Cierre de otro hotel en el Puerto de la Cruz: uno de los clásicos, el Atalaya, enclavado en pleno parque de Taoro, con trayectoria destacada, con prestaciones profesionales en el pasado de muy estimable nivel, un marco apropiado, en definitiva, para alejarse de cualquier urbe y disfrutar de un ambiente muy propio.
El cierre del Atalaya alarga el agónico proceso de la pérdida cuantitativa de la oferta turística portuense que, a lo largo de los últimos años, se ha agravado hasta extremos preocupantes, porque es el sostén productivo y porque no ha habido forma de poner freno a la supresión de camas turísticas que es así como se expresa lo sustantivo de esa oferta.
Fuimos de los primeros en advertirlo, periodística y políticamente. Juan Antonio Rosado, el vicepresidente del norte de Ashotel, la patronal hotelera, nos secundó, con las cifras en la mano, hace unos meses: el Puerto de la Cruz puede haber perdido unas diez mil camas en los últimos veinte años.
Malo cuando un hotel como el Atalaya, consolidado y con prestigio, se supone que amortizado, tiene que cerrar sus puertas. Ahí están sus casi sesenta trabajadores manifestando sus postreras expresiones de desazón y de impotencia. Muy similares a las del hotel Internacional, hace también unos meses. Aguantaron pacientemente sin cobrar varias mensualidades. Sin cobrar y en silencio, no fuera que hablando o reivindicando se acelerara el cierre. Por cierto, mucha culpa tienen en esta sucesión los empresarios o los gestores turísticos pero también los trabajadores del ramo que han sostenido una actitud muy paciente, casi hasta la indolencia, sin darse cuenta de que más tarde o más temprano les podía afectar. Conservar el puesto bien merecía algún esfuerzo de implicarse, de prevenir, de sensibilizar y de pactar para salvar lo que se pudiera.
Lo grave es eso, que los nombres de los establecimientos que han cerrado su explotación y que ya son historia significan una evolución muy negativa de una oferta que va palideciendo y ojalá que siriviera para racionalizar o ajustarla. Ni siquiera los casos, con sus singularidades, han servido para frenar algo.
Es como si el Puerto hubiera entrado en barrena o en caída libre. Y a velocidad, desde luego, mucho más rápida que los tímidos intentos de recuperación.
5 comentarios:
El trabajador del Hotel Atalaya ha venido prestando sus servicios a la empresa con afán y tesón siempre,si alguien ha hecho algo por salvar nuestros puestos de trabajo, hemos sido nosotros. Hemos ofrecido soluciones a la empresa y opciones de viabilidad para que fuera rentable. La empresa no se ha preocupado de nada, ni siquiera se ha molestado en darse una vueltita por el hotel en años. Cualquier empresario que se digne de serlo cuida y mima sus posesiones, "el ojo del amo engorda al caballo", pero este no es el caso de TRH. Llevamos muchos meses sin cobrar, son ya 6 nóminas dando el callo y llegando a fin de mes sin percibir ningún salario. Me gustaría ver a algún trabajador de la Administración que aguante todo lo que hemos aguantado nosotros. Nos ofrecimos a no cobrar bolsa de vacaciones, a hacer un ERE en condiciones, pero no a esto que se nos hace, un despido improcedente que nos deja en la calle, sin cobrar y ni tan siquiera poder acogernos al subsidio de desempleo.
Los trabajadores del Atalaya nos hemos ofrecido a muchas negociaciones con la empresa TRH, pero todas han sido desestimadas por ellos. Nos ofrecimos a no cobrar la bolsa de vacaciones, hicimos un plan de viabilidad de la empresa del que no tuvimos ni siquiera contestación, aportamos soluciones, pero ellos desde Madrid ya lo tenían todo orquestado, primero un concurso de acreedores, y luego sin apenas haber pasado tres meses un cierre que nos deja a los 59 trabajadores en la calle, sin cobrar 6 nóminas que nos adeudan, sin subsidio de desempleo y esperando que ahora decidan los jueces. ¿Qué trabajador de la Administración hubiera soportado que durante dos años no le pagaran? Los trabajadores hemos soportado todo ese tiempo con la esperanza de cobrar algún día y de hacer que la empresa funcionara. TRH hizo una campaña de invierno buenísima, con el hotel a tope, recogiendo beneficios, y retirándose cuando la temporada baja comenzaba a ser peor, algo que es común en los meses de Abril, Mayo, Junio y primera quincena de Julio. Todo ha estado muy bien orquestado, desde Madrid, sin moverse de su butaca, ni siquiera se han molestado en darse una vuelta por aquí, pues todo el mundo sabe "que el ojo del duelo engorda al caballo", y por aquí no ha aparecido nadie en años. ¿Qué inquietudes les mueve a estos empresarios ? No nos pidas mas conseciones, queremos soluciones, que el Puerto se levante, que el Norte al que estamos dejando morir entre todos despierte de una vez. Nos esforzaremos en hacer que la ley se cumpla, y aportaremos nuestro grano en levantar al Norte, al que parece están dejando morir las Instituciones.
Estimado Salvador, con todo mi respeto, creo que el comentario que te hicimos era muy respetuoso contigo y con todos. Pero parece que no te agradaba mucho y no te dignas a publicarlo. Me parece tu actitud equivocada y aunque tu no lo publiques, nosotros ya lo hicimos en nuestro blog y en nuestro muro de facebook. Es que no aceptas otras opiniones en tu blog ? Esto nos ha servido para conocerte un poco más, y te aseguro que nos sentimos un poco decepcionados. Saludos
Gracias por publicar nuestro comentario y perdona que no lo hiciera antes. Lleguamos a pensar que no querias hacerlo. Saludos
Gracias por publicar nuestro comentario. Llegamos a pensar que no querías hacerlo. Perdona pero es que estamos encontrando muy pocas ayudas y parece que nuestro tema no interesa demasiado. De todas formas seguiremos luchando por conseguir lo que es nuestro. Saludos
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