José
Arozena Paredes, aquel singular letrado santacrucero, aquel tribuno
admirado, aquel lector empedernido, hubiera despachado el asunto con
una de sus frases marca de la casa:
-No
se dan las circunstancias objetivas para que el proyecto se
materialice.
Y
es que, en efecto, las que concurren no ya en la pandemia sino en el
ambiente social y político generado a medida que evolucionaba, hacen
dudar de que prospere y llegue a buen puerto la denominada Comisión
para la Reconstrucción Social y Económica de España tras la
COVID-19 que viene reuniéndose en sede parlamentaria después de
haber elegido presidente al diputado socialista Patxi López. Ya
desde la constitución se palpó la tormenta: la primera propuesta
del grupo parlamentario ultraderechista consistía en exigir la
dimisión del gobierno de coalición. Algunos, ilusos, confiamos en
que el nuevo órgano iba a significar una rayo de luz en las
tinieblas que crecían y crecían sin que se apreciaran opciones para
aportar sosiego al debate político y orientar acuerdos o soluciones
que resultaran beneficiosas para la la sociedad.
El
clima, demasiado enrarecido. Mucha crispación, demasiado encono. Se
dirá que en otras legislaturas también se convivió con esos
factores, pero nunca como ahora la pérdida de las formas y la
agresividad del lenguaje predominaron en la controversia política,
estimulando de paso la mediática. Difícil entenderse, por no decir
imposible. Demasiado ruido. “Ruido de tenazas, ruido de estaciones,
ruido de amenazas, ruido de escorpiones. Tanto, tanto ruido”,
compuso Sabina. Anillo a la realidad casi cotidiana, mientras se
sigue contando contagios y fallecidos, mientras los problemas
derivados apenas encuentran soluciones y los nubarrones que presagian
la tormenta económica no han hallado otra claridad que la inyección
de fondos de la Comisión Europea, una ampolla de coramina en medio
de la incertidumbre. Y del ruido.
Pero,
¿de que reconstrucción van a debatir y dialogar si apenas sentarse
y estrenar el luto, y antes, en los preliminares, la bronca ya era
característica en el foro parlamentario? No han correspondido
siquiera a la nobleza de la denominación del órgano, muy procedente
en el marco que nos hallamos. Había cuatro ejes sobre los que hacer
girar su trabajo: el refuerzo de la sanidad pública; el
fortalecimiento de los sistemas de protección social, de los
cuidados y de la mejora del sistema fiscal; la reactivación de la
economía y la modernización del sistema productivo y la posición
de España ante la Unión Europea (UE). No hay duda: interesantes
materias, núcleos provechosos para tratar de encontrar alternativas,
consensuadas además. En principio, se fijó un plazo de dos meses
para llevar a cabo los trabajos, hasta junio, aunque prorrogables, si
hay consenso, hasta concluir con un dictamen que será elevado al
pleno del Congreso para su debate y aprobación. Mucho nos tememos
–ojalá nos equivoquemos- que todo quede en papel mojado. Si la
Comisión es noticia por los reproches políticos, los abandonos y
los portazos, se aleja claramente de las finalidades para las que fue
concebida.
Lejos
de hablar de todo aquello que más pueda interesar y de producir
hechos positivos que, cuando menos, mitiguen la crisis y alimenten
esperanzas de sobrevivir, asistimos al esperpento de diatribas y
enfrentamientos que tan poco dicen ya a una población cansada de
todo eso y sigue alejándose de la política. La ministra portavoz,
María Jesús Montero, va comprobando que sus apelaciones se diluyen:
“Sin diálogo no podremos trabajar ni reconstruir nuestro país”.
No hace falta decir más. Arozena tenía razón: en esas
circunstancias, imposible.
Día
75 de la alarma
Datos
tempraneros de la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias,
referidos a los municipios del norte de la isla, hoy segundo día de
luto nacional. En los dos últimos días no hay nuevos contagios. Se
han registrado veinticuatro altas. Y un fallecimiento, en Los
Realejos.
Prosigue
la desescalada, por cierto. A partir del próximo lunes, el 70 % de
la población estará en la fase 2. Y a la 3 pasan, La Graciosa, el
Hierro y La Gomera, además de Formentera. Territorios libres de
virus, ‘free covid’, en inglés, expresión que será muy común
en las próximas semanas, desde que se reanude la actividad
turística. Todos, el ministro Illa, el consejero Julio Pérez y el
doctor Simón siguen apelando a la cautela pues los riesgos de
rebrote existen. Circula una foto de Playa Jardín, aquí en el
Puerto de la Cruz, muy ilustrativa en cuanto a ocupación. Pero puede
que no sea de la fecha anterior, del miércoles pues. Madrid no pasa.
Y Ceuta vuelve a la fase 0.
Se
agudiza la crisis en la Guardia Civil. Las redes, con opiniones a
favor y en contra de la decisión del ministro Grande-Marlaska,
contribuyen a ello. El diario publico.es
se
apunta una exclusiva al señalar al coronel del cuerpo destituido,
Pérez de los Cobos, a la cabeza de una facción del Opus Dei que,
según la información, aún tiene mucho que decir en la Secretaría
de Estado de Seguridad.
La
crispación y el encono que enrarecen la relación política, hasta
hacerla irrespirable y casi insostenible, se reflejan en lo ocurrido
en la Comisión para la Reconstrucción Económica y Social de
España, de la que hemos hablado en la primera parte de la presente
entrada. En el rifirrafe de dos diputados, el portavoz
ultraderechista, Espinosa de los Monteros, y el vicepresidente
segundo del Gobierno, Iglesias Turrión, hay palabras gruesas que
aluden a un golpe de Estado. Espinosa abandona la sesión; Iglesias
le pide que cierre la puerta. El presidente de la Comisión, Patxi
López, estalla: “Hay que ser capaces de autocensurarnos para poder
estar a la altura”. Pero más contundente, en el contexto de una
apelación a una reflexión sobre el papel de la política, es esta
expresión: “Si en algún momento podemos demostrar para qué sirve
la política es este y, si no, es que no servimos para nada”.
Palabras que se comentan por sí solas.
Malas
noticias laborales desde Catalunya y Galicia. El cierre de fábricas
de coches y de aluminio anticipan lo complicado que será la
reconstrucción. A ver cómo se la habla de estas cosas a personas
que van a perder su empleo.
El
Gobierno de Canarias abrirá un expediente de investigación por lo
ocurrido en su sepelio en Guía de Isora. Qué menos después de
haber visto las imágenes. El presidente del Cabildo Insular y ex
alcalde de la localidad, Pedro Martín, se esmera en explicar lo
inevitable de la medida.
Correo
postal. Se hace raro escribir este concepto pero claro, Antonio
Salgado Pérez, que firmaba sus inolvidables crónicas y entrevistas
como Ansalpe, nos ha remitido un ejemplar de su obra que sintetiza la
historia de las tres ediciones del BOXAM (Campeonato de España de
Boxeo Amateur) celebradas en Tenerife, una de ellas, por cierto, con
sede en el desaparecido parque San Francisco del Puerto de la Cruz.
Lo hemos recibido y ya está leído: rememoramos nombres, combates y
protagonistas. Ansalpe fue siempre riguroso y de estilo periodístico
atrayente.
Tres
helicópteros militares, en formación triangular (sic), sobrevuelan
el cielo portuense. A ver qué dicen quienes se desgañitaron en
nuestro país cuando se difundió la especie de que se acababa con
la libertad de expresión porque el Gobierno quería controlar las
redes. Son los mismos que callan y no se escandalizan cuando
descalifican e insultan al presidente sin miramientos ni rubor. A ver
qué dicen después de saber que es Donald Trump el que ha firmado la
resolución para regular el contenido de las redes sociales. Aunque
más interesante puede ser su reacción al conocer que una sentencia
judicial avala que Twitter
“suspenda cuentas que difundan mensajes homófobos”.
Regresan,
ya de noche, los helicópteros. Mañana, viernes.
1 comentario:
Para el papel mojado, por el comentario antes de que hable del 75 dia de la alarma.
¡Ño, coñó, lo has bordado!. Creo que es imposible que nadie, NADIE, pueda contradecir, sin morderse (un poco, para no morirse) tu racionamiento.
Te felicito.
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