jueves, 2 de septiembre de 2021

HÉCTOR GÓMEZ

Conocimos a Héctor Gómez hace unos años mientras se esmeraba en la sede de la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC) con los preparativos de una intervención de Pedro Sánchez, quien ya tenía muy claro que había que arriesgar si quería acceder a las esferas del poder orgánico y político. Ambos habían hecho migas durante algunas estancias del actual secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en el sur de la isla, en Guía de Isora, concretamente, de donde Gómez es oriundo y donde había sido edil de su Ayuntamiento. 

Como otros tantos casos, el municipalismo fue la escuela. En ella, atesoró cualidades y se lució como concejal aventajado. Era evidente que, equilibrios orgánicos al margen, daría el salto hacia instituciones o centros de decisión más importantes. Así ocurrió: de pronto, coincidimos en el Parlamento de Canarias, presidido por Carolina Darias, hoy ministra de Sanidad. Formó parte de la Mesa de la cámara y allí correspondió con creces a la confianza que en él habían depositado. Se desenvolvió con discreción, consciente de su papel en el órgano, siempre predispuesto a distender y a propiciar salidas cuando las cosas se enredaban.

Hasta que renunció a su escaño en junio de 2018, si no nos falla la memoria. Pedro Sánchez le quería cerca. Ganó un escaño en el Congreso, le designaron director general de Turespaña, entre 2018 y 2019. Sánchez le había incorporado al área de Internacional de la Comisión Ejecutiva Federal (CEF). Se veía que este licenciado en Ciencias del Trabajo y graduado en Derecho, diplomado en la especialidad de Turismo, volaba alto. 

Hasta haber alcanzado la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista, anunciados ayer los cambios por el presidente del Gobierno para afrontar lo que queda de legislatura y lo que resulte del próximo Congreso Federal. Héctor Gómez sucede en el cargo a ilustres de la política, como Saénz de Cosculluela, Martín Toval, Antonio Alonso o Pérez Rubalcaba. 

De todos tiene que aprender para desenvolverse con oficio, el que se aprende en cada determinación, en cada turno. en cada intervención, sobre todo cuando se trata de fijar posición política. Gómez es consciente de que ha llegado su hora de la verdad y de que la promesa ha de responder con solvencia una vez alcanzado este nivel. Quienes le conocen bien, saben de su olfato político y de su espléndida mesura. Ya lo acreditó en el consistorio isorano y en el Parlamento canario. En otros foros y ejerciendo otros cargos, también hizo gala del oficio que ha atesorado. 

Hoy comienza para él una nueva etapa. Enemigo de liderazgos unipersonales, habrá de seguir forjando una trayectoria que requiere de visión política, entrega y destreza. No es solo salir airoso de un debate sino de saber tomar la iniciativa, conciliar posiciones con los socios de gobierno, transar con el resto de los grupos y delegar. Cruzado el ecuador de la legislatura, el ejecutivo necesita de un respaldo parlamentario sólido.

Al frente estará Héctor Gómez. Que tenga suerte. 

1 comentario:

Juanna Reyes dijo...

El PSOE EN CANARIAS REFUERZA SU FUTURO Y AUMENTA SU PRESTIGIO.