, la inquietud y el enfado prosiguen in crescendo.

La célebre hucha de las pensiones se ha ido vaciando, casi al galope tendido, tal es así que para abonar las del presente año el Tesoro Público hará una operación presupuestaria de préstamo a la Seguridad Social cifrada en quince mil millones de euros. Aquí tuvo la oportunidad de Villalobos, si quería quedar bien, de reivindicar fondos para el rescate de las pensiones, como los hubo para la banca o para otros sectores. Pero no: se lanzó a la maltrecha red de los sufridos pensionistas, recriminándoles, poco menos, el tiempo que dedican a hacer uso de un derecho y que no tiene, precisamente, una dotación cuantiosa. De ahí que se siga ganando apreciaciones críticas cada vez más subidas de tono.

Que las tenga en cuenta porque, salvo renuncia o relevo al frente del pacto toledano, este tendrá que seguir reuniéndose y decisiones serias va a tener tomar. Los ciudadanos, los pensionistas, para ser exactos, no son unos abusadores.

martes, 23 de enero de 2018

ATENCIÓN AL MERCADO BRITÁNICO

España lució músculo en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), con su festín de plusmarcas y sus tendencias vanguardistas, pero el sector ya tiene razones para no dormirse en los laureles so pena del posible retroceso de algunos registros y del estancamiento en las innovaciones llamadas a dinamizar o cualificar determinadas ofertas y varios productos.

Especialmente, en el mercado británico, el emisor más importante para nuestro país y para Canarias. Algunos empresarios y promotores no han ocultado su preocupación a la vista de algunos datos ulteriores al 'brexit'. Por ejemplo, la economía, que solo crece al 1,5 %. Y la libra esterlina que se ha depreciado en torno al 15 %. O este otro: la inflación ha llegado al 3 %, el doble que en la Unión Europea. Más: los precios del transporte, la luz y el gas ascienden y ascienden. Por si fuera poco, está constatado que destinos competidores como Egipto, Túnez y Turquía parecen superar su inestabilidad y se lanzan sin reservas a la competencia con la vieja fórmula de los paquetes vacacionales. La Asociación de Agentes de Viajes Británicos (ABTA) ya dijo, antes de acabar FITUR, que los citados países han vuelto al mercado en el presente año. Y que, seguramente, los precios se reequilibrarán y el impacto libra-euro se notará considerablemente. Así las cosas, es previsible un escenario en el que España registre descensos de afluencia de turistas y de gasto.

Cierto que habrá que aguardar a la materialización definitiva del 'brexit', prevista para la primavera de 2019. Pero ya se aprecian ajustes económicos que repercuten en el negocio turístico. La devaluación de la libra frente al euro, ya citada, es una incidencia palpable. Se refleja en que, a pesar de los índices de crecimiento en llegadas del turismo británico (+7 %) y en gasto por cliente (+9,5 %) durante el pasado año, se contrae la capacidad de gasto de los británicos, aunque sigan viajando. En otras palabras, de no mediar la devaluación de la libra, el gasto hubiera sido superior.

Serán importantes la determinaciones que tomen los operadores. Tanto las compañías aéreas como los responsables políticos que decidirán qué hacer con la denominada tarjeta sanitaria europea. Si fuera suprimida para los británicos (otra consecuencia del 'brexit'), tendrían que contratar pólizas o seguros médicos para poder viajar a cualquier país de la UE y ello encarecería sus vacaciones.

Problemas pueden surgir también con los permisos de residencia. Unos trescientos mil británicos que viven en nuestro país pueden verse afectados por eliminación de derechos o medidas de tipo fiscal, lo que incidiría claramente en el mercado inmobiliario.

En fin, los intereses turísticos están amenazados. Se dijo y se constató en FITUR como si de un primer aviso se tratara. A ver cómo reacciona el sector pero vayámonos haciendo a la idea de que 2018, con estas previsiones, no será un año cómodo.

lunes, 22 de enero de 2018

MIL EUROS Y MEJORES CONDICIONES DE TRABAJO

La Unión General de Trabajadores (UGT) lo tiene claro y lanza su mensaje: 2018 tiene que ser el año de los mil euros de salario mínimo por convenio. ¿Cuál será la respuesta de la patronal? Es toda una incógnita después de ciertos discursos, entre los que no falta el de los propios empresarios, partidarios -al menos, algunos- de elevar los salarios.
En teoría, el acuerdo alcanzado hace poco para fijar una nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es un antecedente positivo. Pero las centrales sindicales no se conforman y han hecho sonar sus timbres reivindicativos de otra redistribución de la riqueza y del poder adquisitivo como soportes esenciales de unos salarios dignos.
Por eso, UGT es partidaria de renovar, que no prorrogar, el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), hasta el punto de condicionar su firma si hay plenas garantías de mejoras de los salarios y de los derechos de los trabajadores. De ahí surge la idea de los mil euros como salario mínimo... y por convenio. Para que no haya dudas.
Si se acepta la bonanza económica plasmada en registros de crecimiento y si se admiten los buenos resultados de las empresas (el Producto Interior Bruto (PIB) se ha incrementado a lo largo de los últimos cuatro años, de modo que aquéllas ya han recuperado los beneficios previos a la crisis), es consecuente que los sindicalistas traten de impulsar un reparto equitativo de la riqueza a través de la negociación colectiva. Objetivo: los mil euros.
Pero también se trata de mejorar las condiciones laborales. Y eso significa propiciar la creación y mantenimiento de empleo estable y de calidad, recuperar la ultraactividad de los convenios, hacer hincapié en la protección de los trabajadores en las pequeñas y medianas empresas y fomentar la igualdad de trato y oportunidades en todos los convenios.
Sobre el papel, y en el actual contexto sociopolítico -no olvidemos la proximidad electoral- los retos son muy interesantes. El secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, tras subrayar que las peticiones de su organización son justas, señala que “la patronal tiene que ser consciente de que se trata de medidas positivas sobre el consumo y la economía”.
Pero no todos los empresarios parecen dispuestos a satisfacer ciertas demandas. Se ha comprobado con las reticencias para transigir con la revitalización del convenio sectorial que pretenden los trabajadores. Pero es que, además, el empresariado debe ser consciente de lo que entraña la reducción y la reordenación del tiempo de trabajo, no digamos de la formación y cualificación de los empleados ante los retos de la digitalización. Tendrán que revisar ciertas rigideces y ciertos anquilosamientos porque hay avances e innovaciones imparables. Ya se está viendo con la actuación de las empresas multiservicios.
Y la patronal debe pensar, además, en la brecha salarial que obliga a tener en cuenta el principio de igualdad.
En fin, un año decisivo para experimentar los profundo cambios que se requieren en el mundo laboral. Primordial, según UGT, los mil euros. Pero las condiciones de trabajo también importan.

domingo, 21 de enero de 2018

QUIETUD ALTERADA

En el curso de la semana pasada, dos sucesos inquietantes -uno de ellos, fatal; el otro, preocupante- en núcleos vecinales próximos, con mujeres víctimas. Un asalto domiciliario, una mujer maniatada; una agresión mortal, una tragedia familiar.
La quietud habitual del Valle se vio alterada en el corto espacio de unos días. No estamos acostumbrados y la gente, natural, se sobresalta. Testimonios sobrecogedores, imágenes que alcanzan difusión nacional.
Un modus operandi que da pie a investigaciones policiales profundas en el primero de los casos, no solo para identificar y localizar a los autores sino para averigüar y estudiar los métodos seguidos.
Por desgracia, en el otro suceso, la agresión violenta y asesina con arma, circunstancias similares concurrentes en otros crímenes para que este quede señalado como el primero del año en las islas y en el país. Y aquí, tuvo que ser aquí, en el apacible Valle, en los tranquilos pueblos donde estos hechos sobrecogen el alma.
Y donde dejan un reguero de preocupación. La sociedad está enferma, de acuerdo, y estos son ejemplos que lo reflejan. Pero no basta con resignarse, condenar y solidarizarse. Hay que hacer cuanto esté al alcance para impedir que episodios así se repitan, sobre todo en el entorno. Más civismo, más educación, más valores, más mecanismos preventivos, más ética, más precaución... Menos difusión que incite actuaciones tan ilegítimas como violentas, menos indolencia, menos desapego, menos irrespeto... Las enfermedades tienen su terapia pero quienes las padecen deben poner de su parte.
Esta vez la agresividad y la violencia han tocado muy cerca. Es para que nos demos cuenta de la sensibilidad que despiertan. Todo los que hagan los poderes públicos puede parecer poco si no hay una respuesta ciudadana consecuente. Es difícil ir contra comportamientos irracionales y tremendistas pero hay que ir. Ya vemos que están ahi fuera mismo.
Ánimo y solidaridad. Y a esmerarse en la aplicación de esas terapias.

viernes, 19 de enero de 2018

FINANCIACIÓN LOCAL

Empieza a cundir cierto nerviosismo en la esfera municipalista. Estamos a un año y medio del final del mandato: hay asignaturas, como la financiación, que, aún comenzadas, no terminan de superar el estancamiento que parece caracterizarlas. Los ediles se apresuran a desbloquear trámites para ejecutar proyectos que hagan ver capacidad de gestión y todo eso que alimente la propaganda de la supuesta eficacia. Y claro: se trata de jugar cartas que fortalezcan aspiraciones personales y de partido para ganar candidaturas o repetir. Se inicia la contra reloj...
Pero bueno, se trata de analizar, en contextos más amplios, aquellos asuntos de interés general que afecten a la mayoría de instituciones, donde es preciso vislumbrar soluciones duraderas y estables. Si se habla de recuperación y si las corporaciones se han esmerado en cumplir aquellas normativas y plazos que obligaron a importantes sacrificios, ahora es cuestión de dar los pasos adecuados para ultimar decisiones cuya ejecutividad, en ciertas materias, es determinante.
Financiación, por ejemplo. La financiación local requiere de una mesa de negociación que no tarde demasiado tiempo en debatir y concetar las soluciones que despejen el panorama de la regla de gasto o el destino del superávit. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), recelosa con anuncios y planes del ministro Montoro, ha vuelto por derroteros reivindicativos, de modo que ha expresado con rotundidad la necesidad de contar con una Ley de Financiación Local que garantice la suficiencia de los recursos con que ha de atender sus obligaciones y competencias, sobre todo en lo que concierne a la prestación de servicios. Aquí, naturalmente, resurge la eterna petición de los municipios turísticos que han de atender o asistir a una población que excede el censo de habitantes de derecho.
Y como de recursos hablamos, en este gran capítulo de financiación, habría que incluir el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (popular, plusvalías) que parece haber entrado -precisamente, a la espera de acuerdos y concreciones- en un limbo de indefinición a raíz de una importante resolución del Tribunal Constitucional (TC) que anulaba varios artículos del Texto Refundido de la Ley de Haciendas Locales, al entender que estaban tributando situaciones de inexistencia de incrementos de valor. Los municipalistas, pensando en los ingresos presupuestarios, quieren promover sin dilación la reforma del Impuesto para dejar de moverse en cenagosos terrenos de inseguridad jurídica que afectan a las administraciones locales y, por supuesto, a los ciudadanos. Y quieren más: establecer unos coeficientes máximos que afecten menos a la recaudación municipal, además de compensar a los ayuntamientos que se hayan visto afectados por una merma global, consecuencia de la aplicación de la citada resolución del TC, en el caso de que estuvieran gestionando el Impuesto al adquirir vigencia la misma.
Consignemos también lo que se refiere a la denominada regla de gasto. La posición de los municipalistas es que el tope de gasto para un ejercicio se calcule sobre el presupuesto aprobado en el ejercicio precedente y no sobre los resultados globales ejecutados, tal como se viene realizando, hecho que resume el mensaje edilicio: si prosigue este sistema de cálculo, se penalizará el ahorro y la buena gestión. Recordemos, en este sentido, que el Congreso de los Diputados aprobó, antes de que finalizara el pasado año, una moción para reformar tal criterio, de manera que las corporaciones que presenten balances públicos saneados queden eximidas o liberadas de la mencionada regla de gasto, además de que el hipotético superávit sea destinado a programas o servicios de naturaleza social o políticas de igualdad y políticas activas de empleo.
En fin, que se trata de materializar aquellas medidas que favorezcan una financiación local más ágil y eficiente. El municipalismo tendrá que empujar más unido que nunca. Recuerden: queda un año y medio. Y, todo lo más, un presupuesto.

jueves, 18 de enero de 2018

EL PRIMER LARGOMETRAJE PROFESIONAL CANARIO

El Aula de Cine de la Universidad de La Laguna y la revista cinematográfica Alisios promueven la proyección de la película Guarapo, en 35 mm., al cumplirse treinta años de su estreno. El acto está programado para las 20.30 horas de esta noche en la sala 4 de los Multicines Tenerife.
Para quienes vivimos de cerca la gestación de aquel proyecto de largometraje y las repercusiones de su exhibición, no solo hay licencia para la nostalgia sino para contrastar el alcance y el significado de aquella producción, un auténtico salto cualitativo en el cine hecho en Canarias y en la carrera de los hermanos Teodoro y Santiago Ríos.
El mensaje de Guarapo, tan claro, tan nítido, entrañaba aires de epopeya de una época histórica de las islas: la pobreza, la falta de horizontes, la represión de la posguerra, el caciquismo, la rebeldía, las ansias de libertad, la vida circulando entre amores imposibles y desesperanzas varias... En noviembre de 1987, cuando Canarias vivía un momento dulce, cinematográficamente hablando, con actividades en las dos islas capitalinas, con una muestra asomando ya en Gran Canaria y el Festival de Cine Ecológico y de la Naturaleza en pleno proceso de consolidación en el Puerto de la Cruz, la cinta de los Ríos fue un impacto capaz de interesar a todos los públicos que vieron en pantalla grande el drama que vivieron tantas y tantas familias canarias.
Lo más importante es pensar que Guarapo impulse la producción cinematográfica de las islas, algunos de cuyos escenarios y atractivos sirvieron para distintas filmaciones...”, escribimos en Diario de Avisos de entonces.
Los recuerdos de aquella época nos devuelven parte del rodaje al que asistimos en La Orotava, Casa de los Balcones, en octubre de 1987. Allí estaban Juan Luis Gallardo, el cacique Luis Ventura en la película, luciendo los efectos de la pedrada gomera cerca de la ceja izquierda. Y el actor canario Luis Suárez que no tenía reparos en afirmar: “Me parece un milagro estar rodando una película en las islas. Es casi increíble”. Luis encarnó el papel que da título a la cinta, “un tío metido pa´dentro, trincado por las miserias y con ganas de irse a vivir fuera, a ganar dinero en otro sitio”, nos contaba, con la misma autenticidad de su interpretación, en un alto del trabajo.
En aquella fechas, quedaban unas dos semanas de rodaje. En el refugio de pescadores del Puerto de la Cruz, en el correíllo 'La Palma' y en la casa de Valois, en Icod de los Vinos. Teodoro Ríos ya era optimista, “con todo el material grabado en La Gomera”, y vaticinaba un buen producto final, acabado en Madrid algunos meses después, tras el montaje, la edición y la sonorización. Fue estrenado en el cine Víctor de la capital tinerfeña. Antes, con presencia de Gallardo, Suárez y Patricia Adriani, la actriz principal, hubo un cóctel de presentación en el portuense hotel 'Bonanza Canarife', al que asistieron representantes institucionales y políticos de distinto signo. Aquella, desde luego, fue una primavera de Guarapo, título del primer largometraje profesional canario.


miércoles, 17 de enero de 2018

BUENAS NOTAS PARA EL EXAMEN DE FITUR

El mundo del turismo se da cita en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), en Madrid, para tomar el pulso al sector, para conocer las tendencias con vistas al futuro y para contrastar la competitividad de los destinos. España presumirá de cifras y de récords; Canarias mostrará su satisfacción por los registros de 2017 y todos, más o menos conscientes de que la clave del negocio pasa por la paz y la seguridad, harán lo que esté a su alcance para que el turismo siga ganando peso en el marco de la economía productiva.
El sitio web de viajes más grande del mundo, TripAdvisor, que proporciona a los viajeros la sabiduría de las masas para ayudar a decidir dónde alojarse, cómo volar, qué actividades desplegar y dónde comer, ha hecho público su ranking de 2017 en el que califica como 'excelente' la valoración general de España como destino turístico: 4,14 sobre 5. Teniendo en cuenta que la firma procesa millones de opiniones y comentarios sobre más de siete millones de alojamientos, compañías aéreas, establecimientos de restauración y atracciones de distinta naturaleza, sus estadísticas son dignas de ser tenidas en cuenta. En el caso concreto de España, TripAdvisor recoge las puntuaciones globales obtenidas por hoteles, restaurante y lugares de interés turístico en cada una de las regiones.
En el informe que nos ocupa, Canarias obtiene una nota sobresaliente: atesora la calificación más alta del país (4,20) y sale como la región más valorada del país, por delante de Andalucía (4,18) e Islas Baleares (4,16). Cierto que la puntuación media (4,21) fue inferior frente a la del 2016 pero ello no obsta para dejar de reconocer que mercados emisores, incluido el nacional, siguen apreciando las ofertas y los productos insulares canarios.
Lo más valorado a escala nacional son las atracciones cuya puntuación media, siempre sobre 5, ha sido 4,42. Los alojamientos y los restaurantes han cosechado por igual un 4,07.
En el apartado hoteles, gana Navarra (4,18) por delante de Asturias (4,16), mientras que Canarias -atención a este dato, que satisface, sin duda, a los que se esmeran con la oferta gastronómica- alcanza la cabeza en lo que a restaurantes se refiere (4,21), por delante de Islas Baleares, Andalucía, Valencia y Catalunya. Es decir a los encantos naturales, al buen clima, a la dotación de infraestructuras y a la calidad alojativa, se suma, según este estudio de TripAdvisor, el factor originalidad y calidad gastronómica como uno de los que repercute muy favorablemente entre las preferencias de nuestros visitantes.
Pues son buenas notas para presentarse al examen de FITUR. Otra cosa es que se superen diferencias entre representantes públicos de destinos antes del arranque pero, bueno, igual no pasan de esas disputas domésticas que ganan amplificación mediática para luego evaporarse.
Ya se verá lo que cuentan a la vuelta. Ojalá la experiencia sirva para fortalecer la marca. Informes como el de TripAdvisor son reveladores y lo que conviene es no perder demasiado tiempo en zarandajas y seguir invirtiendo para que las valoraciones de clientes y usuarios sigan siendo altas y revaliden que Canarias es un destino de máxima competitividad.

martes, 16 de enero de 2018

UNA SENTENCIA PARA UNA OPORTUNIDAD

Hay ocasiones pintiparadas para revisar planteamientos y producir alternativas. El Gobierno de España se encuentra ante una de ellas a raíz de una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anula el denominado Programa de Activación por Desempleo (PAE) por invadir competencias autonómicas. El PAE fue el resultado de una negociación entre el ejecutivo y los agentes sociales, concebido para destinar ayudas a parados de larga duración con cargas familiares y sin ingresos laborales, consistentes en 426 euros. Es el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE, antiguo INEM) el que se encarga de la financiación, gestión y pago de las ayudas correspondientes, además del reconocimiento o la denegación de las mismas. El Gobierno de Euzkadi, apoyándose en otra sentencia similar del pasado año con el denominado Plan Prepara, de parecidas características, recurrió por entender que invade competencias autonómicas y el TC le ha otorgado la razón. La competencia corresponde a los servicios de empleo de las comunidades autónomas, viene a sentenciar.

Bueno, pues ahí está la oportunidad. Cuando la creación de empleo sigue siendo uno de los grandes objetivos de este y de cualquier Gobierno, cuando los informes de centrales sindicales y otras organizaciones insisten una y otra vez que hay sectores de población que se siguen moviendo entre insuficiencias prolongadas y expectativas muy limitadas, cuando hay elementos convergentes en todos los discursos sobre necesidades sociales, se trata de consensuar criterios para mejorar las políticas activas de empleo y fortalecer las prestaciones de protección a los colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran, por supuesto, los desempleados de larga duración.

A ver cuál es la respuesta del ejecutivo de Rajoy que, antes de conocerse esta sentencia, trabajaba en la revisión, unificación y simplificación de programas de esta naturaleza, incluida la Renta Activa de Inserción (RAI), con el fin de mejorar la cobertura y ganar estabilidad. Como el problema del paro sigue latente, las experiencias y las resoluciones de los tribunales, en definitiva, la coyuntura ha de propiciar nuevas soluciones que si son fruto de consensos, mejor que mejor. Y lo que es más; sin tiempo que perder, antes de que lleguen las presiones de los ambientes preelectorales o dejen de soplar los vientos favorables de la bonanza económica.

Aunque no parezca sencillo, se trata de acabar con inseguridades jurídicas, con prórrogas, parches o maquillajes. Solo parece factible con reformas rigurosas, duraderas y consensuadas. No solo las que afecten a ayudas a personas o familias que realmente las necesiten sino las que incidan tanto en formación y orientación como en políticas activas de empleo. La sentencia del TC despeja interpretaciones competenciales y abre una puerta para negociar ese gran acuerdo en el que, además de los agente sociales, las comunidades autónomas se involucren y acrediten que también están por la labor. A ver cuál está libre del agobiante desempleo.

Lo dicho: oportunidad para no ser desperdiciada.

lunes, 15 de enero de 2018

LA DUALIDAD DE HERNÁNDEZ ACOSTA

La desapacible matinal del domingo se llenó de tristeza apenas se conoció la noticia del fallecimiento de Jesús Hernández Acosta (1932-2018), notable profesional de la abogacía y destacado intelectual de la Villa de La Orotava, a la que dedicó no pocos afanes.
Le conocimos en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) del que fue un auténtico sostén durante muchos años en que ejerció como secretario de la entidad. Siempre sensible con el hecho cultural, se preocupó enormemente por la marcha del IEHC y por su proyección, especialmente del Curso de Español para Extranjeros y de la conmemoración de la festividad del 12 de octubre. Gestionó personalmente la presencia de destacados autores y conferenciantes, entre ellos el premio Nobel, Miguel Ángel Asturias.
Antes se había significado como destacado componente de Acción Católica juvenil de su Villa natal, donde también ejerció como secretario de la prestigiosa institución Liceo de Taoro, donde era habitual de las exposiciones, conferencias y actividades que allí se desarrollaban.
Licenciado en Derecho por la Universidad de La Laguna (1956), siempre elegante, con perfiles de 'gentleman', derrochó un humor cáustico a medida que hacía alardes de memoria recordando acontecimientos y sucesos ocurridos en la isla, sobre todo en La Orotava y Puerto de la Cruz en cuyos círculos profesionales se desenvolvía con facilidad y don de gentes. Buen conversador, escuchaba los testimonios de sus contertulios para luego abundar en ellos o precisar algunos hechos. Es autor de un pregón de las laguneras Fiestas del Cristo y de una brillante intervención en unas jornadas del Gabinete Literario de Las Palmas junto a Juan Rodríguez Doreste y Néstor Álamo. Se preciaba con la amistad de Jerónimo Saavedra Acevedo, actual Diputado del Común.
Esposo y padre ejemplar, lector empedernido, muy bien informado, atento a los derroteros de la actualidad, le encantaba hacer añadidos a los titulares de prensa cuando algún cargo o personaje público manifestaba alguna 'boutade' que contrastaba con su capacidad memorística y las incoherencias de aquéllos. Curiosa dualidad la suya: contaba el anecdotario portuense (haciendo bueno el dicho 'en lenguas del Puerto te veas') en sus conversaciones villeras, con los allegados de la juventud y de toda la vida; en tanto que su asueto portuense, con amigos de toda condición social y en variados ambientes, lo llenaba de vivencias y leyendas urbanas de La Orotava.
Hombre también de profundas convicciones religiosas, hizo gala de respeto y tolerancia. Incursionó en política en 1979, cuando España aún despertaba la democracia que habría de recibir un espaldarazo con las elecciones de abril de aquel año. Hernández Acosta encabezó la candidatura de la Unión de Centro Democrático (UCD) que ganó en votos (4.442, el 35,06 %) a la Agrupación Independientes de La Orotava (AIO) que quedó segunda con 4.025 votos y el 31,77 %). Igualados a ocho concejales, los independientes pactaron con la Unión del Pueblo Canario (UPC) y el PSOE, tercera y cuarta opciones en el cómputo final, para formar gobierno y otorgar la alcaldía a Francisco Sánchez García. Ejerció un tiempo en la oposición pero no concluyó el mandato, el primero del moderno municipalismo español.
Su pasión, la historia. De no haber sido abogado, seguro que hubiéramos estado ante un historiador de postín. Pero los antecedentes familiares pesaron más y la inclinación jurídica fue inevitable.
Los rincones y los foros de la Villa se quedaron desde ayer sin uno de sus activos participantes, como antes ocurriría con Ignacio Torrents. Recordaremos sus rasgos, su personalidad, sus dotes y su sapiencia.

sábado, 13 de enero de 2018

UNA ENTREVISTA CON EL SIN PAR MATÍAS PRATS

Se cumplen hoy treinta años de la publicación de esta entrevista en la última página de Diario de Avisos. Fue otra brillante lección del magisterio de una figura inolvidable de la radiodifusión española. Matías, el sin par Matías Prats.

https://mail.google.com/mail/u/0/#sent/160ebf49eb714c59



viernes, 12 de enero de 2018

DENTRO DEL DESASTRE

El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), una organización no gubernamental de Venezuela que preconiza la libertad de expresión, ha hecho público su informe anual que no solo refresca el delicadísimo trance social que vive el país hermano sino que pone de relieve la auténtica tragedia que padece la mayoría del universo mediático del país.
Algunos datos estadísticos, en efecto, resultan demoledores. La revolución ha fracasado, la fractura social se prolonga, la escasez de recursos crece, las prestaciones de servicios son un acopio de tribulaciones, los precios, y por tanto, la inflación, crecen sin control, la criminalidad se extiende sin freno... Venezuela va al abismo -si no está ya- al galope tendido. No es de extrañar, por tanto, la desazón de un pueblo que no encuentra esperanza alguna con un régimen totalitario ni el éxodo que muchas familias han emprendido en busca de horizontes menos sombríos. Nadie se pregunta siquiera cuántos años harán falta para salir de ésta o recuperarse sino que se entona un desesperado sálvese quien pueda. Cuestión, pues, de supervivencia.
Pero nos ocupa el informe del IPYS que descubre la verdadera cara del sector de la comunicación y del ejercicio de la profesión periodística en Venezuela. Tan solo saber que el Gobierno de Nicolás Maduro ha invertido más de doscientos noventa mil millones de dólares -el triple que con Hugo Chávez- en publicidad y propaganda, “con el fin de discriminar a la prensa privada con tendencia crítica, fomentar la dependencia y forzar al ejericico de un periodismo cada vez menos incómodo para el poder”, pone los pelos como escarpias. El desgraciadamente célebre fondo de reptiles de otros Estados o de otros regímenes se queda corto con estas cifras. Se dirá que la revolución o el Gobierno, para cumplir el mandato del pueblo, para alcanzar los objetivos trazados, precisa de medios de comunicación capaces de interpretar el pensamiento o la ideología revolucionaria y por eso se les ayuda. Pero es una débil argumentación en cuanto menoscaba la libertad de expresión y el pluralismo, valores principales en una convivencia democrática.
El Gobierno, pretextando algo así como una tendenciosa manipulación, se niega a ofrecer datos y cifras de la evolución de la economía y de las finanzas públicas. Hay una obligación constitucional de presentar a la Asamblea Nacional Legislativa los presupuestos y los balances económicos pero allí, al incumplirla, se pone de relieve que no hay separación de poderes y que la fiscalización, por consiguiente, es un imposible. En la memoria quedan otros antecedentes, cuando el presidente Chávez prohibió a los periódicos publicar aquel “parte de guerra” que resumía semanalmente los crímenes, robos y otros delitos que se registraban los fines de semana.
Ejercer debe ser cada día más áspero, más arduo. Cuatro de cada diez periodistas venezolanos confiesa “haber recibido presiones oficiales para modificar un producto informativo en el que ellos han estado trabajando”, según el apartado de censura y autocensura elaborado por el IPYS. Otro tercio de los periodistas entrevistados admitió que “han existido órdenes de veto o retirada de la publicidad oficial por parte de los organismos del Estado”. Por supuesto, se persigue a y encarcela a reporteros y ciudadanos por expresar sus criterios u opiniones. El “poder mediático” del Gobierno ha crecido mediante la adquisición, a través de testaferros o empresarios interpuestos, de periódicos y medios audiovisuales. El inevitable cierre de cabeceras y señales se ha acentuado en 2017.
En suma, un desastre dentro del desastre. Un país que se arruina y sin rumbo: ni los medios, con estos considerandos, están en condiciones de esbozar un rayo de esperanza.

jueves, 11 de enero de 2018

EL PESO DEL TURISMO FAMILIAR

En vísperas de FITUR siempre se publican algunos informes específicos que revelan tendencias y conclusiones interesantes para contrastar la evolución del sector. En esta ocasión, se trata de la quinta edición del Estudio de Turismo Familiar en España, realizado por la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) en colaboración con la firma DNA Expertus Turismo y Ocio.
Siempre es bueno conocer la ficha técnica del trabajo para luego valorar su proyección y el valor estratégico en la planificación de los recursos. En este caso, han sido encuestadas más de setecientas familias en el marco de un proyecto denominado 'Sello de Turismo Familiar'.
Procesadas las respuestas, algunas conclusiones son muy llamativas. Por ejemplo, el 92 % llevó a cabo al menos un viaje vacacional en 2017, un 1,1 % más que un año antes. Un 30,7 % de las personas consultadas respondió que realiza dos viajes al año. Y más de un 21 % hizo hasta tres salidas. El porcentaje de los que efectuó cuatro o más viajes llegó al 22,9 %, un 2,7 % más.
La consulta llevaba aparejada la pregunta de la época del año en que realizaban sus viajes. La mayoría de los desplazamiento se produce en fines de semana y puentes, hasta un 44 %. Después, están las vacaciones de verano, con un 33,2 %; las de Semana Santa, un 13,2 % y las de Navidad, un 9,5%. De estos datos se desprende que ha habido un repunte de los viajes internacionales.
El producto 'sol y playa” sigue encabezando las preferencias de los viajeros aunque cae un 12,5 %, por lo que hay que estar atentos, igualmente, a los incrementos del 11,2 % para el segmento turístico de la Naturaleza; del 3 % en el gastronómico y del 1,4 % del turismo cultural. O sea, hay otros móviles y reclamos para desplazarse. Que tomen nota los destinos que dependen en gran medida del 'sol y playa'. Que los cuiden, desde luego, pero que atiendan a la diversificación.
Según el estudio, las familias españolas viajan más y gastan más. Tal es así, que cuando llega el momento de evaluar el impacto económico, se calculan en 2017 unos dieciocho mil quinientos millones de euros, un 7,3 % más que el año anterior.
Las preferencias para alojarse siguen siendo las de hoteles de categoría media-alta, seguidas de casas familiares y de amigos, apartamentos turísticos y casas rurales. Andalucía en todas las épocas del año y Aragón, en invierno, son las comunidades favoritas para las familias a la hora de encontrar destinos vacacionales. La tendencia a no repetir destino sigue creciendo. Y las familias, a la hora de ponderar los factores que inciden en su desplazamiento, sitúan en primer lugar la seguridad (englobando la buena organización del viaje y los exitosos resultados), seguida del alojamiento que, en anteriores ediciones del estudio, figuraba en primer lugar.
No menor interés tienen las conclusiones relativas a la planificación de los viajes. La gran mayoría de las familias, gasta un 35 %, viaja con reserva previa, gestionada desde los sitios web, junto a la adquisición de entradas y billetes para centros de ocio y medios de transporte. Precisamente, los web especializados en familias son determinantes a la hora de informarse y tomar decisiones, si bien las consultas directas a familiares y amigos -otra vez la importancia del boca-oído- se han incrementado notablemente.
En definitiva, el turismo familiar gana peso en el negocio turístico. Y sus preferencias son llamativas para estudiar a fondo, sobre todo, las estrategias promocionales.