Periodista que publica en redes, periodista que cobra. Era una vieja aspiración que hemos defendido aquí y en otras intervenciones periodísticas en varias ocasiones. Se sabía que era difícil pero no imposible. Y la aspiración lleva camino de materializarse.
Porque, en efecto, las federaciones Europea e Internacional de Periodistas (FIP y EFJ) ya se han puesto de acuerdo que, en teoría, va a estimular el quehacer de los profesionales que verán vista remunerada su aportación a las plataformas digitales.
Primero se produjo un acuerdo formal entre la Agencia de Noticias de Francia (fundada en 1835), cuatro sindicatos y las organizaciones internacionales ya citadas, de modo que todos los periodistas de la red AFP recibirán una cantidad mínima anual de doscientos setenta cinco euros brutos, equivalente al pago del importe de los derechos recaudados por AFP.
Según ha trascendido del acuerdo, la directiva de la Unión Europea (UE) de 2019 sobre derechos de autor y derechos afines en el mercado digital, incorporada a la legislación francesa, obliga a las plataformas a negociar con los editores y las agencias de noticias el contenido que reproducen a cambio de una remuneración. Esta remuneración se debe a la explotación por parte de las plataformas de los derechos conexos de editores y agencias sobre el contenido. La directiva estipula que parte de esta remuneración debe ser devuelta a los periodistas. El acuerdo tiene una duración determinada y finalizará el 31 de diciembre de 2024, cuando los sindicatos confían en renegociar al alza este convenio.
El acuerdo, firmado el 27 de abril pasado entre los sindicatos y la dirección de la AFP, es una continuación del acuerdo de licencia firmado en noviembre de 2021 entre la Agencia y Google para reconocer «derechos relacionados con los derechos de autor» y remunerar el contenido captado por la plataforma.
Tras la firma de este acuerdo entre las dos empresas, la ley francesa impuso negociaciones entre AFP y los sindicatos para determinar la «parte adecuada y justa» a pagar a los autores, es decir, a los periodistas. El acuerdo viene a cerrar el final de las discusiones y es el primero de este tipo en Francia. El convenio también incluye un compromiso unilateral por parte de la dirección de aplicarlo a todos los periodistas de la AFP, independientemente de su área geográfica de trabajo y de su estatus, incluso en países como España, donde la legislación nacional no reconoce la existencia de derechos conexos.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanguer, ha felicitado a los sindicatos franceses por este acuerdo que marca un primer paso para compartir la remuneración de los derechos conexos con los periodistas: «Es un reconocimiento de su condición de autores que hará posible, en cierta medida, para reequilibrar la distribución de la riqueza entre los periodistas de la Agencia», declaró.
Se trata, desde luego, de un avance significativo que va a requerir, seguro, de disposiciones complementarias para hacerlo efectivo. Pero la aspiración de la dignificación salarial de los periodistas pasaba –y pasa- por un acuerdo que satisfaga a los profesionales y hasta enriquezca los contenidos cada vez más denostados de las redes sociales.
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