Alemania, en trance

 

Debe estar muy atento el sector turístico canario, especialmente el de las islas donde hay mayor incidencia de afluencia alemana, a la situación política del país, conocido popularmente como el “semáforo”. La unión del Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Democrático Liberal (FDP) ha quebrado el pasado miércoles, cuando el canciller Olaf Scholz (SPD) ha expulsado del gobierno al ministro de Finanzas, Christian Lindner (FDP). Todo da a entender que habrá elecciones, claro. Posiblemente, en la primavera próxima, después de una cuestión de confianza parlamentaria llamada, si no cambian las cosas, a ser derrotada.

Precisamente, la Asociación Federal de Turismo en Alemania (BTW) se apresuró a emitir un comunicado en el que pide a sus representantes que “hagan todo lo posible para evitar un estancamiento político". Y es que el pragmático empresariado germánico tiene experiencia en estos trances: “En tiempos económicamente difíciles como los actuales, el estancamiento político es absolutamente imposible. Nuestro país necesita impulsos y decisiones innovadoras para poder volver a experimentar finalmente una recuperación económica y asegurar puestos de trabajo”, ha afirmado su secretario general de la patronal alemana, Sven Liebert.

Asimismo, ha recalcado que los políticos deben trabajar de forma constructiva para que el Ejecutivo pueda seguir trabajando hasta que tengan lugar las elecciones. "Y cuanto antes se celebren estas nuevas elecciones, mejor", ha remarcado.

Liebert ha aprovechado la ocasión para recordar algunas de las principales demandas de la industria turística, como la reducción de la burocracia y de costes para la industria turística alemana, más medidas para asegurar trabajadores cualificados y un impulso de infraestructura para no perder competitividad. “Estas cuestiones no deben posponerse por mucho tiempo; hace tiempo que es necesario tomar decisiones positivas en beneficio de la industria del turismo", ha concluido.

Volviendo al meollo de la crisis, el ministro Lindner había propuesto un documento con medidas para dinamizar la economía germana, que afronta su segundo año de recesión, incluyendo beneficios fiscales para las empresas, una reducción de las subvenciones y prestaciones sociales y dejar de lado algunas medidas climáticas. Estos postulados suponen líneas rojas para sus otros dos socios de gobierno, por lo que la decisión final ha sido la disolución del pacto. Al quedar en minoría, Scholz tendrá que someterse el próximo mes de enero a una moción de confianza que, previsiblemente, perderá, por lo que, consecuentemente, se producirá la convocatoria anticipada de elecciones, que se llevarían a cabo en marzo.

De manera que algunos destinos pueden ir ya perfilando sus planes promocionales. Si para los ingleses son sagradas, las vacaciones son también de seria importancia en Alemania, siempre tan metódica y tan previsible. Alemania, en trance. Es un mercado de gran peso específico en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura. En tal mercado, hay una auténtica lucha a brazo partido entre los operadores turísticos. La implantación en las islas de algunos de ellos y la feroz competencia que se abre con otros destinos de similares características hacen que la pugna no sea menos intensa.