En pleno verano, sin playa. Sin una de las zonas de ocio y baño
que constituyen un elemento primordial de la oferta socioturística del Puerto
de la Cruz. Vertidos no autorizados y por supuesto no regulados producen la
contaminación de las aguas. Consecuencia: el cierre, con todo lo que eso
conlleva. El malestar de la gente, la indisponibilidad física de utilizar un
sector fundamental del litoral, el agravamiento de un problema muy serio que se
da, por cierto, en otros puntos costeros de la isla y que obliga a las
administraciones públicas a adoptar medidas extremas, entre ellas el del
mantenimiento para el mejor funcionamiento de las infraestructuras
indispensables y, en definitiva, el deterioro de la marca Puerto de la Cruz.
La agencia Europa Press distribuía ayer una información que, por
su interés específico, nos permitimos reproducir íntegramente:
“El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz ha informado de que continúa
agilizando con el resto de administraciones la obtención de toda la información
sobre las posibles causas del empeoramiento de la
calidad de las aguas del entorno de Playa Grande en Playa Jardín,
que supuso hace 20 días la recomendación
de no baño en esta zona de la ciudad,
decretada por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias. También se trabaja en las soluciones que se plantean y que
necesitan de la implicación urgente de todas las administraciones competentes,
desde el propio Ayuntamiento hasta el Gobierno de Canarias y
el Cabildo de Tenerife.
En estas dos semanas pasadas ya se han recibido los informes
solicitados al Consejo Insular de Aguas, responsable de la rehabilitación integral del emisario que viene
sufriendo una fisura a ochenta metros de la costa desde el año 2020, hecho que
conoció de forma oficial el Ayuntamiento cuando se trasladó al municipio en
abril de 2023, el proyecto de rehabilitación integral del emisario, al que se
dio curso de forma urgente en un mes, actuación sobre la que aún no se ha
pronunciado el servicio de Costas de la consejería de Transición Ecológica del
Gobierno de Canarias, para ofrecer la oportuna autorización para ejecutar esta
actuación.
En el mismo informe, no obstante, el Consejo Insular de Aguas de
Tenerife (CIATF) afirma que en todas las muestras
que se realizan dentro del programa de vigilancia del emisario, el agua
analizada obtiene una calidad excelente. A este respecto desde el
Ayuntamiento se ha solicitado que, por parte del Consejo, se realice un
muestreo más cercano al punto del emisario roto para comprobar de manera más
aproximada la posible incidencia que esta fisura pueda ocasionar en el entorno
de Playa Grande, la zona más cercana de la playa a Punta Brava y al emisario
dañado.
En esta línea, el Ayuntamiento ya ha iniciado la tramitación de un
contrato con una empresa especializada para analizar de forma pormenorizada,
hasta en nueve puntos en el mar, todo el entorno del barrio de Punta Brava con
el fin de detectar cualquier anomalía en el saneamiento de las viviendas o
empresas localizadas en el barrio. En esta línea, el Ayuntamiento ha solicitado una reunión urgente con Presidencia del Gobierno
canario para valorar todo lo acontecido en los últimos años con el
entorno de la playa, además de para exigir por parte de la administración local
que se dediquen todos los recursos técnicos y humanos a fin de que, desde el
Gobierno, se acelere la concesión de autorizaciones para, no solo la
rehabilitación del emisario roto desde hace más de cuatro años, sino también la
ampliación y mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR)
comarcal de Punta Brava, que cuenta con proyecto y financiación de 25 millones
de euros consignados, tras la negociación fructífera entre Ayuntamiento y
Cabildo en el pasado mandato, desde hace un año en el presupuesto insular a la
espera de su ejecución. Hay que recordar que desde el propio Cabildo se
reconoce que dicha EDAR está fuera de su capacidad desde hace años,
recibiendo cada vez más aguas residuales procedentes
también de los municipios vecinos de Los Realejos y La Orotava.
Asimismo, se ha trasladado por parte del Ayuntamiento a la
consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias la necesidad
imperiosa de que autorice de manera urgente las obras
tanto de rehabilitación del emisario, como de la ampliación y mejora de
la EDAR comarcal, que por su parte ha solicitado al municipio a que en el plazo
de diez días se informe del padrón de usuarios conectados o no la red municipal
de Saneamiento.
Además, se está a la espera de que la empresa concesionaria del
servicio de Saneamiento municipal traslade toda la información
actualizada tanto sobre el funcionamiento de la red, como el de las
estaciones de bombeo que existen en el barrio y sus correspondientes
aliviaderos. Hay que indicar que el Ayuntamiento ha iniciado el proceso de
ejecución de una estación transformadora, fruto de una modificación
presupuestaria adoptada en el pasado mes de mayo, para garantizar el correcto
funcionamiento de la estación de bombeo de Playa Chica, asegurando así el
suministro de energía eléctrica ante apagones o cualquier incidencia de la red.
También desde el mes de marzo de este año, se ha dado curso para que el área de
Ciudad Sostenible redacte el proyecto de
bifurcación de las aguas residuales procedentes de La Vera y Las
Dehesas para evitar su entrada en el sistema a través de las estaciones de
Bombeo de Playa Jardín y Playa Chica, y dirigirlas directamente a la Estación
Depuradora, para aliviar así el flujo que recibe la red en este punto”.
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