Se
aguardaban con mucho interés, especialmente en el sector turístico,
los resultados de la reunión de ayer de la Comisión Europea (CE),
el gobierno u órgano ejecutivo de la Unión (UE) que iba a tratar la
reactivación del transporte, sobre todo, el aéreo que, en la
práctica, se considera paralizado. No parece que hayan sido muy
satisfactorios, de acuerdo con las informaciones que se fueron
recibiendo. Habrá que andarse con cautela y estar atentos, entonces,
a las reacciones que se vayan produciendo: son fechas y decisiones
determinantes para los planes de los Estados miembros, en definitiva,
para todos los ciudadanos europeos que deben ser conscientes de lo
que está en juego.
La
CE ha dejado claro que el uso de la mascarilla será obligatorio en
el interior de la cabina del avión. Pero no ha concretado si habrá
que reducir el aforo o redistribuirlo para mantener la distancia
social recomendada y si es viable la oferta de bonos a los pasajeros,
en lugar de reembolsos por los vuelos cancelados a causa de la
pandemia. ¿Cuáles son las obligaciones de las compañías aéreas
en ambos casos? Esa es la gran pregunta.
La
Comisión había propuesto una serie de directrices que,
teóricamente, serían el sostén de la restauración segura y
gradual del transporte de pasajeros por vía aérea, ferroviaria,
terrestre y fluvial. En concreto, la necesidad de limitar el contacto
entre los pasajeros y los trabajadores del medio escogido, y los
propios pasajeros, reduciendo, cuando sea factible, la densidad de
pasajeros para contener o reducir el riesgo de infección. Hay un
paquete de indicaciones sobre el uso de unidades de protección
personal, como mascarillas faciales y protocolos adecuados en caso de
que los pasajeros presenten síntomas de COVID-19. Las directrices
también hacen recomendaciones para cada medio de transporte.
La
CE sí fue más concreta al establecer el uso de mascarilla por los
viajeros mientras se desplacen en transporte compartido (aviones,
trenes, autobuses) o permanezcan en aeropuertos y estaciones de
ferrocarril. Serán suprimidos los denominados ‘carros-buffet’ y
los vagones comedor. Otro acuerdo al que deben prestar atención los
establecimientos turísticos: se instará a los hoteles y
restaurantes a limitar el número de huéspedes para que respeten las
reglas de distanciamiento social. Con
el fin de vigilar de cerca la evolución de la enfermedad, e
identificar rápidamente cualquier punto de acceso,
la Comisión acordó
garantizar que las aplicaciones telefónicas de rastreo de contactos
funcionen a través de las fronteras.
La
comisionada europea de Transporte, la rumana Adina Vălean, al
término de la sesión puntualizó: "Nuestro objetivo es crear
condiciones seguras en todos los modos de transporte, en la medida de
lo posible,
tanto para las personas que viajan como para los trabajadores del
transporte. A medida que restablezcamos la conectividad, estas pautas
proporcionarán a las autoridades y partes interesadas un marco
estándar. Nuestra prioridad es restablecer la movilidad lo antes
posible, pero solo con disposiciones claras para la seguridad y la
salud”.
En
cuanto a los cupones o bonos de viaje, la CE recomienda que se
conviertan en una alternativa viable y más atractiva al reembolso de
los viajes cancelados, en cuanto sean un factor dinamizador para los
propios turoperadores dadas las dificultades financieras que
atraviesan en plena pandemia.
Veremos
cómo se desenvuelven en la práctica unos y otros. La sensación que
queda es que será necesario concretar bastante más.
Día
60 de la alarma
Las
primeras informaciones de la mañana te dejan que no sabes si reír o
llorar: la pandemia no impide repartir dividendos de IBEX 35,
incluidos, bancos, aseguradoras y empresas en pérdidas. Pues sí que
estamos bien. Leemos que los anuncios de este reparto se están
sucediendo al mismo tiempo que los mandatos institucionales a las
empresas para que reserven sus beneficios y refuercen su calidad
financiera o los reinviertan. En fin, el capitalismo y sus vaivenes.
¿Quién los comprende?
86
cumpleaños de Radio Club Tenerife. Cumpleaños en cuarentena, claro.
Enhorabuena. Buenos amigos allí. Y una ocupación profesional
memorable durante tres veranos consecutivos. La radio, en general, ha
tratado de superar el trance como mejor sabe hacerlo: con
imaginación, sacando el jugo a la modernidad tecnológica y
posibilitando que los profesionales produzcan, actúen y desempeñen
desde sus propios domicilios.
Hoy,
precisamente, tertuliamos en la COPE, junto a Maribel Oñate y Jaime
Hernández Abad con quienes intercambiamos criterios sobre la
ordenación del curso escolar próximo. El testimonio de responsables
sindicales en el sector, en el mismo programa, sirve para entender
que responsables administrativos, docentes, padres y madres, personal
en general, deben ser conscientes de que estamos ante cambios
sustanciales en la enseñanza.
Las
campanas de las iglesias cercanas redoblan al mediodía. Siempre
revitalizan las creencias y el costumbrismo. En el Puerto, la gente
sigue persignándose al pasar delante de los templos o de una cruz,
emplazada o de calle.
Dos
mujeres en la cola ante la farmacia discrepan sobre el uso
obligatorio de guantes. Es tanta la información, son tantas las
versiones y otras tantas las interpretaciones que, en efecto, haya
puntos de vista contradictorios. El debate, por cierto, en torno al
irrespeto de las indicaciones para salir al exterior, en qué horas y
cómo hacerlo, continúa abierto. El temor a que rebrote el virus es
evidente.
Es
día para estar pendiente de lo que decida la Comisión Europea (CE).
El sector turístico sigue expectante para la reanudación de la
actividad. No será fácil teniendo en cuenta la seguridad, por un
lado, y los intereses económicos, por otro. De ello escribimos en la
primera parte de esta entrada. Leemos, por otro lado, críticas a
unas infortunadas declaraciones sobre el valor del turismo del
ministro de Consumo, Alberto Garzón. Ya las comentaremos.
Ahora
nos quedamos con la buena noticia de que hoy no hubo fallecido en
Canarias. Solo cuatro nuevos casos (dos en Tenerife), veintiuna
altas, seiscientos veintiocho activos y diecisiete en Unidades de
Cuidados Intensivos.
Y
con la impresión cada vez más acentuada de que las redes sociales
se han convertido en un terreno hostil, en un campo abierto de encono
y crispación donde algunos (unos cuantos) llevan a rajatabla que
insultar y descalificar es gratis. Un campo en el que no se está a
gusto. Cuando la expresión de ideas está sustanciada en esos
recursos, malo. Quienes así se comportan están llevando a las
plataformas al abismo, al rechazo. Afirman por las tremendas. Atacan
sin miramientos, hasta con circunstancias personales. Es un
fundamentalismo pobre, fruto de la falta de cultura política. Y eso
no es positivo para la convivencia.
Pobres redes. En lo que las convierten los usuarios desalmados.
Pobres redes. En lo que las convierten los usuarios desalmados.
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