Cada vez son más numerosos los consumidores de información que
se enteran de las noticias por las redes sociales. Son los hábitos de nuestros
días. Les da igual eso de la credibilidad. Hasta hace algún tiempo, la
inmediatez era garantizada por la radio. Ahora, los testigos o usuarios
habituales, capaces de conectar con prontitud y ofrecer una información casi al
instante asumen ese papel informativo y ese rasgo primordial de la inmediatez,
lo cual incide a menudo en la precipitación y las imprecisiones, por lo que hay
que tener mucho cuidado.
Un estudio de la Universidad de Yale, por ejemplo, cuestiona el
éxito de las acciones de Facebook para acabar con las noticias falsas en su plataforma.
Según el informe –relata la periodista
peruana Sofía Pichihua, master en periodismo digital en la Universidad de
Alcalá-, el uso de etiquetas por
verificadores (fact checkers) no tienen resultados entre los lectores. Es
decir, a pesar de que se toman el tiempo de indicar si una noticia es verdadera
o no, la atención de los usuarios no varía.
Con las etiquetas, solo 3,7 puntos
porcentuales de usuarios fueron más propensos a juzgar correctamente los
titulares como falsos. La periodista concluye que, con estos datos, los
partidarios de Donald Trump y los adultos menores de veintiséis años podrían
confiar en una noticia falsa con mayor énfasis que otros usuarios.
Pero “todos estos efectos son reducidos.
“Incluso en la medida en que está haciendo algo, es un efecto pequeño”, dijo el
psicólogo David Rand. “No es suficiente para resolver este problema”.
Un portavoz de Facebook cuestionó la
metodología de los investigadores, señalando que el estudio se realizó a través
de una encuesta por Internet, no en la plataforma de Facebook, y añadió que la
verificación de hechos es solo una parte de los esfuerzos de la compañía para
combatir las noticias falsas. Está claro que hay que perfeccionar la tarea que
se sigue en el ámbito de la investigación.
También se toman otras acciones, escribe
Pichihua: “Interrumpir los incentivos financieros para las personas o empresas
que realizan ‘spam’, lo que en informática se conoce, ya lo explicamos, por
correo no solicitado. Los ‘spammers’ envían masivamente ‘emails’ intentando
enmascarar su procedencia utilizando técnicas para evitar los filtros antispam.
En ocasiones pueden suplantar una identidad corporativa de renombre para
intentar llegar al usuario”. Se
trata, por consiguiente, “de construir nuevos productos y ayudar a las personas
a tomar decisiones más informadas sobre las noticias que leen, confían y
comparten”, concluye la periodista peruana.
1 comentario:
No hace mucho tiempo esperábamos con ansiedad la llegada del diario que luego era comentado en los bares, en los barrios, incluso en los momentos de asueto, sábados y domingos, antes o después del partido de fútbol, hemos ido viendo como las verdaderas noticias,, las reales, las que no se ocultan, son traídas al pueblo entero por periodistas con una rectitud y un rigor profesional que han tenido por ende que escapar digamos de garras del miedo para asegurar que la noticia llegara tal cual se hubiera dado.
El caso del comunicado ofrecido al público hoy por hoy por estos periodistas pareciera que ocultos por el temor a ser descubiertos y amputados todos sus derechos así como los privilegios de la verdad simplemente dándole a la verdad un magnánimo trato después de que la verdad decidiera luchar por ella es un verdadero riesgo tal cual fuera la verdad un delito, es por eso que en las redes es precisamente donde se puede vivir con la verdad lo único que pueden hacer es bloquearte el canal bloquearte el facebook amputarte el youtuber y todo al amparo del crédito que en sí tiene aquel periodista que se atreve a luchar contra el sistema es curioso que contra el sistema está el sistema en sí aquellos que trabajamos de verdad y nos ganamos el pan para apoyar el sistema en cambio los de las élites creen que el sistema es un tentáculo más de su propia existencia no habiendo producido nunca jamás absolutamente nada que beneficie al sistema y cuando hablo del sistema hablo de la Unión Nacional en toda su amplitud en el bien común en el Estado de Derecho en la propiedad en la seguridad en la sanidad y en todo lo que nuestros ancestros nos han dejado de herencia después de haber sufrido lo que intentan que suframos ahora todos nosotros ¿se lo vamos a consentir? es por eso que ahora son las redes las que nos llevan a la lucha en pro de la verdad mi aplauso a esos profesionales
de la prensa como Salvador García Llanos a todos y cada uno de los comentarios todos y cada uno de sus publicaciones con mi admiración.
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