Violencia contra la mujer

 

La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer cuyo día internacional se conmemora hoy y que fue emitida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, define la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, incluidas las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad. ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada".

Las consecuencias adversas para la salud psicológica, sexual y reproductiva de la violencia contra las mujeres y las niñas, según una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, afectan a las mujeres en todas las etapas de su vida. Por ejemplo, las desventajas educativas establecidas en la primera infancia no sólo representan el principal obstáculo para la escolarización universal y el derecho a la educación de las niñas. En el futuro, también son culpables de restringir el acceso a la educación superior e incluso de traducirse en oportunidades limitadas para las mujeres en el mercado laboral.

Si bien la violencia de género puede ocurrirle a cualquier persona, en cualquier lugar, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, por ejemplo, las niñas y las mujeres mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersexuales, las migrantes y refugiadas, las mujeres indígenas y las minorías étnicas, o las mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y las que viven crisis humanitarias.

La violencia contra la mujer, según esta resolución, sigue siendo un obstáculo para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz, así como para el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Con todo, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -no dejar a nadie atrás- no puede cumplirse sin poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.

España consiguió introducir en las conclusiones de la 57 sesión de la Comisión para la Atención para la Atención Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, “aspectos centrales en las políticas llevadas a cabo en nuestro país para la erradicación de la violencia contra la mujer, tales como la coordinación de todos los agentes y recursos, el papel de los medios de comunicación para la eliminación de estereotipos perpetuados por la publicidad, la mención del uso de internet en relación con la violencia contra la mujer, las referencias al papel de los hombres y la juventud, la protección de los hijos e hijas de las mujeres que sufren maltrato, la referencia específica a las mujeres con discapacidad, mayores e inmigrantes, la implicación de todos los sectores de la sociedad en esta causa con una especial mención al mundo empresarial o la importancia de los datos y estadísticas”.

En lo que se refiere al Puerto de la Cruz, se viene desarrollando para reivindicar y, sobre todo, concienciar a la ciudadanía en general, y a los hombres en particular, sobre la importancia de incluir a todos y a todas en la lucha para la eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En efecto, hasta el próximo martes 28 de noviembre el área de Igualdad del Ayuntamiento que dirige la concejala Natalia Afonso ha diseñado una programación que quiere incidir en la concienciación a todas las capas de la población “con el lema ‘Yo no la Niego’ porque a violencia machista existe y su fin está en nuestras manos”. 

Los actos involucraran a diversas áreas del Ayuntamiento, así como espacios públicos o aprovechando recursos que se desarrollan en la ciudad como el propio personal de los Planes de Formación en Alternancia con el Empleo de Dinamización Comunitaria y de Promoción Turística.

El acto con la Red de Municipios por la Igualdad de Género del Norte tuvo lugar este año ayer viernes en el municipio de Los Realejos con la marcha ‘Esta lucha nos une’ que recorrerá las principales calles del municipio vecino.

Hoy sábado, quedará instalado en la plaza del Charco el ‘stand’ informativo que contará en esta ocasión con la realización de una ‘Ruta con perspectiva’ que ofreece plazas limitadas y a las que se puede acceder en el correo pfaeturismopuertodelacruz@gmail.com.

Además, entre los actos destacados este 27 de noviembre se inaugurará la exposición ‘In-Formando sobre las Violencias Machistas’, una muestra que permanecerá abierta al público hasta el 1 de diciembre de lunes a viernes de 10.00 a 13.30 horas en la sede del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias.

Desde talleres como el de ‘Sexplotación’ que lleva la realidad de la trata a los centros escolares como el IES Agustín de Betancourt, al IES María Pérez Trujillo o el IES Puerto Cruz Telesforo Bravo hasta un concierto que servirá de recuerdo a todas las víctimas de la Violencia machista el 26 de noviembre en la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, con el Requiem KV626 de Mozart, hasta una cata de vinos dentro de la campaña de sensibilización ‘Aquí no permitimos las violencias machistas’ en el Mercado Municipal.

Como culminación de toda esta serie de actos, el próximo martes 28 de noviembre se proyectará en la sala Andrómeda del Complejo Turístico Costa Martiánez el documental del ‘Proyecto Nut. Mujeres Mayores. Experiencias de Vida, con la presentación del ‘Proyecto Amapolas’, que, desde el género y empoderamiento, ofrece una visión igualitaria en el desarrollo de las relaciones sexo-afectivas.

 

Nota del autor.- De la misma manera que en nuestra entrada de ayer reprobábamos el insulto en general proferido públicamente por los políticos, y en particular el que dirigió Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, desde la tribuna de invitados del Congreso, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hoy consideramos inaceptable que el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), José Álvarez, llame al consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, Mariano Veganzones, y  a los que le vienen descalificándole y a los sindicalistas, “putos comemierdas”. Así, irrespetuosamente, con ese léxico público tan repulsivo, no se construye convivencia. Todo lo contrario.