La polémica está a punto de estallar, con
su detonante en Lanzarote: después que el presidente del Gobierno, Pedro
Sánchez, anunciara que Catalunya y Euzkadi se convertirán en miembros asociados
de dos agencias de Naciones Unidas, UNESCO y ONU Turismo, desde la isla de los
volcanes alzan la voz para decir y por qué no Canarias.
Sánchez ha defendido que Cataluña y Euskadi tengan mayor
margen para desplegar sus competencias en materia cultural y turóstica y
ha aseverado que “son muchos territorios de otros países”
que están asociados a estas dos agencias de la ONU.
En el caso de ONU Turismo, actualmente hay seis miembros
asociados: Aruba y Flandes
(Países Bajos), Hong Kong y Macao (China), Madeira (Portugal) o Puerto
Rico (USA).
Se trata de una figura diferente a la de estado miembro,
permitiendo a regiones ultraperiféricas, archipiélagos o entidades
con autonomía reconocida participar en programas y decisiones, pese a no contar
con plena soberanía estatal.
El caso es que si Canarias no es un destino más sino una
potencia turística mundial, la pregunta es: ¿por qué Canarias no puede gozar
del mismo estatus?
El director general de Aloe Plus Lanzarote, Martín Pérez
Hernández, apunta que este año el archipiélago puede rozar los dieciocho
millones de turistas, apenas un millón menos que Cataluña… y unos 14 millones
más que Euzkadi. “Un lugar que mueve esas cifras no es un actor secundario: es
protagonista, es escaparate y es motor económico de medio continente”, añadió.
Cualquiera sabe los tintes que cobrará la controversia, sede y
demás, pero el hecho de que Madeira, con unos dos millones de turistas anuales,
ya sea miembro asociado, impulsa el interés. La variedad de los destinos
insulares, la planta alojativa, la oferta cultural y de ocio, la gastronómica
(cada vez más promocionada y reconocida), los avances en digitalización, la
convocatoria de importantes concentraciones populares y destacados
acontecimientos socioculturales y el talento de la gente que sostiene todo un
conjunto productivo hacen que Canarias reúna suficientes atractivos.
Veremos si no se pierde mucho tiempo en la polémica.
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