¿Qué
pasará, cuáles serían las consecuencias de un rebrote del virus?
Viendo o contando escenas de ayer, de cualquier localidad, se diría
que las ganas de estar en la calle o en una terraza eran
incontenibles y que muy pocos, por no decir nadie, repararon en que
el virus sigue vivo, que los riesgos de un rebrote no han
desaparecido. Atención a este asunto, no ya porque algunos
comportamientos –somos incorregibles- dejan mucho que desear sino
porque las noticias que llegaban de Corea, donde las autoridades
detectaron la tan temida reaparición, obligaban a adoptar medidas de
nuevo cierre o confinamiento.
Recordemos
que entre las actividades que podrán reanudarse esta semana se
encuentran las terrazas de las cafeterías y de los establecimientos
hoteleros, con un aforo del cincuenta por ciento; hoteles y
establecimientos turísticos, excluyendo las zonas comunes y con
determinadas restricciones y las desarrolladas en los comercios sin
necesidad de cita previa, con una capacidad máxima del treinta por
ciento.
La
estimaciones iniciales son las de acceder luego a las fases 2 y 3
para alcanzar el final del proceso de la denominada desescalada en la
última semana de junio. Si se cumpliera, el cálculo del retroceso
de la economía se situaría alrededor del 8,9 %. En cambio, si en
otoño se produjera un repunte de la pandemia, como no se descarta en
algunos ámbitos, y ello obligara a recluir a la población durante
un mes, la caída este año sería del 11,7 %, además de que el
déficit público se dispararía, según ha previsto la Autoridad
Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).
Este
organismo, dedicado a velar por la sostenibilidad de las cuentas
públicas, ya ha diseñado dos posibles escenarios en función del
seguimiento del confinamiento. Uno, el más ventajoso, pensando
en que el confinamiento terminara el 15 de mayo y la actividad se
recuperara progresivamente, supondría una reducción del PIB del
8,9% este año, ante el desplome de la inversión (36,2%), la
construcción (18,7%) y el consumo privado (9%). Que nadie olvide
que el estado de alarma se alargará hasta el 24 de mayo próximo.
El
segundo escenario prevé una situación más adversa, es decir, una
peor evolución de la pandemia y un rebrote en otoño que obligaría
a confinar la población durante un mes. En este contexto la
economía caería un 11,7% este año, como consecuencia de un
descenso del 45,2% en la inversión, un 31,1% la construcción y un
13% el consumo privado.
Según
ha explicado la presidente de la Airef, Cristina Herrero, las
previsiones remitidas por el Gobierno a Bruselas, que estiman una
contracción del 9,2% este año, están "en sintonía" con
el escenario benigno dibujado por el citado organismo. La economía
española cerraría así el 2021 unos cinco puntos por debajo del
nivel que tenía a finales de 2019, una cota que no recuperaría
hasta 2022. El déficit de las cuentas públicas, según Herrero, se
elevaría considerablemente. Estima que podría alcanzar hasta el
10,9 % del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer y más
favorable escenario, o el 13,8 % en el segundo. En cuanto al empleo,
según las previsiones de la Airef, el equivalente a tiempo completo
descenderá este año entre un 9,7 % y un 12,9 %, para remontar en
2021, entre un 2.6 y un 3%.
De
modo que estemos atentos y cumplamos con las indicaciones para
impedir un posible rebrote que sería, sin duda, una muy mala
noticia, tanto desde el punto de vista de la salud como de la
productividad económica, que se vería muy menguada. Todos
deberíamos ser muy conscientes.
Día
58 de la alarma
Primer
día de la fase 1. Lunes. Los sonidos son distintos. Los primeros
cortados, los primeros desayunos, camareros con guantes y mascarilla,
voces inaudibles. Asomados al balcón, se percibe la actividad de la
cafetería próxima. Y también de las que se localizan en el costado
oeste de la plaza. Pareciera que hubiera hasta turistas. Golpes en
alguna obra cercana. Motores de vehículos que aparcan en peatonales.
Son los primeros pasos hacia la normalización pero aún quedan
muchos por dar. Y respetar, que aquí, en todos lados, somos muy
dados a la alegría. Pero, aunque suene grandilocuente, no hay que
dejarse llevar por los efectos de una euforia desmedida. Baste
comprobar las reacciones subsiguientes a las fotos e imágenes del
vuelo de Iberia que unió a Madrid con Gran Canaria. Y las que se
suceden en redes sociales (fotos ilustrativas) de mascarillas y
guantes plástico arrojados en aceras y márgenes de vías, como si
costara mucho depositarlos en papeleras o contenedores. En ese
sentido, un comportamiento desastroso. No escarmentamos.
Se
animan las calles con tránsito peatonal. Sin embargo, no abren todos
los comercios de los alrededores. Por otro lado, el Ayuntamiento
portuense
está intensificando las medidas de prevención ante la entrada en la
fase 1 y la reincorporación de buena parte del personal municipal
al trabajo presencial. Dentro de estas medidas, el consistorio ha
puesto en marcha en los últimos días un amplio dispositivo de
desinfección en dependencias municipales y otras instalaciones de
uso público de la ciudad. Durante el fin de semana, se procedió
a desinfectar las dependencias municipales, así como vehículos de
la Policía Local. Próximamente se actuará, entre otros espacios,
en el mobiliario de la vía pública, zonas de paso frecuente y redes
de electricidad, telefonía, abastecimiento de agua y alcantarillado,
así como en los colegios públicos de educación infantil y
primaria, asociaciones vecinales, pisos tutelados y centros
religiosos. En una nota difundida por el gabinete de prensa del
Ayuntamiento, se explica que los trabajos de desinfección los ha
llevado a cabo una empresa acreditada utilizando técnicas y
productos homologados por las autoridades sanitarias. De esta forma,
el Ayuntamiento refuerza las labores de prevención que ya venía
desarrollando con el fin de evitar contagios y proteger la salud del
personal municipal y de la ciudadanía en general. El concejal de
Sanidad y Salud, Alberto Cabo, resalta la importancia de estas tareas
para que los espacios municipales y las instalaciones de uso público
estén en condiciones higiénicas y sanitarias óptimas ante el
progresivo aumento de su utilización que se prevé a partir de esta
semana.
Estos
trabajos se unen a los que se han venido desarrollando durante todo
el estado de alarma desde el área de Bienestar Comunitario, Acción
Educativa y Prácticas Saludables, que dirige la concejala Flora
Perera, que ha incidido en la limpieza de zonas de mucho tránsito en
la ciudad turística y a la que hemos visto, en efecto, supervisar
las tareas con los encargados del personal adscrito en el perímetro
interior de la plaza.
Hablando
de servicios, el Cabildo Insular anuncia la reapertura en los
primeros días de la semana de los denominados ‘puntos limpios’,
entre los que se encuentra el del polígono San Jerónimo, en La
Orotava. Tanto este como el de La Guancha abrirán de lunes a
sábados, de 8 a 20 horas, y los domingos de 8 a 14 horas.
No
hay más novedad en los datos estadísticos que ofrece la consejería
de Sanidad del Gobierno de Canarias sobre la incidencia de la
COVID-19 en los municipios del norte de Tenerife, que un solo caso de
contagio en Santa Úrsula. De Tacoronte a Buenavista del Norte, a día
de hoy, hay 361 contagios; 26 fallecidos y 138 altas médicas.
Llegan
noticias un coche incendiado en Icod el Alto cuya vía de acceso está
siendo utilizada como desvío en la ruta norte a raíz de los
desprendimientos de días pasados. Los atascos son monumentales,
lógicamente.
En
otro domicilio donde nos encontrábamos a las siete de la tarde, sí
que se escucharon los aplausos habituales de las siete de la tarde,
seguidos de una música solemne. O sea, que hay ganas de seguir
reconociendo el trabajo de sanitarios y servidores públicos. Más
tarde, nos metemos de lleno en una tertulia realizada por
videoconferencia, desde Güímar, con título singular, ‘El
Empaquetado’. Tienen una conexión con ‘Ranilla News’, un sitio
de facebook.
Análisis
y opiniones sobre la actualidad. Algunos participantes, que por
momentos superan los noventa conectados, quieren saber más y más
sobre la libertad de expresión. Hacemos una defensa consecuente,
advertimos de los efectos nocivos de las paparruchas y nos mostramos
muy críticos con quienes insultan, descalifican y amenazan desde
medios y redes sociales. Casi hora y media duró la convocatoria.
Al
regreso, dos unidades de la policía local que llevan a cabo sus
servicios en las proximidades de una plaza que ya no está vacía.
2 comentarios:
muy grave
El problema es que aunque esas personas, con una idea "muy particular" del civismo, sean minoría, pueden ser las causantes de un rebrote. Ya no sólo es cuestión de falta de empatía, sino de escasa educación e, incluso, de inteligencia. Pena y desasosiego.
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