Cuando
parecía que el impacto de la quiebra de 'Thomas Cook' era menos
perjudicial de lo esperado y después de que las administraciones
públicas ofrecieran una diligente respuesta que satisfizo al sector
privado, los datos que se han conocido del Observatorio
Regional España, elaborado
por el departamento de investigación del BBVA, tiñen de
preocupación el panorama turístico, especialmente en Canarias que,
junto con Islas Baleares,será la comunidad que menos crezca en 2020.
La conclusión del informe es que la caída del turismo europeo
reduce el crecimiento de la productividad económica.
Esta
última entrega del informe del BBVA, correspondiente al cuarto
trimestre del año, disminuye las previsiones de crecimiento del
Producto Interior Bruto (PIB), que pasan del 2,6 % de 2018 al 1,9 %
de este año y al 1,6 % del venidero. Se apunta un menor crecimiento
generalizado en todas las comunidades autónomas. Bien es verdad que
esta contracción no resulta homogénea: las regiones del norte
peninsular y Canarias son
las que experimentan la mayor ralentización de la actividad y, como
consecuencia, los mayores ajustes a la baja. Los últimos datos
disponibles referidos al segundo y tercer trimestre, muestran que la
desaceleración de la actividad estaría siendo más acusada en
Canarias, el País Vasco, La Rioja y en las regiones del noroeste. En
el siguiente cuadro se aprecia la evolución del crecimiento del PIB:
Por
lo que a Canaris concierne, se explica en el informe que una cierta
debilidad del turismo y de la demanda interna motivan la
desaceleración de las comunidades del sur.
Entre
otras causas, detalla que las exportaciones de servicios turísticos
se están frenando, como consecuencia en gran parte, de la menor
demanda europea, lo que está empeorando las perspectivas para las
regiones insulares. Mientras, que, por el contrario, el buen tono del
turismo de negocios y urbano estaría detrás del comportamiento
diferencialmente favorable de Madrid.
Con
respecto al turismo exterior, los datos señalan un menor avance en
las pernoctaciones de extranjeros en los principales destinos
españoles debido, sobre todo, a la menor demanda europea y a la
consabida competencia de los países mediterráneos.
En
otro apartado del informe del BBVA, se incide en las malas
perspectivas para nuestra Comunidad Autónoma. En
2020, la perspectiva de un crecimiento débil en el área euro
limitará el dinamismo de las comunidades más expuestas a nivel
comercial y de las receptoras de turistas europeos.
La
ralentización del turismo en España se debe principalmente a la
falta de recuperación del sector en Canarias (tras la contracción
del año pasado), a la que se añade el reciente empeoramiento de la
situación en Baleares, destaca el informe.
En
fin, sin incurrir en el alarmismo, la evolución y las cifras indican
que se avecinan tiempos complicados. Las vacas gordas son historia y
ahora falta contrastar la respuesta de la preparación para estas
coyunturas menos favorables.
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