Ayer finalizaba el plazo para presentar las solicitudes que
habrían de optar a participar en el programa de viajes de turismo social del
Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), abierto el pasado 13 de
diciembre. El último viaje de la temporada 2022-23 tiene prevista su salida a
finales de junio. Según explica el Instituto, este plazo
afecta a las solicitudes que hayan sido presentadas por cualquier vía: a través
de la sede electrónica del Imserso, los registros electrónicos o las dirigidas
al apartado de correos 10.140 de Madrid.
De cara a la nueva temporada 2023-2024, el Imserso recuerda que
avisará de la apertura del nuevo plazo de solicitud mediante la comunicación postal
a los domicilios de las personas que anteriormente han participado en el
programa, y también mediante anuncio en la web y sede electrónica.
A pesar de que en cada convocatoria, al principio, se suceden
expectativas negativas que suelen desatar alguna tormenta mediática, el proceso
se va normalizando y hasta facilita el cálculo de previsiones. En efecto, la
nueva temporada de viajes llega con novedades, ya que además de los
tradicionales destinos del Imserso, de costa e insulares, -que suponen un 75 % de
la oferta, con cuatrocientas cuarenta mil y doscientas treinta mil plazas,
respectivamente- se ofrecerán diez circuitos culturales, diecinueve nuevas
rutas de naturaleza y aumentarán las plazas con habitación de uso individual
(del 2 % al 10 %). Además, se ofertarán propuestas culturales, como itinerarios
literarios, musicales o festivales de teatro.
Como ha ocurrido en ocasiones anteriores, las informaciones de
última hora, al cierre del plazo señalado, señalan que había alguna tensión entre
los aspirantes a hacerse con la gestión del programa de turismo del Imserso
para las tres próximas temporadas. Y es que a diferencia de lo sucedido en
concursos precedentes, cuando tras la apertura de los sobres con las ofertas
económicas ya se podía intuir quién iba a salir vencedor, en esta ocasión está
todo aún por decidir. Claro, la decisión del Instituto de prohibir ofertas
excesivamente bajas ha hecho que exista igualdad máxima entre los cuatro
licitadores en la primera parte del concurso, cuyo peso es del 38 %. Ahora está
por ver que sucede con el 62 % restante, que corresponde a la calidad en la
comercialización, la oferta hotelera y los medios de transporte empleados. Será
aquí donde se decida qué empresas se hacen con un programa valorado en 842,9
millones de euros.
Fuentes consultadas por el digital especializado Preferente, afirman que cualquiera de los cuatro licitadores
tiene opciones reales de hacerse con alguno de los tres lotes en los que se
divide. Revelan, además, que “aún no se ha analizado la parte técnica”, por lo
que consideran que será necesario esperar hasta finales de mayo o principios de
junio para conocer al ganador o los ganadores.
De momento, en el lote 1, de costa peninsular, Mundiplan y Soltour
han presentado las ofertas más económicas, por lo que parten con ligera ventaja
respecto a Turismo Social y la UTE de Nautalia. Las dos primeras han conseguido
la máxima puntuación posible (38 puntos cada una), Turismo Social se ha quedado
en 35,89 y Nautalia, en 32,30. En el número 2, el de islas, las ofertas de
Turismo Social y Mundiplan, únicos aspirantes, son prácticamente idénticas, por
lo que ambas han obtenido 38 puntos. Y finalmente, en el número 3, de turismo
de interior, Nautalia y Turismo Social superan a Mundiplan. Las dos primeras han
obtenido 38 puntos, frente a los 34,50 de la última.
Valorado en 842,9 millones de euros y con un importe total de
71.689.730 euros (59.247.710,74 sin impuestos), el contrato será por un año
(hasta el 31 de agosto de 2024), con opción a un máximo de dos prórrogas para
las temporadas 2024/2025 y 2025/2026.
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