El Puerto de la Cruz
afronta una nueva prueba urbanística, el Plan Especial de Protección del
Conjunto Histórico (Pepch) del municipio, el documento ha sido elaborado por la
empresa pública Gesplan que, bajo la coordinación de Mónica Socas, ha incorporado
distintos instrumentos de planeamiento que se encuentran actualmente en fase de
tramitación, como son el Plan de Modernización (1 y 2), el Plan de Movilidad
Urbana Sostenible y la remodelación de determinadas vías.
La importancia del Pepch
viene dada por la apreciación de la propia Mónica Socas quien cree que este
Plan Especial, principalmente en lo que concierne a la protección del
patrimonio, “debe convertirse en la seña de identidad y el motor de la
revitalización de la ciudad”. Después de algunos planteamientos que despertaron
poco interés en la ciudadanía, es hora de que la ciudad del futuro sea
concebida y planificada con la mayor identificación posible. Una ciudad a
medida de los habitantes, que consolide un modelo, apta para el disfrute y
donde luzca la calidad de vida. O sea, que hay que tomárselo en serio.
Atención entonces al
curso político-administrativo que siga el Pepch que ya ha superado la primera
criba con el voto de los grupos del pacto de gobierno (PSOE y Asamblea
Ciudadana Portuense, ACP), en tanto que los de oposición, Partido Popular y
Coalición Canaria (PP+CC) se opusieron alegando que faltaban informes, carencia
que podría, en su opinión, cuestionar la legalidad.
Tras la aprobación
plenaria inicial, se abre ahora un período de alegaciones de cuarenta y cinco
días para que los ciudadanos que lo deseen presenten sugerencias y propuestas,
la documentación para los interesados se encuentra disponible en el portal web.
Se trata de aprovechar la oportunidad y pensar en el Puerto del futuro.
¿Haciendo qué? Pues los
tres ejes primordiales que inspiran el Plan Especial son limitar la vivienda
vacacional en el casco histórico del municipio a los doscientos veinte (220)
inmuebles catalogados, reorganizar la circulación viaria ganando más espacio
para el peatón y decantarse por una ciudad sostenible que tenga en cuenta la
demanda actual de aparcamientos.
Asimismo, se eleva a la máxima potencia la flexibilidad en los
inmuebles catalogados permitiendo, indistintamente, los usos residenciales,
turísticos, los servicios terciarios, recreativos y equipamiento, como un
incentivo a los propietarios para su rehabilitación y puesta en uso siempre que
sean respetuosos con sus valores patrimoniales.
El concejal de Ciudad Sostenible, David Hernández, precisó
algunas de las actuaciones que se pondrán en marcha para conseguir los
objetivos del Pepch. Así, confirmó que habrá una adaptación peatonal de un
tramo de la calle San Felipe. De las vías interiores del sector Mequinez (La
Ranilla) y toda la calle Perdomo, dado que gran parte del casco ya está
peatonalizado. Ello supondrá la eliminación de plazas de aparcamiento, aunque
no concretó el número exacto, pero se mantendrán las destinadas a movilidad
reducida.
Respecto a esto último, el documento consigna un balance entre
la pérdida de plazas y la demanda existente entre los residentes en el casco
histórico, dado que se prevén nuevos ‘parkings’ en la plaza de la Constitución,
calle José Arroyo y en el edificio de la antigua estación de guaguas, entre
otras localizaciones. En el caso de las viviendas con plazas de garaje,
Hernández garantizó que los propietarios seguirán teniendo acceso a las mismas.
Una de las principales novedades del documento es que añade tres
nuevos catálogos, como es el caso del conjunto etnográfico, conformado por treinta
y ocho cruces localizadas en las fachadas de los inmuebles del casco que, si
bien no presentan valores individualmente, responden a una tradición cultural
arraigada en la ciudad como es el caso del enrame y ornamentación de las
numerosas cruces que, de capilla o fachada, caracterizan el recorrido por
distintas vías de la localidad.
El otro catálogo nuevo es el inmaterial, constituido por
manifestaciones culturales que se desarrollan en esta zona, como es el caso de
la embarcación de la Virgen del Carmen, el mataculebra y el baño de las cabras.
Por último, se añade el de árboles monumentales y flora singular, conformado
por dieciséis especies que engloban cuatrocientos setenta y seis árboles en el
centro del municipio.
En fin, es una oportunidad que hay que saber aprovechar. Los
promotores están cumpliendo con su obligación. Falta la respuesta ciudadana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario