VIVIENDAS VACACIONALES

 El dinamismo del presidente del Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) de Icod de los Vinos, Antonio García Fleytas, le llevó a promover una especie de debate en ese singular multimedia del noroeste de Tenerife que responde por Ycoden Daute Radio cuyo propietario y director es el periodista Narciso Ramos, hijo de un inolvidable fotoperiodista isleño, Rafael Ramos.

Más que un debate resultó un ameno programa informativo en el que participamos junto al propio presidente del CIT; el experimentado profesional del sector actualmente profesor de Iriarte Centro Universitario, Bruno Correia; y dos jóvenes dirigentes, muy bien documentados, de la asociación icodense de la Asesoría de de Vivienda Vacacional.

Oportuna e interesante la convocatoria. Ahí se abre una modalidad de explotación extrahotelera que debe madurar, a la espera de su reglamentación definitiva, para superar, entre otras cosas, el recelo con que la contempla la industria hotelera convencional. Ya se han producido algunas colisiones y la controversia también alcanza a la Federación Canaria de Municipios (FECAM) que se suma al delicado trabajo previo de regularizar la fórmula, en cuya fase inicial nos encontramos actualmente. Por cierto, sería bueno dialogar y negociar con nobleza, defendiendo intereses, pero sin advertencias que parecen amenazas y sin entrar en las vías de lo contencioso pues ello daría pie a demoras y soluciones forzadas.

No volveremos a ocupar del asunto más adelante. Ahora conviene detenerse  en un hecho similar que ya ha trascendido en seis ciudades peninsulares cuyos ayuntamientos son de distinto color político: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia y San Sebastián. La organización empresarial Exceltur ha publicado ya la conclusiones de un proyecto denominado ‘Revitur’ que pretende revitalizar los barrios y núcleos más turísticos de las citadas ciudades, incrementar la contribución económica y social del turismo y mejorar la regulación y el control de las denominadas Viviendas de Uso Turístico (VUT), que interpretamos son las equivalentes a nuestras viviendas vacacionales. Según la información de Exceltur, se intenta también  que el Estado actúe  con más determinación para limitar los efectos negativos de la rápida vuelta al mercado de las VUT gtras la pandemia.

El informe destaca su enorme crecimiento en los últimos años, el 80% del crecimiento total de todos los sistemas alojativos y sus consecuencias: encarecimiento de los precios en los barrios más atractivos, desplazamiento de la población residente, deterioro de las condiciones de habitabilidad y convivencia, menor creación de empleo y de peor calidad, escasa contribución fiscal, muy inferior a la de los hoteles, que puede no bastar para cubrir los gastos de los servicios públicos necesarios, con lo que, en opinión del experto Ignacio Vasallo, a quien conocimos, junto a su padre, en unas jornadas de prensa y turismo hace ya algunos años, “estaríamos financiando a muchos turistas”.

En el proyecto ‘Revitur’ se solicita que la Administración del Estado establezca un marco general en asuntos de su competencia y que ayude a las Comunidades Autónomas y las corporaciones locales a hacer cumplir sus normativas.

Pide la regulación nacional de la actuación de los intermediarios y de las plataformas de internet que las comercializan y la intervención de las Juntas de propietarios en los edificios de propiedad horizontal.
Según Vasallo, ex director de Turespaña, todo esto sería necesario para evitar volver al modelo anterior a la pandemia: el de crecimiento en el número de turistas con menor gasto, mayor coste ambiental y contestación ciudadana creciente.

El experto estima que hay que felicitar a Exceltur por el trabajo, sin que importe que sea parte interesada al defender los intereses de sus afiliados  pues hay que entender que es su obligación.

“El único pero -siempre hace falta introducir uno- es la ausencia de solicitud de medidas de carácter fiscal. La oposición del empresariado turístico a las tasas o impuestos específicos pudo haber impuesto esa limitación, a pesar de que varios de los ayuntamientos participantes son partidarios de estas”, concluye Vasallo.