La crisis, o sus síntomas, se prolongan. La firma Gallup, centrada en el mercado estadounidense, acaba de publicar su última encuesta en la que se confirma que la desconfianza hacia los medios de comunicación ha alcanzado un mínimo histórico desde que se tienen datos, en 1973. Los registros, referidos al año recién acabado, confirman un notable descenso de la confianza de los ciudadanos en lo que hacen los medios de comunicación.
Tal como publica laboratoriodeperiodismo.org,
en concreto, según la empresa especializada, “solo un 16 % confía «mucho» o
“bastante» en los periódicos en cuanto a confianza, en 2022, cuando los picos históricos
han estado incluso por encima de un 50 %. En 2021, la suma
de «mucho» y «bastante» sumó un 21 %”.
La conclusión es que los lectores
encuestados cada vez creen menos en lo que traen los periódicos. La pérdida de
credibilidad es palpable y la confianza se ha ido reduciendo progresivamente,
hasta alcanzar los niveles más bajos en 2022. También han caído los que le
otorgan «alguna» confianza, y aumenta lógicamente el
número de los que cada día confían menos en los medios.
En una expresión gráfica, la línea de los que apenas otorgan
confianza a los periódicos ya supera la línea de los que otorgan alguna.
Esta es la primera vez que el
porcentaje de estadounidenses que no confían en absoluto en los
periódicos es
más alto que el porcentaje combinado de «mucha» o «bastante» confianza.
Pero es un problema generalizado para
los medios de comunicación. No hay una diferencia sustancial, por ejemplo, en
cuanto a la confianza
en periódicos o la confianza en los informativos de televisión. La
confianza en ambos canales cae también. No disponemos de datos estadísticos
referidos a nuestro país pero en algunos estudios similares publicados en
períodos trimestrales la tendencia parecía ser la misma. Si nos atenemos a las
tiradas de rotativos de toda condición, en clara regresión, los medios impresos
están perdiendo la batalla.
La confianza de los norteamericanos en los diarios sigue estando
fuertemente polarizada por afiliaciones partidistas, con el 70 % de los demócratas, el 14 % de los
republicanos y el 27 % de los independientes que dicen tener mucha o bastante
confianza, respectivamente.
Gallup remarca que ha habido una
brecha constante de dos dígitos en la confianza entre demócratas y republicanos
desde 2001, y esa brecha ha oscilado entre 54 y 63 puntos porcentuales desde
2017.
Veamos otros datos ilustrativos que ayudan a explicar las conclusiones
del trabajo de Gallup. Por ejemplo, por
tercer año consecutivo, la mayoría de los republicanos indican que no confían en absoluto en
los medios. Esta cifra aumentó diez puntos porcentuales
en 2020 y ha estado en el 60 % o cerca del 60 % desde entonces. En esta última
encuesta, el 57 % dice que no tiene confianza, mientras que el 29 % dice que no
tiene mucha.
Con un 27 %, la confianza de los independientes se encuentra en el
punto más bajo de la tendencia. Esta es también la primera vez que cae por debajo
del 30 %. Mientras tanto, el 41 % de los independientes dicen que no
tienen ninguna confianza y el 32 % no tienen mucha.
Si bien la lectura de mucha/bastante
confianza entre los demócratas nunca ha caído por debajo del nivel de la mayoría, la proporción con mucha
confianza no ha superado el 26 %, y actualmente está muy por debajo del 18 %.
A la espera, pues, de comprobar lo que sucede
en España, las empresas y los editores han de estar preocupados y deben
concentrar imaginación y esfuerzos en el cambio de modelo de negocio del que
viene hablándose hace ya algún tiempo. Hay gente que sigue prefiriendo la
información impresas y sus múltiples variantes de edición pero va mermando la
confianza cuando, en la mayoría de los casos, accede a la información desde
otros canales.
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