Al tinerfeño Héctor Gómez, flamante ministro, le aguardan unos meses duros que coinciden con el final de la presente legislatura. Sus planes o sus propósitos, en consecuencia, deben ser a corto plazo, por lo que la continuidad, de una parte, de las tareas emprendidas por su antecesora; y de otra, la voluntad de completar planes o gestiones en marcha, más alguna urgencia sobrevenida, a la espera de conocer sus prioridades una vez asumido el cargo, caracterizarán, un suponer, su trabajo en un ramo en el que no hay que olvidar que de turismo también se hablará durante la presidencia española de la Unión Europea y al que hay que añadir los ámbitos competenciales en industria y comercio. Suerte para el primer ministro tinerfeño de la democracia en un cometido erizado de dificultades. Su temple, su aplomo y sus conocimientos del sector hacen concebir buenas expectativas.
Su
acceso al ministerio coincide con el anuncio hecho ayer tras la conferencia
sectorial para la Transformación Digital en la que Canarias encabeza el proyecto español de 43,9 millones
de euros para el desarrollo de ese nuevo concepto de turismo que es el Turismo
Inteligente. Los proyectos canarios han recibido un notable respaldo pues son
los que más fondos han colectado en la denominada convocatoria ‘Retech’ (Redes
Territoriales de Especialización Inteligente) con casi 35 millones de euros de
inversión desde el Estado, un 13,5 % del total distribuido entre las
comunidades autónomas. El objetivo de la iniciativa
es diseñar un ecosistema estratégico y tractor, en red nacional, para la
innovación abierta en inteligencia artificial aplicada al sector turístico y al
comportamiento humano, con una exhaustiva recopilación de datos en toda la
cadena de valor del sector y su posterior tratamiento.
Según informó la consejería de Economía, Conocimiento y Empleo
del Gobierno de Canarias, la representante autonómica en la Conferencia
sectorial recordó que estos fondos, orientados a implantar cambios profundos
que generen una verdadera transformación digital en todo el país, se han
adjudicado después de recopilar los proyectos de todas las comunidades
autónomas y decidir cuáles cumplirán mejor ese reto transformador, “por lo que
el éxito de las propuestas canarias refrenda la altísima calidad de nuestros
centros tecnológicos y de investigación y de nuestras empresas especializadas,
con las que trabajamos desde el primer momento para situar a Canarias a la
vanguardia de ese cambio que necesita el tejido productivo español, como se ha
conseguido”. La meta del proyecto es conseguir un gran impacto económico y
social mediante la implicación de pymes, empresas y grandes corporaciones del
sector tecnológico, ‘startups’, tercer sector, entidades locales y otros
agentes institucionales.
Hace tiempo que venimos insistiendo en la necesidad de que
Canarias debía subirse a este tren de la transformación digital con el
propósito de cualificar, en el marco de sus destinos, sus productos. Se trata
de hacerlos competitivos y expandir las opciones a sabiendas de que los
mercados cada vez serán más exigentes y las prestaciones, en establecimientos y
resorts, habrán de tener excelentes niveles, casi la única vía para seguir
cultivando la fidelización.
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