Las circunstancias han querido que
visitáramos dos redacciones de medios impresos –salas de redacción también
llamadas- durante el último mes. Sabíamos que la presencia de redactores y
colaboradores había disminuido –el teletrabajo, ya sabes- pero hasta el punto
de verlas despobladas, casi vacías, con una actividad bajo mínimos. Las
redacciones, desde luego, ya no son lo que eran.
Las que uno conoció, allá por los años
setenta del pasado siglo cuando la vocación cristalizó y se fue haciendo un
medio de vida, entre el autoaprendizaje y la praxis, fueron de distinta
consideración, tamaño y equipamiento. Pero allí nos enseñaron, hubo maestros
generosos y ganas de aprender. Cuando las máquinas y los teletipos dejaban de
teclear se hacía un silencio que apagaba durante horas el sentimiento del pulso
o del quehacer informativo.
Luego llegaron los ordenadores y las cosas
fueron cambiando. A tal velocidad, que no sabíamos exactamente dónde estaba el
punto final. Las tecnologías lo revolucionaban todo. La impresión, la
rotulación, los cíceros, los métodos, la reproducción, las series, la
archivística… Hasta que llegó Internet y la comunicación se revolucionó. Hasta
que la digitalización habitó entre nosotros. Por inmediatez, multiplicidad de
fuentes y diligencia en la transmisión o conexión.
Lo escribe
John Miller, fundador de ‘Scribewise’, una sala de redacción que
asiste a otras para mejorar su estilo digital, él ha inspirado unas buenas
prácticas para que los medios afronten su tarea cotidiana. Ciertamente, el mundo se mueve a otra
velocidad con las redes sociales, las noticias también. Las fuentes de
información son más abundantes que antes y lo que un medio debe hacer es
diferenciarse de las que existen por su trabajo. Si una organización de
noticias es líder es porque sus empleados trabajan en equipo. Pero las
actividades de cualquier periodista han cambiado, el diseño de salas de
redacción ya tienen un lugar especial para los social media. Adaptarse a los
tiempos cuesta, pero es una necesidad.
Miller, periodista, editor y escritor, es
partidario, por ejemplo, de Tener reuniones
editoriales cada día.
“Las reuniones de todo el equipo de
redacción son fundamentales para mantener una organización de
trabajo. Para Miller, un medio debe celebrar una reunión de este tipo, por
lo menos, una vez por semana, y sobre todo, los lunes por la mañana.
La idea de trabajo debe ser clara: cubrir
las noticias más relevantes, pero, además, los hechos relacionados a la misma
industria (periodismo y medios de comunicación). Una reunión de media hora
puede ser suficiente para transmitir estos fines, pero el tiempo es lo de
menos, esto ya depende de cada organización”.
Habla también de Recorrer
el mundo
Un medio que cubre los acontecimientos
internacionales ‘in situ’ gana más credibilidad. Si esto no puede lograrse por
falta de presupuesto, una buena relación con las agencias de noticias es una
opción inevitable. Los informes bien trabajados al detalle suelen atraer el
interés de los lectores.
Subraya que hay que Seguir las noticias obsesivamente
Las salas de redacción deben estar al tanto
de lo que sucede en el mundo. Con Internet ya no hay barreras que impidan
acceder a información de otros países. El idioma ya no es un impedimento.
Eso también implica que los periodistas
deben estar conectados a las redes sociales, devorando noticias relevantes y
tener un conocimiento práctico de las últimas herramientas y tecnologías que se
utilizan en el periodismo.
Finalmente, recomienda Trabajar con rapidez
Las redes sociales aparecieron y y cambiaron
el estilo de trabajo. Ahora todos los periodistas deben comprender que el mundo
se mueve rápido y a ese ritmo se debe laborar. Si un medio de comunicación
quiere estar al frente de la competencia, debe estar actualizado con las
últimas noticias, nacionales e internacionales.
Pero que ésto no sea sinónimo de olvidar la
verificación de la información, por lo que concluye con una enseñanza,
asimilada de inmediato por Álvaro Reyes, editor de contenidos en Clases de
periodismo: “Mejor una noticia correcta que demore en ser publicada a una
errada e inexacta”.
Quizás así las redacciones se vuelvan a
poblar y rezumen efervescencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario