Intensa, expectante e incierta
jornada parlamentaria la de ayer. Tendrán que seguir esperando, por cierto, los
que anhelaban y auguraban un revés del presidente del Gobierno y del frágil
tejido en el que flota su mayoría, aunque la tensión que se palpaba, en plenos
debates, no desearán volver a vivirla en el ejecutivo. Habrá servido la
experiencia, un suponer, para afinar estrategia y táctica: las circunstancias
apremian y obligan a revisar, milímetro a milímetro, el terreno que han de
recorrer quienes apoyaron a Sánchez en el pleno de la investidura para no vivir
en el alambre, para no convertir cada pleno o cada decisión, en una etapa de
alta montaña de muy enigmático final.
Una de las noticias de la sesión fue el rechazo del
grupo parlamentario Podemos a uno de los decretos del Gobierno, el de
conciliación, iniciativa del ministerio de Trabajo, que introduce
modificaciones en la protección por desempleo. Lo primero que llama la
atención es que la formación morada
–como se decía hasta hace poco- sumó sus votos, para votar en contra, a PP, Vox
y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Buena mezcla.
No han tardado en escucharse las
voces que hablan de incoherencia, de postura incomprensible, que convergen, por
cierto, en la consideración de que se trata de una revancha –política y
algo más- contra Yolanda Díaz y la
organización Sumar. Mucho tendrán que explicar, desde los restos del naufragio,
esta postura que, sobre el papel, ha venido a quebrar el denominado escudo
social.
En el seguimiento de la sesión
que pudimos hacer ayer, llamó la atención el testimonio del periodista Antonio
Maestre en el programa “Al rojo vivo” (La Sexta TV) quien reflexionó sobre la posición del
partido cofundado por Pablo Iglesias. Dijo:
"Podemos votó a favor de unos presupuestos que incluyeron el mayor aumento
en gasto de defensa de la democracia mientras se entregaba armas a Ucrania y a
Israel. Nunca les ha importado tragar los sapos que hicieran falta. Lo único
que cambia es que ahora no tienen ministerios para repartir nóminas a
personajes que, fuera de la política, jamás ganarían una décima parte de lo que
ganan en política".
Pero hay más: el ex candidato de
Podemos al Ayuntamiento de Madrid en las últimas elecciones municipales,
Roberto Sotomayor, ha tildado de "infamia" que la formación morada
vote en contra de la reforma del subsidio de desempleo: "Podemos tumba un
decreto pionero que mejoraba por primera vez en España los subsidios de
desempleo. 730.000 personas que van a cobrar 90€ menos al mes. ¡Qué
infamia!", ha lanzado Sotomayor a través de un mensaje en la red social X.
Por su parte, la que fue número
dos en la lista de Podemos al consistorio madrileño, Carolina Alonso, que
también se apartó del partido, ha destacado que el grupo podemita se ha
equivocado al votar en contra de los cambios al subsidio de desempleo. "Ojalá
se pueda enmendar y se pueda propiciar una negociación y no sea demasiado
tarde. Si eso no sucede, toda la carga caerá sobre sus espaldas, porque en la
calle la posición que no se entiende, ahora mismo, es la de Podemos", ha
apostillado.
Remató la vicepresidenta segunda
y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hablando de “profunda y tremenda
irresponsabilidad”. Para Díaz, "tumban una norma que mejora la vida de los
trabajadores y las trabajadoras que menos tienen en España" ha lamentado
la líder de Sumar señalando a su vez que "en política hay que elegir las
batallas" y que "con las cosas del comer no se juega".
Y con tomarse el desquite
personal utilizando estas decisiones de muy difícil explicación, menos.
En fin, se estará acordando de
Pedro Sánchez cuando intuía el insomnio que le iba a generar Podemos y Pablo
Iglesias si les daba entrada en el ejecutivo. Ahora que no están y obran por
instinto revanchista, saben mejor cómo se conducen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario