El Gobierno de Canarias, por medio de la consejería de
Turismo y Empleo, promueve un proceso de consulta previa sobre el futuro
proyecto de Ley de Ordenación Sostenible del uso turístico de las viviendas. El
plazo para participar finaliza el próximo lunes 26 de noviembre.
Después de cuatro jornadas informativas llevadas a cabo
en las dos islas capitalinas, Lanzarote y Fuerteventura, llama la atención que
la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El
Hierro (Ashotel) haya dado un paso para ir fijando posición sobre el que se
presume un debate importante para el futuro de Canarias, teniendo en cuenta la
magnitud del problema en las islas: el incremento de los precios y la reducción
de la oferta de vivienda para uso residencial, ponen de relieve las
dificultades para encontrar –con la obligada participación de las
administraciones públicas- una solución equilibrada y adecuadamente
planificada.
Bien es verdad que la patronal hotelera se ha preocupado
de lamentar el que considera “ruido” generado por propietarios particulares que
se inclinan por llevar el debate al mplano personal, tal como parece
desprenderse de los contenidos registrados en las citadas jornadas.
Ashotel valora que el proceso de
consulta, que es un requisito preceptivo para cualquier tramitación de ley, en
esta ocasión ha sido objeto de una mayor difusión, pues el Gobierno considera
que es de suma importancia la participación ciudadana. Vamos a ver si se cumple
esta declaración.
Según una nota dada a conocer días
pasados, el empresariado turístico de la provincia tinerfeña considera que falta una visión acerca de lo que significa
el interés general para nuestra sociedad. Y de la misma
forma que el propietario de una parcela turística de uso hotelero está sujeto a
normas que definen cuándo, cómo y de qué forma puede construir un
establecimiento alojativo, los propietarios de viviendas que quieren desarrollar
en ellas un producto turístico también deben estar sujetos a normas que regulen
cuántas, dónde y de qué forma se puede llevar a cabo su explotación turística.
El gobierno autónomo estima que ya
hay registradas ciento noventa y seis mil plazas de esta modalidad, viviendas
vacacionales, frente a las trescientas sesenta y siete mil de la oferta
reglada. El incremento de las vacacionales ha puesto de manifiesto que esa
tónica ascendente se ha hecho sin una regulación clara que tenga en cuenta
“criterios de sostenibilidad social, económica y ambiental”, tal y como ha
expresado el director general de Ordenación, Formación y Promoción turística
del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Rodríguez, en el curso de las citadas
jornadas.
Ashotel considera que este fenómeno
de la vivienda vacacional, que ha llegado para quedarse como modelo demandado
por quienes visitan las islas, se ha desarrollado, no obstante, sin una
normativa clara y está provocando problemas de
gentrificación y turistificación en muchos núcleos de población y ha
desplazado a muchas personas trabajadoras del sector turístico a otras zonas
más alejadas de sus puestos de trabajo, con el consiguiente problema añadido de
la movilidad por carretera.
La patronal turística insiste en que
ve “más que necesaria una regulación que deje patente en qué zonas puede
desarrollarse esta actividad, en cuáles no y qué requisitos deben cumplir estas
viviendas de uso turístico”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario