jueves, 7 de diciembre de 2023

El bolero, un patrimonio universal

 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha declarado el bolero como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en su sesión 18, celebrada días pasados en Kasane (Botsuana).

Durante la sesión se aprobó la inscripción de la práctica cultural del bolero en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la humanidad, la cual tiene como objetivo garantizar que los elementos propuestos como representativos por los Estados Parte (en este caso, México y Cuba) sean reconocidos en su relevancia, así como llevar a cabo acciones de salvaguardia en conjunto con las comunidades portadoras.

La decisión supone para la comunidad del bolero fortalecer su composición, interpretación y la transmisión de sus conocimientos y sus prácticas identitarias.

Estarán contentos, desde luego, los boleristas y quienes siguen animando fiestas  y reuniones  mientras evocan y mantienen vivo el género. "El expediente binacional "Bolero: identidad, emoción y poesía hechas canción" fue presentado en marzo de 2022, de manera conjunta por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba ante la organización internacional, la cual aprobó en 2003 la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, suscrita por ambos países", reseñó la Unesco.

La postulación del bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial fue promovida en México por el Instituto Bolero México (IBM), respaldado por la Secretaría de Cultura a nivel federal, con el apoyo de las direcciones generales de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, así como de Asuntos Internacionales. En Cuba, la iniciativa contó con el respaldo del ministerio de Cultura.

En el proceso participaron personas portadoras de ambos países entre las que se cuentan autoras, compositoras, arreglistas, músicos, intérpretes y ejecutantes, académicas, promotoras culturales y seguidoras de esta modalidad musical.

El bolero nació en Cuba en 1883 y se extendió por México y otros países de América Latina con sus letras líricas, de amor y desamor, así como sus cadenciosas percusiones acompañadas de guitarras, bajos, pianos, alientos y su característico requinto mexicano que, en conjunto con las voces solitarias o en grupo, lo enriqueció, tanto en su país de origen, como en las naciones que lo acogieron como propio, como es el caso de México.

"El bolero se ha transmitido de generación en generación, aglutina a sus portadores e impulsa su interacción, promueve la transmisión de saberes, desde lo instrumental y musical hasta lo lírico y dancístico", destaca la Unesco. En efecto, quién no ha cantado o bailado un bolero en su vida. En Canarias, no hay guateque, verbena o reunión amistosa donde la sucesión musical más o menos espontánea sigue teniendo intérpretes que tiran de repertorio haciendo que el género continúe latente. El bolero se ha transmitido de generación en generación, aglutina a sus portadores e impulsa su interacción, promueve la transmisión de saberes, desde lo instrumental y musical hasta lo lírico y dancístico.

“Si tu me dices ven”, “Dos cruces”, “Reloj”, “Nosotros”, “Espérame en el cielo”, “Lo dudo”, “Espérame en el cielo”, “Si Dios te quita la vida”, “Sabor a mi”, “Se te olvida”, “Algo contigo”…, la lista de los grandes boleros es larguísima, como largo el elenco de intérpretes que no solo han popularizado el género sino que lo han encumbrado con todos los honores. Desde Cuba y México, extendido por Latinoamérica, con su lirismo cargado de sentimiento, de amor y desamor, con sus cadenciosas repercusiones acompañadas de guitarras, bajos, pianos, alientos y requintos, el bolero se ha transmitido de generación en generación, aglutina a sus portadores e impulsa su interacción.

Ya es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Enhorabuena, boleristas.

1 comentario:

Graciliana Montelongo Amador dijo...

Me parece muy bien y muy romántico hacerlo patrimonio del amor y el desamor...