Si importantes son las elecciones del próximo domingo en Andalucía, donde la campaña ha pasado con más pena que gloria, no menos lo es la segunda vuelta –también el domingo- de las legislativas francesas, sobre todo después de lo ocurrido en la primera jornada, cuando la abstención alcanzó el 52 % y cuando una coalición de izquierdas recién nacida, NUPES, resultó victoriosa con el 26,20 % de los votos, dejó tocados al presidente Macron y a su coalición, Ensemble, que se quedó en el 25,80 %. Visto así, se produjo, desde luego, un vuelco electoral. Pero..
Los franceses y su sistema electoral son muy suyos, tanto que hasta la extrema derecha también avanzó en la primera ronda de estos comicios. Lo cierto es que el presidente Macron, que había sido reelegido en mayo sobre todo por el voto útil del electorado precisamente anti extrema derecha, no solo ve muy condicionado su objetivo de obtener una mayoría parlamentaria sino que ya siente en el cogote el aliento de Jean Luc Mélenchon que encabeza esa coalición progresista, la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES).
Los grandes medios informativos y los institutos de opinión parecen desconcertados ante los posibles escenarios tras la votación del próximo domingo. Los candidatos de la NUPES se han calificado en más de quinientas circunscripciones para la segunda vuelta, en duelos ya con el centro-derecha macronista ya con la extrema derecha.
Las elecciones del domingo son, en cierto modo, la tercera vuelta de la elección presidencial gala. Es la confrontación de la izquierda contra Macron. Los analistas coinciden en que todo dependerá de la capacidad de la izquierda para movilizar a los abstencionistas. El electorado francés es muy volátil y tendrá que decidir entre proseguir el proyecto neoliberal de Macron, destructor de los servicios públicos, generador de desigualdad social y de caos ecológico, o dar una mayoría legislativa a la NUPES para aplicar su programa de urgencia social y ecológica y de reparto de riquezas. Mélenchon, según la opinión del reputado periodista Julio Feo Zarandieta, se presenta con un programa keynesiano de reducción de la desigualdad social y de transición ecológica, en ruptura con el neoliberalismo, que ha recibido el apoyo de ciento setenta destacados economistas en Francia. ¿Será suficiente para otra cohabitación? El domingo saldremos de dudas. Todo dependerá de la participación.
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