Tiempos de controversia
turística. Veamos algunos datos estadísticos referidos al Puerto de la Cruz
donde, sin quererlo y sin saberlo, fruto de un entendimiento tácito entre
instituciones y agentes sociales y habiendo sobrepasado la primera gran crisis
del petróleo, allá por 1973, ya experimentaron una primerísima prueba de
sostenibilidad que, por aquel entonces, empezaba a ser interpretada como la gestión de los recursos para satisfacer
las necesidades del presente sin poner riesgo las del futuro. Se trataba de
lograr que los sistemas biológicos se mantuviesen productivos en el transcurso
del tiempo.
Hay que fijarse en el
concepto plazas alojativas, equivalente a camas, con el que se ha venido
midiendo tradicionalmente la capacidad de acogida. En el Puerto, a cierre del
ejercicio 2023, estaban en funcionamiento 19. 434, de las cuales 15.087 son
hoteleras y 4.347, apartamentos. Las entidades deben tener en cuenta estos
registros, sobre todo para cuando haya que regular legislativa o
reglamentariamente, con claridad y con vistas al futuro, el tipo de la vivienda
vacacional (Independientemente del resultado y de las interpretaciones que se
hagan tras la manifestación del sábado en toda Canarias, parece el momento más
adecuado para afrontar ese trance)
Punto aparte: a día de hoy,
no hay registros de vivienda vacacional. Fíjense si hay tarea por abordar.
Otro concepto: viajeros.
¿Cuántos vinieron a la ciudad turística en 2023?
En total, 933.965 personas,
de las que 761.116 se alojaron en hoteles; y 172.849, en apartamentos. La
ocupación media del pasado año se situó en el 73,1 %, que es sinónimo de
estabilidad, experiencia y buena promoción. El Puerto lleva acumulando buenas sensaciones,
especialmente después de la pandemia y se nota en estos registros periódicos de
ocupación, es decir, hay que seguir cultivando esas cualidades, eso es lo que
distingue a la oferta o al producto, sobre todo si incide en su cualificación.
La sostenibilidad nos convoca a todos. O lo que es igual, es un factor para
alimentar la identificación de la población, con su entorno, su sensibilidad,
su idiosincrasia y su costumbrismo. Eso es lo que contribuyó a que el Puerto
saliera airoso con la fusión y la sintonía entre nativos y visitantes.
1 comentario:
Estoy de acuerdo. Comparto el análisis.
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