Algún día sera reconstruida la estación de guaguas del Puerto de la Cruz, ubicada en pleno centro de la ciudad, en la zona San Felipe-El Tejar, limitada por la avenida Hermanos Fernández Perdigón y las calles Peñón y El Pozo, culminada con la plaza Francisco Afonso Carrillo en la planta superior, cerrada en su día por resolución judicial como consecuencia de las grietas abiertas por los desagües y las filtraciones de unos talleres mecánicos y aparcamientos subterráneos… algún día.
En la geografía urbana portuense, se prolonga la estampa de un espacio abandonado que debería servir como un dotacional útil y polivalente. En pleno centro de la ciudad. Desde 2009, si la memoria no falla, está clausurada la estación. Entre las soluciones provisionales -esas que en el Puerto se eternizan y se convierten en cuasi definitivas-, colocaron una lona serigrafiada envolvente lateral de la totalidad de la superficie de la edificación con la que se pretendía minimizar el impacto visual y antiestético de la ya inservible estación. de guaguas del Puerto de la Cruz es que parece una medida que va a prolongar la solución definitiva para la infraestructura. Y eso sí que no debería suceder: demasiado tiempo, en efecto, con una situación de abandono y de incapacidad para encontrar una alternativa a un cierre decretado por decisión judicial. Lo peor, escribíamos en mayo de 2015, parece una medida que va a prolongar la solución definitiva para la infraestructura.
Si la instalación de la lona se produjo ese año, pues ya ha pasado tiempo, en efecto. Y eso es lo que no debió suceder: demasiado tiempo, en efecto, con una situación de abandono y de incapacidad para encontrar una alternativa.
Los pronósticos se han cumplido. En más de una oportunidad, nos hemos preguntado cómo es posible que haya afanes populares muy extendidos referidos a la construcción de un puerto (que incluso acoja a cruceros, han llegado a decir) y, en cambio, se diga muy poco o nada de una digna puerta de entrada y salida de la ciudad vía terrestre. La estación de guaguas se necesita imperiosamente: la conectividad de la ciudad mediante transporte público con zonas geográficas de la isla o con puntos neurálgicos (aeropuerto, universidad, hospitales, la capital…) ha de estar garantizada. Son los nativos y son miles de turistas los que utilizan la estación. El Puerto, por empaque y por su condición de destino turístico avanzado, merece una estación en las mejores condiciones.
Los propósitos del gobierno local (PP+ACP+CC) no son nuevos: recuperar y dignificar el espacio, transformarlo de verdad, rehacer la infraestructura, hacer que funcione, con sus servicios, suplementar los usos (auditorio, espacio para espectáculos por ejemplo, plaza recreativa abierta)… Algún día. Así lo ha manifestado el concejal de Movilidad y Ciudad Sostenible, David Hernández, en algún foro empresarial. Por supuesto, esa es una actuación que el Ayuntamiento no puede acometer en solitario. La aportación de otras administraciones públicas es indispensable. No sabemos si las conversaciones se han iniciado.
Mientras tanto, habrá que seguir contemplando las fotografías serigrafiadas, por algún lado rotas y por otro, ya despintadas.
Señales inequívocas del paso del tiempo… y del abandono en la geografía urbana. Quizá algún día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario