miércoles, 24 de mayo de 2023

Viviendas turísticas, mercado negro

 

El ejecutivo y los grupos parlamentarios salidos de las urnas en Canarias tras el próximo domingo tienen una tarea prioritaria: regular la situación de las viviendas o de los pisos turísticos, por lo que se ve bastante descontrolada. El sector tampoco puede permanecer ajeno a un problema que se complica a poco que se repasen los registros del propio Gobierno de Canarias, del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de otras fuentes, como la de la plataforma, Airbnb: no ya por las contradicciones sino por una disparidad flagrante que solo viene a poner de manifiesto la madre del cordero: la oferta ilegal, que va in crescendo, por lo que se se puede colegir.

Este descontrol se pone de manifiesto en algunos casos concretos. Arona (Tenerife sur), por ejemplo, cuenta con cuatro mil ciento treinta y siete viviendas vacacionales, según Airbnb; pero el INE solo refleja tres mil setecientas dieciocho; en tanto que el Registro de Turismo, contabiliza tres mil novecientas ochenta y una. Otro caso ilustrativo de disparidad es el San Bartolomé de Tirajana (sur de Gran Canaria). Le siguen, en este carrusel Adeje, La Oliva y Las Palmas de Gran Canaria.

Ante esta preocupante cuestión, el doctor en Geografía por la Universidad de las Islas Baleares (UIB), Ivan Murray, ha alertado de que estamos ante “un mercado negro brutal de pisos ilegales”, debido a que “falla la inspección”. Este considera que AirDNA, la plataforma que acoge a Airbnb, es la fuente más fiable, ya que cuenta con una metodología más “sofisticada”. 

Pero de su opinión discrepa, por ejemplo, el experto e investigador postdoctoral en la Universidad de Leipzig (Alemania), Alejandro Armas, quien ha señalado que “Airbnb es muy poco transparente. Ellos se desentienden de muchos aspectos legales alegando que son una simple plataforma de mediación y que lo que buscan es poner en contacto a la gente interesada en adquirir algo. Las personas que ofrecen una vivienda, entonces, se escudan en esa intermediación para no tener ningún tipo de posibilidad de censura”.

No son más que una muestras de la controversia, servida para que entre todos se busque la solución a un problema que tiene otras connotaciones sociales. Canarias, de proseguir o agravarse la situación, sin regulación normativa, lleva camino de convertirse en un gigantesco mercado negro de viviendas turísticas. Se sobreentiende que hay muchos intereses en juego y que la patronal hotelera también tiene mucho que decir. Aunque no estemos acostumbrados, dialogar, transar y convenir es lo que procede. Que no lo demoren mucho, ese mercado negro sigue creciendo. En principio,sin control.

2 comentarios:

Nacarmanagement@gmail.com dijo...

Completamente de acuerdo Salvador. Ojalá sepamos votar y los elegidos sepan gobernar y proteger al ciudadano medio que es el que mantiene la economía del país.
Saludos. Carmen

Graciliana Montelongo Amador dijo...

Buenos días certero y desoldor panorama para esta Islas masacrdas una y otra vez... El diálogo es necesario pero con respeto y amor por las Islas y los hijos de la tierra que estamos sufriendo esta carencia desde hace años. Muchas gracias por compartirlo.