Canarias
hoy, en su Día, abraza la identidad para afrontar una etapa plagada
de incógnitas pero también de esperanzas. La pandemia se ha cobrado
víctimas pero ha puesto a prueba la capacidad de resiliencia de un
pueblo que habrá de esforzarse ahora en remontar una situación
adversa. Ahí es donde el verso del gran Pedro García Cabrera cobra
todo su sentido: la esperanza nos mantiene.
Porque
podemos y tenemos que hacerlo. Remontar con fe, predisposición y
tesón. Es un tránsito histórico y hay que ser conscientes de que
para seguir siendo dueños de nuestros propios destinos se requieren
esas cualidades. Y algunas más. La convivencia, en determinados
trances, requiere de aportaciones que los propios pueblos deben
forjar más allá de liderazgos políticos.
Canarias
ha de vertebrarse. Los valores históricos de su aperturismo y de su
multiculturalidad, cuando no los de su acogimiento e integración,
son los fundamentos para superar la crisis que hace mella en tantas
familias, en tantos colectivos, en tantos seres humanos.
En
la celebración de hoy, es imposible deslindarnos de la emergencia
sanitaria, paulatinamente superada, por cierto, con las respuestas de
un sistema sanitario muy estimable en cuyo robustecimiento hay que
seguir pensando y actuando (Es el momento de volver a reconocer la
abnegación y la destreza de tantos profesionales del ramo que se han
volcado y siguen haciéndolo con tal salvar vidas humanas amenazadas
por la incontrolada circulación de un virus mortal).
Son
las respuestas que han favorecido la incorporación de territorios
insulares a los planes de desescalada desde la fase 0. Qué ejemplo
para España y para el mundo. El civismo importa y mucho. Por eso,
cuando se contrasta el comportamiento de la población de esos
territorios con las escenas registradas en otros lugares donde
predominaron el irrespeto, la negligencia y el incumplimiento, hay
que ponderar todavía más la responsabilidad con que la mayoría de
los canarios afrontó el trance.
La
pandemia golpeó el afán de los canarios pero su fibra sensible
resistió para no sentirse aislados, para superar el confinamiento y
las limitaciones a su movilidad y su conectividad.
Volvieron
a relucir las mejores virtudes: el empeño, la solidaridad, la
actitud… Una respuesta cabal de la que no hace falta
enorgullecerse: podíamos hacerla.
Es
un Día de Canarias singular este 30 de mayo de 2020, en los tiempos
del coronavirus. “Las islas son el terrero, donde luchan los
canarios…” dice el himno de bellísima alegoría que cantaban Los
Majuelos. Los canarios, de la montaña y de la costa, han de seguir
siendo bregadores constantes para luchar con motivación y con
entereza.
Seamos
conscientes. Perseveremos. Podemos reafirmarnos.
¡Feliz
día (pese al virus), canarios!
Día
76 de la alarma
Atendemos
a alumnas que cursan sus estudios de Periodismo en la Universidad de
Laguna. Están en plena elaboración de sus trabajos de fin de curso
y les preocupa el futuro profesional. Una de ellas quiere contrastar
el papel y el tratamiento de los medios canarios en la crisis
sanitaria. Y la otra pregunta sin dobleces si el futuro Colegio
Profesional va a servir para algo.
Zafarrancho
de limpieza y acondicionamiento en locales próximos a la plaza del
Charco, donde ya han abierto comercios y otros establecimientos. Pero
empresarios turísticos locales parecen no tener clara aún la fecha
de la reanudación de la actividad turística. Uno de ellos, de todos
modos, ya se ha lanzado a favor de clientela local y “por ahí voy
a seguir. Me va bien”, asevera.
El
Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) reabre sus
puertas. Ya tiene disponible el programa de las actividades de junio,
reducido si se quiere, dadas las circunstancias, pero muy atrayente y
con una novedad tecnológica para que nadie se prive (el aforo máximo
autorizado es de quince personas) de la oferta: las actividades serán
grabadas y colgadas en el sitio web y en el canal de youtube.
El
Ayuntamiento del Puerto de la Cruz ha formalizado su adhesión a la
Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema
Nacional de Salud, cumpliendo así un acuerdo de la Junta de
Gobierno. Se trata de fomentar estilos de vida saludable. Se pone al
frente del programa de trabajo el doctor Javier González Pérez,
cada vez con menos tiempo para escribir. El concejal de Salud,
Felipe Cabo, anticipa que el objetivo final es “promover que los
individuos, familias y comunidades portuenses puedan alcanzar su
máximo potencial de desarrollo, salud, bienestar y autonomía,
creando un marco en el que trabajar por la salud, se asuma como una
tarea de toda la ciudadanía del municipio”.
Por cierto, que tiene su interés la iniciativa del gobierno local
plasmada en una reunión con representantes de empresarios
relacionados con el deporte en la ciudad. Estudio de la situación
actual de las instalaciones deportivas, especialmente de los
gimnasios, como principal objeto de atención. Se trata de poner en
marcha actividades de distinta naturaleza. Colaborará el doctor
Ramsés Marrero, del Hospital Universitario La Candelaria, Ya hay un
documento disponible en el que se incluyen las medidas, los
protocolos y las pautas que los gimnasios han de adoptar y seguir
para proceder a la reapertura.
El
Gobierno de España da luz verde al Ingreso Mínimo Vital con el que
combatir la pobreza y tratar de garantizar una atención a quienes
más lo necesitan. O lo que es igual, dar más a quienes menos
tienen. Esta ayuda social llegará, según fuentes del ejecutivo, a
unas ochocientas cincuenta mil familias. Tal como están las cosas,
mucha personas la agradecerán, máxime si la cobran en breve.
Resiste el Estado del Bienestar. Dentro de las penurias, un logro.
Otro
susto cuando declina la jornada: un viajero de un vuelo procedente de
Madrid con destino Lanzarote da positivo por coronavirus. Los
protocolos funcionaron correctamente y las medidas correspondientes
fueron aplicadas de de inmediato: trece personas que venían en el
avión tendrán que hacer cuarentena. La sanidad canaria sigue
respondiendo.
Mañana,
festivo. Día de Canarias. Salud y suerte, paisanos.
3 comentarios:
Muy sentido y ameno. Este año se nos hace difícil celebrar nada. Espero qué en breve, se dinamicen nuestras islas.
Espero y deseo por el bien del Puerto de la Cruz, la pronta recuperación no sólo ya de su economía sino del alegre y desenfadado talante que siempre ha distinguido a los portuenses. Todo volverá a ser como antes; sólo faltará algo de paciencia.
Muy buen artículo. Enhorabuena.
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