El
Ministerio de Cultura concedió ayer a la periodista Paloma del Río su Premio
Nacional de Televisión 2024 “por ser una mujer pionera en el ámbito del
periodismo deportivo y un referente para todas las personas” que lo ejercen en
nuestro país. El premio reconoce su
trayectoria de treinta y siete años de actividad, en la que ha cubierto más de
sesenta mundiales y europeos, catorce Juegos Olímpicos y cuatro Juegos
Mediterráneos y ha recibido premios tales como el Ondas de Televisión a la
Mejor Presentadora, la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, el
Premio Talento de la Academia de Televisión y el Premio Iris de la Crítica”. La
concesión del galardón coincidía con la conmemoración del Día Mundial del
periodista deportivo, en homenaje a los profesionales de la comunicación que se
dedican a informar sobre el mundo deporte. Esta fecha conmemora la fundación de
la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS) en París en 1924. La
AIPS se creó con el propósito de fortalecer la cooperación enhtre
organizaciones de prensa deportiva a escala mundial y proteger los intereses de
sus miembros.
Las retransmisiones deportiva, ya sea en televisión o en plataformas digitales, son uno de los formatos en los
que la pasión de los/as periodistas que lo retransmiten más se nota. Y
Paloma del Río lo acreditaba. Pasión y
afición es lo que une al periodismo deportivo con el público. Y es
este público el que ha conseguido que los últimos años el periodismo deportivo
en el fútbol, como se palpa en las transmisiones diarias de la Eurocopa,
evoluciona día a día cara a una nueva era.
Pero desde las
redes sociales se descubren nuevas formas de entender el periodismo deportivo.
Desde los hilos de la antigua Twitter (hoy X) llenos de información desconocida
para el espectador o con retransmisiones en directo en YouTube de partidos de
La Liga, el Mundial o la Champions. Sin embargo, las nuevas herramientas
también han ayudado a impulsar al éxito mediático a nuevas voces de la comunicación deportiva, que han conseguido
conectar con un público más joven. Como es el caso de Ibai, streamer y youtuber conocido por
comentar asiduamente eventos deportivos en la plataforma Twitch -una plataforma
interactiva mundialmente conocida por la retransmisión en streaming de
partidas de videojuegos -, debutó en el 2021 como comentarista oficial de
la Liga.
Esta conexión con un público joven es lo que
consiguió, por ejemplo, el ex seleccionador de la Selección Española de fútbol
en el Mundial Qatar 2022. Recordemos que Luis Enrique, entonces seleccionador nacional, escogió Twich como
la red social en la que comentar cada partido y acercarse así a las nuevas
generaciones.
Pero las ventajas de estas herramientas no
solo son aprovechadas por deportistas o aficionados, también por los y las
periodistas. El ejemplo es el éxito del programa “La Media Inglesa!”, en
YouTube, conducido y coordinado por unos jóvenes periodistas y
aficionados que descubrieron que había interés en España por seguir el fútbol británico. O el espacio
en YouTube creado por el periodista Julio Maldonado, “Mundo Maldini”, un
ejemplo de profesional que se acerca a las nuevas narrativas.
Lo cierto es que las redes sociales han revolucionado, de alguna manera, la teoría del periodismo. Donde muchos expertos veían un peligro para la
comunicación o simplemente una moda pasajera, muchos otros han encontrado un
lugar en el que explorar nuevos lenguajes y formatos. El periodismo moderno convive con las formas tradicionales de comunicar, pero los nuevos formatos ofrecen un sinfín de
ventajas.
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