Bien,
pues pasados los fastos, ya tenemos aquí la primera gran
controversia del año: la modalidad presencial de los municipios
turísticos canarios en el escaparate promocional de FITUR, una cita
obligada para dar a conocer planes, proyectos, novedades, además de
negociar y transar en el ámbito privado.
¿Solos,
independientes o integrados en las iniciativas conjuntas de Cabildos
y Gobierno de Canarias? Esta es la cuestión. Que no es nueva, por
cierto. Recordamos cómo, en tiempos de la alcaldía, año 2000,
hoteleros portuenses plantearon asistir a la feria madrileña de
forma diferenciada. Nuestra propuesta fue debatir el asunto en el
Consejo Sectorial de Turismo para luego decidir: gran sorpresa. Los
que pedían desmarcarse, en el Consejo se manifestaron en sentido
totalmente contrario. Finalmente, se decidió seguir en el estand de
Canarias, también en las posteriores ediciones de las ferias de
Berlín y Londres, claves en la captación de los mercados alemán y
británico. Es verdad que en otras ferias (Düsseldorf, Barcelona,
Bilbao, Bruselas, Lisboa, Vigo...) el Puerto de la Cruz, por razones
de interés promocional particularizado, sí que acudió en
solitario.
Ahora
surge la polémica: los alcaldes y concejales de la Asociación de
Municipios Turísticos de Canarias (Adeje, Arona, Guía de Isora,
Mogán y San Bartolomé de Tirajana) han optado por disponer de un
espacio propio, al margen del oficial canario que gestiona la empresa
pública Promotur. La razón,
según explican, es la necesidad de contar con un recinto específico
“suficiente y propio del siglo XXI”. Añaden que el pabellón de
la citada empresa no es el idóneo, incluso dicen que es obsoleto:
“Obliga a compartir un espacio muy escaso”.
La
postura, sobre el papel, rompe la unidad de acción en la utilización
de los recursos, aunque los dirigentes de la Asociación lo nieguen:
“Seguimos formando parte de Promotur. Ese
estand también lo es de los cinco municipios”. Y por si fuera
poco, apuntan que habrá en el mismo personal propio y que son los
que aportan más fondos a los cabildos para promoción turística.
Cuestión de
enfoque, pues. Que para eso hace acto de aparición la política.
Desde Coalición Canaria (CC), en efecto, estiman que hay algo de
frivolidad y que se debería trabajar en el sector al margen de las
siglas. El secretario general de CC, Francisco Linares, después de
afirmar que lo que late “es un intento de sacar rédito político”,
entiende que, trabajando juntos en la promoción, “las cosas
funcionan mejor”.
Abierta la
polémica, se han sumado otras formaciones. Ciudadanos (Cs), por
ejemplo, considera que es una mala noticia que las instituciones
municipales no acudan juntas bajo una misma marca y reprocha al
Gobierno de Canarias una cierta incapacidad para superar esta
división y aunar voluntades de forma constructiva. “La consejería
no ha hecho sus deberes”, dijo al respecto el portavoz de Cs,
Mariano Cejas, que hacía un llamamiento para acercar posturas “para
no poner en riesgo el destino turístico en su conjunto ni su
promoción”.
Una especie
de guinda coloca el consejero del Partido Popular (PP) en el Cabildo
Insular de Tenerife, Manuel Fernández, quien habla sin reservas de
divorcio entre el Gobierno, el propio Cabildo y los ayuntamientos
turísticos. Partidario de racionalizar las determinaciones sobre el
sector, estima Fernández que de no hacerse así, se asistirá a la
división con el consiguiente daño de imagen y el despilfarro de
esfuerzos y recursos. Por su parte, el consejero-delegado, Alberto
Bernabé (CC), habla de la situación como “experimento con
gaseosa” o “un afán de notoriedad” y apela a la unidad como
mejor fórmula para obtener rentabilidad.
A la espera
de saber, fehacientemente, cuál es y cómo se mide el 'rédito
político', en lo que el sector debe esmerarse es en mejorar la
oferta y el producto para que los índices de afluencia y ocupación
sigan siendo tan altos como los registrados a lo largo de los últimos
meses. A partir de hoy, incorporados todos a sus puestos, a ver si se
reconduce el debate. La iniciativa privada tendrá algo que decir,
por supuesto. En busca de una conclusión equilibrada y lo más
satisfactoria, la presencia canaria en FITUR, con su diversidad, con
sus productos y sus ofertas, pero también con sus rasgos comunes, en
nuestra opinión debe estar caracterizada por el mejor
aprovechamiento de afanes y recursos, por un enfoque pragmático que
traslade, frente a otros destinos, unas condiciones apreciables de
competitividad. Cabe cuestionarse si tiene sentido ser socio o
miembro de Turismo de Tenerife si después se desmarcan de las
acciones que emprende. Si se admite que la campaña está dirigida a
un producto único, estas escapadas merman la efectividad. Una
pregunta: ¿perjudica ello al resto de los destinos?
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