El digital preferente.com publica una información, basada
en declaraciones recabadas a empresarios y ejecutivos de agencias de viajes
minoristas y mayoristas del mercado nacional, que coinciden en señalar una
cierta ralentización del consumo turístico
El negocio, según indican las fuentes consultadas, empezó a
frenarse en los meses de mayo y junio pasados. Al principio, muchos confiaron
entonces en que podría tratarse de un bache lógico después de la Semana Santa,
en la que los españoles realizaron multitud de desplazamientos, si bien las
semanas pasan y la actividad continúa sin remontar el vuelo.
Entre los factores que habrían
provocado este cambio de tendencia, el más mencionado por los expertos
consultados por la citada publicación, es el importante descenso del poder
adquisitivo de las familias por la espiral inflacionista, lo que se ha traducido
en un recorte del gasto medio por viaje.
“Las subidas salariales de los últimos
años no sirven para compensar el encarecimiento del coste de la vida en general
y de los productos turísticos en particular”, explica al respecto el director
general de un impoprtante turoperador español.
No obstante, también hay que tener en
cuenta que la reserva anticipada para el verano mostró en el arranque de año un
gran comportamiento, lo que justificaría una parte de la caída registrada en
los últimos meses.
La pregunta que salta de inmediato es
si estamos ante un posible estallido de la burbuja turística. Para
preferente.com, el tiempo lo dirá,
si bien es cierto que desde hace meses hay una serie de factores que no invitan
al optimismo. El más preocupante es que los españoles han tenido que recurrir
como nunca a los créditos al consumo para costear sus vacaciones.
Estos préstamos, según la citada
información, han superado por vez primera desde 2009 la barrera de los cien mil
millones de euros en un mes. Para ser exactos, las entidades financieras
concedieron en abril cien mil treinta millones, lo que supone un nuevo repunte
interanual del 6,2 %, según el Banco de España.
A pesar de que la entidad no ofrece
información desglosada sobre la finalidad de los créditos al consumo, son
varios los estudios que ponen de manifiesto que se han elevado de forma brutal
los destinados a financiar las vacaciones. Por el contrario, los préstamos por
necesidad muestran una tendencia descendente.
Habrá que estar atentos a la evolución
del verano y qué escenarios aparecerán a posteriori.
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