Un nuevo concepto sobre el tablero: pasaportes de vacunación. Tras la reunión de los líderes de los países de la Unión Europea (UE), así han cobrado carta de naturaleza. Lo anunció la canciller alemana, Ángela Merkel. Los pasaportes servirán para viajar dentro de la UE el próximo verano y posiblemente también con terceros países. Sobre el papel, pensando en la pr´`óxima temporada estival, se procura dotar de un soporte de seguridad que impulse los viajes y las estancias de quienes desean vacaciones o hacer turismo.
Se sabía que varios países y empresas estaban trabajando en certificados de vacunación contra la COVID-19 con el objetivo de impulsar la economía. Pero la iniciativa plantea cuestiones científicas y éticas que hacen que algunos expertos y dirigentes estén en contra. En efecto, el pasado 19 de enero la Comisión Europea aprobó una serie de recomendaciones para intensificar la lucha contra el coronavirus. Entre ellas estaba acelerar aún más la distribución y administración de la vacuna. En esta reunión también se debatió la creación de un certificado de vacunación europeo común. Este documento sería un acta reconocido por los veintisiete países miembros que sería entregado a aquellos que se vacunen. Sin embargo, la creación de este documento digital ha generado algunas voces criticas que aseguran poner en riesgo los derechos humanos. Quienes discrepan, en efecto, señalan que estaríamos ante un documento identificativo en el que la indicación de estos datos tiene una serie de implicaciones morales bastante cuestionables. El dejar viajar a unos países a ciertas personas y no a otras por estar vacunadas cuando no es algo obligatorio podría resultar un acto discriminatorio. Además, por el momento, no todo el mundo puede vacunarse. Estos pasaportes no podrían distinguir a quienes no se vacunan por decisión propia y a los que no pueden por razones médicas.
Pero bueno, lo cierto es que llegó Merkel y mandó avanzar, de modo que algunas organizaciones empresariales apenas tardaron en identificarse con la medida, como la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) que preside el tinerfeño, Jorge Marichal. Para la CEHAT, la puesta en marcha de este sistema, con carácter de urgencia, entraña garantía sanitaria y propiciará la movilidad segura de los viajeros en todo el ámbito de la Unión Europea. Lo considera un instrumento clave para recuperar la confianza y reactivar la demanda.
Para esta representación empresarial, es una muy buena noticia pues poner en marcha mecanismos como este, permite activar la movilidad segura en todo el ámbito europeo, independientemente de las pruebas que se establezcan, del ritmo y de la evolución de la campaña de vacunación.
Ha dicho Marichal que “era una necesidad imperiosa que venía denunciando el sector turístico casi desde el comienzo de la pandemia puesto que, en un contexto como este, es fundamental para controlarla a través de la trazabilidad de los viajeros y para posibilitar la actividad turística”.
Aunque la voluntad ya está determinada, veamos ahora cómo evolucionan los acontecimientos. Las autoridades europeas han de ponerse de acuerdo para que la medida se note en el movimiento de los mercados. Los pasaportes de vacunación han de propiciar más controles y más garantías que incidan en la pretendida recuperación del sector turístico.
La Comisión Europea ha establecido el plazo de tres meses para definir las condiciones técnicas de los pasaportes. Y en este sentido, la CEHAT insiste en que es muy importante que ese documento, que pretende compatibilizar los diferentes pasaportes de vacunación que se están elaborando en la UE, contemple todas las opciones y sea flexible, pero que es urgente ponerlo en marcha cuanto antes.
En fin, que los pasaportes de vacunación, pendientes de las bendiciones definitivas, surgen para contribuir a la movilidad segura y a la reactivación del sector. Confiemos en que su gestión y utilización sea eficaz.
1 comentario:
Es posible que se terminen imponiendo, la pela es la pela, pero es evidente que habrá grupos que serán discriminados mientras no esté vacunada la mayoría de los ciudadanos.
¿Podrán viajar las embarazadas no vacunadas? ¿y los que pasaron la enfermedad, tienen anticuerpos y se les recomienda no vacunarse de momento? ¿los que siguen un tratamiento anticoagulante o padecen algún trastorno de la coagulación?
No es discriminatorio que, con los criterios de vacunación por edad, algunos van a poder viajar en mayo con su pasaporte expedido y otros tendrán que esperar a julio.
Si la comunidad científica tiene claro que "no se puede descartar que las personas vacunadas puedan infectarse y transmitir el virus" de qué "corredores seguros" estamos hablando.
Dígase que hay que activar el sector turístico como sea porque la situación económica no se aguanta mucho más, quitémonos las máscaras, y a otra cosa.
Un saludo
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