jueves, 18 de abril de 2024

Interpretar algunas estadísticas turísticas portuenses

 

Tiempos de controversia turística. Veamos algunos datos estadísticos referidos al Puerto de la Cruz donde, sin quererlo y sin saberlo, fruto de un entendimiento tácito entre instituciones y agentes sociales y habiendo sobrepasado la primera gran crisis del petróleo, allá por 1973, ya experimentaron una primerísima prueba de sostenibilidad que, por aquel entonces, empezaba a ser interpretada como  la gestión de los recursos para satisfacer las necesidades del presente sin poner riesgo las del futuro. Se trataba de lograr que los sistemas biológicos se mantuviesen productivos en el transcurso del tiempo.

Hay que fijarse en el concepto plazas alojativas, equivalente a camas, con el que se ha venido midiendo tradicionalmente la capacidad de acogida. En el Puerto, a cierre del ejercicio 2023, estaban en funcionamiento 19. 434, de las cuales 15.087 son hoteleras y 4.347, apartamentos. Las entidades deben tener en cuenta estos registros, sobre todo para cuando haya que regular legislativa o reglamentariamente, con claridad y con vistas al futuro, el tipo de la vivienda vacacional (Independientemente del resultado y de las interpretaciones que se hagan tras la manifestación del sábado en toda Canarias, parece el momento más adecuado para afrontar ese trance)

Punto aparte: a día de hoy, no hay registros de vivienda vacacional. Fíjense si hay tarea por abordar.

Otro concepto: viajeros. ¿Cuántos vinieron a la ciudad turística en 2023?

En total, 933.965 personas, de las que 761.116 se alojaron en hoteles; y 172.849, en apartamentos. La ocupación media del pasado año se situó en el 73,1 %, que es sinónimo de estabilidad, experiencia y buena promoción. El Puerto lleva acumulando buenas sensaciones, especialmente después de la pandemia y se nota en estos registros periódicos de ocupación, es decir, hay que seguir cultivando esas cualidades, eso es lo que distingue a la oferta o al producto, sobre todo si incide en su cualificación. La sostenibilidad nos convoca a todos. O lo que es igual, es un factor para alimentar la identificación de la población, con su entorno, su sensibilidad, su idiosincrasia y su costumbrismo. Eso es lo que contribuyó a que el Puerto saliera airoso con la fusión y la sintonía entre nativos y visitantes.

1 comentario:

César Russ dijo...

Estoy de acuerdo. Comparto el análisis.