La Confederación Española de de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) dice que no hay razones para la euforia en un contexto de recuperación de la productividad turística y dice bien. Sabido es que a muchos empresarios no les gusta airear sus bonanzas en ciertos y determinados momentos pero que ahora luzcan mesura parece bastante consecuente cuando se constata, como han hecho en CEHAT, que el turismo extranjero, con un mercado internacional al 25 %, no se termina de recuperar. El sector hotelero sigue lejos de alcanzar los niveles de 2019, tal como acreditan los datos de ocupación y rentabilidad medios en establecimientos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La patronal recuerda que las pernoctaciones de turistas extranjeros ha caído un 75 % durante el último año y un 20% la de los residentes en España. El mayor descenso se ha registrado en los hoteles de tres estrellas, donde las noches de los turistas extranjeros han caído un 77% y las de los residentes en España un 27%. En cuanto al número de plazas ofertadas , la CEHAT apunta que todavía un 18% de la planta alojativa española no está abierta al público. El ingreso medio por habitación disponible registrado en los municipios con más de mil plazas hoteleras agrupados por zonas turísticas supone el 70% del obtenido en 2019.
Por todo ello, desde CEHAT recalcan que el sector está “lejos de la recuperación de los niveles normales”. Insiste en que el turismo español sufre “un gran descenso del mercado internacional, lo que va a provocar que muchas zonas no puedan restablecer su actividad económica habitual”. Al menos por ahora.
La llegada de septiembre, el final de las vacaciones y la reanudación de los cursos académicos significará una disminución considerable de la actividad del mercado doméstico. Será entonces cuando el sector afine con las promociones preparando la temporada invernal y tratando de ultimar todas las cosas necesarias para proseguir la recuperación. Ya hemos dicho que lo importante es que sea firme. Todas las previsiones apuntan favorablemente pero cualquier contingencia puede dar al traste con el proceso.
¿Cuánto puede durar? No hay respuesta concreta, tal como evoluciona la pandemia –ahora se habla de administrar una tercera dosis- y según las determinaciones que vayan adoptando los respectivos gobiernos, por lo que es procedente esa actitud de mesura patronal.
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