lunes, 10 de febrero de 2025

Defender la lengua española (Incluso ante Trump)

 

El rey Felipe VI aseguró días pasados que es “llamativa” la decisión del presidente del Gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar la lengua española como un instrumento de comunicación de la Casa Blanca y espera que sea "temporal".

Lo dijo el monarca en el curso de la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes, que ha tenido lugar en el Palacio Real de El Pardo, y en la que ha participado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Sin embargo, la llamada de atención de Su Majestad no ha tenido mucha repercusión. Ni siquiera, que sepamos, en el aquelarre ese de radicales del derechío extremo celebrado en Madrid. ¿Qué pasa, ya no se defiende el verbo? ¿Cómo es posible, señor presidente, que, al margen de respetar protocolos y usos, no se haya escuchado su voz reprobando el hecho?

En Estados Unidos, recordemos, el Instituto Cervantes tiene cinco centros y el español supera con creces a las demás lenguas en la enseñanza secundaria y universitaria. Es un país que alcanzará en 2050 los casi 100 millones de hispanohablantes. Y sin embargo, el patriota de Trump lo vilipendia. “A fuerza de los hechos demoscópicos y democráticos, acabará siendo la segunda lengua de más uso y con influencia política", ha asegurado Felipe VI durante la citada reunión.

Estas declaraciones llegan después de que el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, lamentase la actuación de Trump, al considerar que ha "humillado" a los 60 millones de hablantes en el país por relacionar la lengua española como "de pobres y migrantes". (Encima, eso. Y Sánchez, callado).

"Fue una noticia triste porque pensaba que después del apoyo que había tenido de buena parte de la población latina, a lo mejor cambiaba de actitud porque además ahora conforman una parte muy significativa de la economía norteamericana, pero no ha cambiado. Valoraba que iba a mantenerse neutral y ha quitado el español de la página web. Tenemos que consolidar el prestigio del español como una lengua de cultura, y de ciencia y tecnología", ha asegurado García Montero durante un encuentro con medios de comunicación, con motivo de la reunión del Patronato.

Como ha adelantado, el centro Cervantes en la ciudad de Los Ángeles tiene como misión potenciar el español, pero próximamente pretenden "consolidar" su presencia en Estados Unidos, por lo que están estudiando la puesta en marcha de una extensión y centro en Miami. Además, en conversación con la Real Academia Española (RAE), han estudiado la posibilidad de que el próximo Congreso Internacional de la Lengua sea en Estados Unidos.

"No solo se trata de defender el prestigio del español, sino de negarse a humillar a gente por ser migrante o pobre. Me parece muy despectivo y es una dinámica que se está extendiendo por el mundo y que es muy preocupante", ha afeado García Montero.

Además, el Rey ha precisado que la enseñanza del español es "indisociable" de la difusión de la cultura, celebrando que el pasado 2024 el Cervantes realizase más de 7.800 actividades en el mundo, que implicaron a casi cinco mil creadores.

"Contamos, además, con la red de bibliotecas del Instituto Cervantes, la más grande del mundo hispánico, con 63, que atesoran casi un millón y medio de documentos. No es solo una enorme aportación a la difusión de nuestra lengua, sino también al conocimiento y al diálogo", ha celebrado.

Pero, en fin, el patriota Trump hizo una más de las suyas, mientras en el susodicho aquelarre festejaban su espectacular retorno al poder omnímodo. Menos mal que, de forma cortés y educada, con mucha diplomacia y elegancia, Felipe VI dijo que ojalá la retirada sea temporal.


1 comentario:

Rafael Estartús dijo...

Cosas veredes Sancho, que faran fablar las piedras..