miércoles, 20 de julio de 2022

UN MUÑECO HINCHABLE POR MADURO

Los que creíamos haberlo visto todo en política o que ésta agotó toda la capacidad de asombro, ya podemos envainar.

En Venezuela, país donde los suministros básicos de luz y agua se caracterizan por las irregularidades o, sencillamente, no existen, han conmemorado el Día de la Independencia. Como es tradición, un desfile militar en una de las principales avenidas de la capital. El presidente de la República no asistió: envió un mensaje que fue reproducido desde una pantalla gigante. Y apareció también un muñeco inflable gigantesco, un superhéroe inspirado en el mandatario que también desfiló, se supone que entre el regocijo, el estupor y la indignación. No creemos que el "Superbigote", denominación que identificaba al presidente, haya causado mucha admiración.

Más bien, al contrario, como si se quisiera dar un paso más en la carrera del ridículo, como si el irrespeto a la propia conmemoración y a la propia Fuerza Armada Nacional (FAN) no importara, el desfile pasará a la historia como otra absurda demostración del régimen chavomadurista. 

Si sus responsables, en plena exhibición de fuerza, no pueden garantizar la seguridad, ya explicarán hasta dónde pueden llegar. Es el miedo de los dictadores. Si encima la simbología de la conmemoración se ridiculiza hasta los extremos de la ausencia del presidente y la utilización de un muñeco hinchable, el descrédito no puede ser mayor.

Y encima, escuchar estas palabras grabadas para la ocasión por Nicolás Maduro: "Ser libres no es un oficio para cobardes ni perezosos. Se necesita un espíritu incansable, consagrado al trabajo de cultivar la consciencia y de hacer frente a las fuerzas enemigas en cada tiempo". Pues vaya manera de hacer frente: ausentándose y enviando una distracción.

En serio, Venezuela, con estos números circenses, parece haber tocado fondo. Nunca antes un pueblo tan sufrido que ha soportado tan democráticamente lo que es antidemocrático ha visto erosionada su dignidad y su entereza con demostraciones como la que comentamos. Se trataba de conmemorar una fecha significativa, trascendental en la historia del país. "El muñeco solo hacer honor al caos que Maduro representa", declaró el dirigente Henrique Capriles,

Pero da igual lo que se diga. Cuando a ese pueblo le reprimen, le aprietan, y le han arrebatado la dignidad, cuando le dejan exhausto, sin motivación ni horizontes, cualquier cosa es posible. 

Hasta que el general jefe de las Fuerzas Armadas encabece el desfile de las tropas -y del 'Superbigote'-  el Día de la Independencia.

Penoso.

No hay comentarios: