lunes, 30 de octubre de 2023

Un convenio para garantizar la calidad

 

Los periodistas y el convenio pendiente.  La cosa está complicada, hasta el punto de que se preparan movilizaciones para intentar que la patronal reconsidere sus posturas iniciales, basadas en incrementar un uno por ciento los salarios de los trabajadores de prensa. Sin pagar atrasos, aplicándolo en 2023 y 2024. La oferta de la Asociación de Medios de Información (AMI), en la que se integran los grupos Vocento, Prisa, Joly, Prensa Ibérica o Unidad Editorial, ha sido calificada por la representación sindical de vergonzosa y quiere mejorarla, claro.

Según ha informado el periódico El País, los representantes de Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y la Federación de Sindicatos de Periodistas cuantifican en poco más de once euros netos al mes por nómina para cada redactor la propuesta de subida salarial de AMI, como oferta final para la renovación del Convenio Colectivo Estatal de Prensa Diaria, que debía renovarse el 1 de enero de 2022. Los sindicatos advierten que se ven forzados a preparar movilizaciones ante una propuesta «absolutamente irresponsable con la que, de nuevo, se busca cargar sobre los trabajadores la crisis permanente en la que viven».

La última reunión de negociación, supone, para la parte social, una ruptura de las negociaciones, ya que en un momento como el actual, con la inflación por encima del siete por ciento, «es imposible asumir que las plantillas de los medios vayan a recibir esa miserable subida de sueldo».

Los representantes de las tres organizaciones sindicales que negocian este convenio se niegan en rotundo a avalar «una subida salarial ridícula para el momento actual», máxime cuando se trata de un convenio con tablas salariales bajas, «alejadas de la remuneración que deben tener unos profesionales dedicados a ejercer la tarea de hacer valer la libertad de información en un sistema democrático y de que se cumpla el derecho a la información de la ciudadanía».

Según la información de El País, con las tablas actuales, un redactor o redactora que está asignado en este convenio al grupo tres (la mayoría de los trabajadores afectados por el convenio pertenecen a ese grupo), tiene un sueldo bruto anual de 21.683 euros. A sueldos así es a los que la patronal pretende aplicar una mínima subida desde el día de la firma del convenio, sin pagar los atrasos desde el 1 de enero de 2022 y sin ninguna subida para jefes de sección, redactores jefes y puestos similares de otros departamentos. La AMI solo añade la posibilidad de subir un uno por ciento cada año de vigencia del convenio (hasta 2024), argumentando que el momento de incertidumbre actual no permite ningún incremento más.

Para la parte social, conformada por CCOO, UGT y FeSP, esta propuesta es una llamada al conflicto y un mensaje claro de la Asociación de Medios de Información de que le preocupa poco o nada la calidad del trabajo que hacen a diario sus profesionales.

Argumentan que la patronal persiste en el error demostrado en la anterior crisis de buscar la rentabilidad de sus negocios con la rebaja de la inversión en su apartado de personal. Además, justifica su irresponsable y provocadora oferta, según la califican, con un argumento de tan poco peso como es el encarecimiento del papel, cuando este convenio se aplica tanto a empresas de edición impresa como digital, y cuando está claro que el negocio en papel representa un porcentaje cada vez más marginal en la cuenta de resultados de los asociados de AMI.

Lo peor es que la patronal AMI tampoco acepta otras propuestas que los sindicatos consideran vitales para recuperar el crédito perdido ante la opinión pública por los medios de comunicación, y que no implican ningún coste para las empresas, por ejemplo hacer obligatoria la existencia de un Estatuto de Redacción en cada cabecera.

Es lógico que la parte social valore que, tras siete reuniones negociadoras,  «sea una verdadera decepción haber encontrado tan poca disposición al acuerdo en la patronal de prensa diaria». Y concluye que ante el fracaso de las negociaciones, debido a la «actitud intransigente de la AMI, ha llegado la hora de preparar movilizaciones», por lo que CC.OO., UGT y FeSP trabajan ya en el escenario del conflicto.

 

1 comentario:

Manuel dijo...

Avasallar. El periodismo puesto al servicio de la economía. ¿Quién, entonces, es el cuarto poder?