AGENCIAS DE VIAJES QUE RESISTEN

“Nada puede sustituir la relación del cliente con el agente de viajes”, ha venido a decir Jenny Lions, directora de Ventas de la firma Polka Dot Travel, de gran popularidad en el Reino Unido, actualmente con dieciocho sucursales y dos próximas a su apertura en el presente año, auditada por la consultora “Savvy Marketing” para un programa radiofónico de la BBC, con más de mil personas encuestadas.

El resultado es que, pese a la quiebra de Thomas Cook, la confianza de los ingleses en los paquetes turísticos se mantiene a buen nivel. Casi dos tercios de las personas consultadas respondieron que se sentían felices cuando materializaron las reservas correspondientes. Les vale, claro, la ya histórica confianza en un fondo de garantías, ATOL, vigente desde 1973 -cuando empezaron a producirse las primeras crisis en empresas especializadas- para proteger a los turistas que habían contratado un viaje combinado con un recargo de 2,50 libras (equivalente a 3 euros) por cada reserva. Este suplemento, según se ha anunciado por las autoridades, no se va a incrementar. Eso explica que, según los datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales británica, el mercado de viajes combinados en el Reino Unido haya cerrado los balances de los últimos cinco ejercicios consecutivos con cifras de crecimiento. Muchas de estas vacaciones, según ha trascendido, se reservan o formalizan por medio de agencias de viajes a pie de calle.

Cuando Jenny Lions hace esa afirmación, se basa en la necesidad de seguridad y confianza que tienen los consumidores. La práctica habitual de muchos años ha ido robusteciendo una relación comercial o clientelar correspondida con unas prestaciones muy estimables. Se reafirmaron al descubrir que no ahorraban gastos al reservar en la red el viaje y el alojamiento por separado. Y lo que es más: la demora en el cobro de las compensaciones a los viajeros que se vieron afectados por la desaparición de Thomas Cook, está siendo bien tolerada a la vista de la explicación que han recibido: “Lleva tiempo comprobar que el dinero llega correctamente al destinatario, lo mejor que puede ocurrir para evitar fraudes”, explicó un buen conocedor en Tenerife del mercado turístico británico. Ejecutivos de otras compañías británicas se muestran optimistas a la vista de la evolución del mercado de demandas para el presente año. Alguno de ellos estima que la gente siempre querrá disfrutar de vacaciones y por ello quieren ofertas a medida en múltiples destinos.

Recordemos que Canarias, y Tenerife en concreto, es uno de los preferidos por los contingentes del Reino Unido. Pareciera que la preocupación por la aplicación del brexit o disminuye o no va a repercutir tan negativamente como se había pronosticado. Habrá que aguardar, en cualquier caso, a las respuestas del mercado en los primeros meses de 2020, así como a las previsiones que se den a conocer en las primeras citas promocionales.

En fin, no es lo que se había vaticinado (recuerden que se habló de un antes y un después en la turoperación turística) pues todo a da a entender que las agencias de viajes (al menos las del Reino Unido) resisten.